El impacto de las subas de la luz en la producción y en los usuarios

El impacto de las subas de la luz en la producción y en los usuarios

Este miércoles se reunieron diputados con el presidente de la EPE, Raúl Stival. Preocupa que los aumentos terminen repercutiendo en el empleo

Diputados de todas las fuerzas políticas que están representadas en la Cámara baja se reunieron este miércoles con el presidente de la Empresa Provincial de la Energía, Raúl Stival, y gran parte de su equipo gerencial, para conocer los motivos de los últimos aumentos tarifarios.

En la primera parte del encuentro –que se realizó en el marco de la comisión de Obras y Servicios Públicos–, Stival mostró la complejidad de los números de la empresa y las variaciones que produjo la quita de subsidios que realizó el gobierno nacional a la generación de energía.

En primer lugar explicó que en la factura hay tres componentes que paga el usuario: los impuestos, que son nacionales, provinciales y municipales, que se llevan el 36% de la factura; el valor agregado de distribución (que son los gastos de funcionamiento que tiene la EPE); y el costo de la compra de energía (que además varía dependiendo del tipo de cliente al que va destinada). Ese último ítem hasta el 31 de enero pasado significaba entre el 12 y el 15% de la factura y ahora significa entre el 35 y el 40% de las facturas que llegarán a partir de abril.

Para la EPE, eso significó que de tener prevista una erogación de 1.000 millones de pesos para la compra de energía a Camesa, ahora deberá desembolsar $4.800 millones. Mientras que para los usuarios residenciales, eso se traduce en un aumento del 43%, si consumió hasta un 20% menos de energía que igual bimestre del año anterior; y hasta un 58%, si el cliente no ahorró. “El menor aumento que tuvimos fue del 550% y ningún cliente de la EPE va a pagar eso”, le dijo Stival a Diario UNO.

Pero eso también se va a sentir en los sectores productivos. Stival ejemplificó que los clientes comerciales que pagaban una boleta de $3.700, ahora pagarán $5.200 (un 41% más); y los grandes clientes que pagaban $38.000 ahora deberán abonar $68.000 (80%)

A pesar de esos incrementos, el presidente de la EPE dijo que “hay que desmitificar que en Santa Fe se paga la energía más cara” y comparó las tarifas con la Epec (Córdoba), Edensa (norte de la provincia de Buenos Aires) y Edersa (Entre Ríos), que en su mayoría están con porcentajes del 3 al 49% –dependiendo del tipo de cliente– por encima de los valores que se le pagan a la EPE.

Los planteos de los diputados

En primer lugar se le cuestionó a Stival que los aumentos que significaron la quita de subsidios se hayan “trasladado automáticamente” a los usuarios y justo en febrero, uno de los meses de mayor consumo. Pero también fueron contra el aumento de diciembre (de 26,9%) dispuesto por la EPE.

Allí Leandro Busatto se quejó que entre febrero de 2009 y febrero de 2016 la EPE tuvo aumentos por un 451%, y que entre diciembre y abril el usuario pagará un 90% más por los aumentos de la provincia y de la Nación.

Allí los técnicos de la EPE aseguraron que entre 2008 y 2015 se presupuestaron inversiones por $3.239 millones con una ejecución del 80%. Por su parte, Eduardo Di Pollina recordó que cuando el Frente Progresista asumió, en diciembre de 2007, la empresa estaba casi en quiebra debido al proceso de desinversión que había sufrido con el objetivo de ser privatizada. Además, el vicepresidente de la EPE, Fabián Bastía, dijo: “Hay cosas que nos exceden. Pero si queremos que la empresa siga siendo del Estado lo peor que podemos hacer es desfinanciarla”.

En tanto, Rubén Giustiniani se quejó de la falta de un ente de control que permita dar un marco regulatorio a la empresa y que permita que haya audiencias públicas antes de las subas tarifarias. En ese sentido, Rubén Galassi aseguró que este año en la Cámara se podrá a debatir un marco regulatorio para la empresa.

El diputado Roberto Mirabella contó la situación que le plantearon los industriales de Rafaela, donde las boletas ya se dispararon al doble. “Estamos preocupados por cómo esto va a impactar en la actividad económica de esas empresas, porque eso pone en riesgo puestos de trabajo”, aseguró.

Mientras que Carlos Del Frade se preguntó de dónde pueden salir los $3.800 millones para que no sean los más humildes los que terminen pagando los aumentos. En el mismo sentido, Héctor Cavallero pidió “que no solo le cierren los números a la EPE, sino que también le tienen cerrar a la gente”.

Varios diputados expresaron la necesidad de que el Estado provincial, no solo el Ejecutivo, se siente a discutir estas preocupaciones con la Nación para intentar encontrar soluciones. “El problema no es la quita de subsidios, sino que se lo hizo de un día para el otro”, sostuvo Verónica Benas.

¿Más subas en la tarifa?

Consultado por Diario UNO acerca de si pueden producirse nuevos aumentos en las boletas de la EPE, Stival dijo: “Lo que sabemos es que se va a declarar un precio estacional (de la energía) cada seis meses con ajustes trimestrales. No creemos que en el próximo trimestre tengamos ajustes, pero en junio podría haber novedades porque estamos hablando de una tarifa de invierno donde hay otro pico de demanda. Eso sería, otra vez, una quita de subsidios o un aumento del costo de la energía”.

Al ser consultado sobre cada cuánto la EPE necesita aumentar la tarifa para cubrir sus costos, Stival dijo: “Eso tiene que ver con cómo varió la inflación. El dólar pasó de $9 a $15, y la mayoría de nuestros insumos están en dólares”.

“Ante esa situación o se aumenta la tarifa o se desfinancia la empresa. Como presidente de la EPE siempre voy a tratar de que la empresa tenga un saldo operativo neutro. Además, la ley 10.014 me fija que no puedo tener pérdidas. Intentaré que los costos los pague quien los tenga que pagar. Si hay una decisión política de hacerse cargo de esos costos, pasará por ahí. Si no tendrá que ser a través de los usuarios”, concluyó.

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