El anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de enviar al Congreso el proyecto de ley de movilidad de la Asignación Universal por Hijo generó repercusiones entre economistas locales. Uno de los que se mostró a favor del anuncio fue el ex director del Banco Central Arnaldo Bocco. Indicó que la iniciativa apunta a beneficiar el poder adquisitivo de segmentos de la sociedad con alta propensión al consumo, al tiempo que subrayó que la medida fue un elemento central para mejorar la distribución del ingreso y retener a los niños en el sistema de educación primario o inicial en los últimos años.

 El investigador Bernardo Kliksberg, en tanto, destacó la relevancia de los recursos estatales para mejorar la calidad de vida de los sectores humildes. “Las madres utilizan todos los recursos que se les dan para mejorar la alimentación de sus hijos, comprar remedios y útiles escolares, lo que hace que se produzcan impactos en los niveles de salud, mejora en la mortalidad infantil y materna, más chicos en la escuela y una reducción en las tasas de abandono y deserción”, remarcó.

Bocco resaltó el efecto simbólico del envío al Congreso de la movilidad de la Asignación Universal por Hijo. “Es un anuncio que pone en valor una de las políticas públicas más relevantes del gobierno kirchnerista, uno de los símbolos más importantes y más creativos que ha tenido en política social. Es una acción muy necesaria, valiosa y justa”, mencionó. Agregó que, “ante los comentarios que había de que en un futuro gobierno estas políticas podían ser diluidas o eliminadas, la Presidenta tomó una iniciativa muy valiente. Los logros de la AUH están desmintiendo el papel de sectores opositores que la usan como flanco fácil de crítica”.

A su vez, Kliksberg aseguró que la Asignación Universal por Hijo es uno de los programas de beneficio social más importantes de América latina. “Hay 85 programas de este tipo en la región, pero el de la Argentina y el Bolsa Familia de Brasil son considerados los de mayor envergadura, ya que el Bolsa Familia llega a 55 millones de personas y en nuestro país la AUH llega a 3,6 millones de niños pobres”, dijo. Aseguró que una de las cualidades del programa argentino es ofrecer por primera vez a muchas madres el acceso a una cuenta bancaria (donde reciben la transferencia del Estado), lo que les permite a las mujeres “administrar el dinero y empoderarse”.

La relevancia de la Asignación Universal por Hijo en materia de protección social puede evidenciarse a partir de la cantidad de menores de edad cubiertos con recursos. El programa alcanzó con ingresos a 3.642.302 niños en mayo, una cifra que equivale a casi el 30 por ciento del total de menores del país. La Anses precisó a través en su portal transparencia.anses.gob.ar el detalle por provincia de cómo se reparten estas asignaciones en el territorio nacional. El 37,3 por ciento de los beneficios se concentra en Buenos Aires, mientras que Santa Fe representa 7,3 por ciento de las transferencias, Córdoba 7,9 por ciento, Misiones 4,9, Tucumán 4,7 y Capital Federal 2,3. Lo anterior evidencia que a partir de cinco provincias y la Capital se explican 7 de cada 10 asignaciones distribuidas en el país.

La capacidad de cobertura de la Asignación Universal por Hijo, además de los detalles geográficos, requiere observar la cantidad de individuos menores de edad que quedaron dentro del sistema de seguridad social a partir del lanzamiento de la medida en 2009. En el documento La Asignación Universal por Hijo para Protección Social, del Observatorio de la Seguridad Social de la Anses, se describió que en el país habitan alrededor de 12,2 millones de niños, de los cuales cerca de 3,6 millones reciben AUH, en tanto que alrededor de 4 millones reciben asignaciones familiares tradicionales. El resto de los menores no percibe los beneficios, puesto que sus padres superan el tope de ingresos para cobrarlas o son monotributistas.