Impacta fuerte en Rojas el aumento de los combustibles; pronósticos no alentadores

 Impacta fuerte en Rojas el aumento de los combustibles; pronósticos no alentadores

La cosecha “disimula” caida de ventas pero los efectos se notan en el transporte, tanto de personas (remises) como de mercaderías. Curioso: se redujo notablemente la llegada a Rojas de productos alimenticios.

El incremento sufrido por los combustibles, importante en lo que va del año, se hace sentir en Rojas. Si bien aún no ha sido causa de despidos, y teniendo en cuenta que estar en plena época de cosecha palia efectos que podrían ser más graves, hay actividades para las que se ha prendido una luz amarilla de alerta y habrá que ver cómo evolucionan las cosas.

El incremento acumulado en 2016 de los combustibles líquidos fue superior al 30 por ciento. Las estaciones de servicios acusan una merma en las ventas, pero no significativa debido a que las tareas de cosecha no pueden interrumpirse, y con ellas, las compras de gasoil. "A la cosecha hay que levantarla sí o sí, y el insumo principal es el gasoil. Eso ha mantenido las ventas", afirmó uno de los propietarios de estaciones de servicio, aunque reconoció que "la situación es complicada, porque todos los beneficios que habían tenido los productores con el aumento del precio de la soja y la baja de retenciones, se los han quitado por otro lado".

Los datos que llegan sobre políticas de precios de combustibles indican que, luego de los primeros tres aumentos del 6 por ciento, faltaba un 30 por ciento "para equiparar los precios", según se informó. Pero se esperaba que hubiera incrementos escalonados, no un ajuste inmediato. "Esto impacta sobre toda la economía, no sólo en los combustibles. Se traslada a todo lo demás, los fletes, la mercadería", añadió el "estacionero".

"Nosotros hubiéramos preferido que dejaran pasar la cosecha y aumentaran luego, paulatinamente. Esto ha sido un impacto importante, las ventas se caen", comentó otro empresario del rubro.

USO PARTICULAR Y COMERCIAL-EMPRESARIO

Los aumentos de los combustibles impactan de manera diferente en los usuarios particulares y en quienes los usan para su actividad económica.

Según informan desde las estaciones de servicio, la gente está acostumbrada a cargar indicando una cantidad de dinero determinada, y no de litros. El usuario particular va a la estación de servicio y carga, por ejemplo, 400 pesos; y sigue cargando lo mismo aún después del aumento. Obviamente, cada vez obtiene menor cantidad de combustible... pero esto impacta sólo en que usa menos el vehículo.

La situación del comerciante, el empresario, el productor, es totalmente diferente, ya que necesita el combustible para su actividad y los aumentos se traducen necesariamente en mayores costos.

Cabe señalar que hoy día, llenar el tanque de un vehículo grande (tipo Toyota o similar) implica un costo de entre 1200 y 1500 pesos.

EL GNC, UN CASO PARTICULAR

El gas natural comprimido (GNC) aumentó más que los combustibles líquidos. El incremento rondó en lo que va del año el 50 por ciento, y se espera otra suba que, en nuestra ciudad, llevaría el valor del metro cúbico a alrededor de 10,50 pesos. Sin embargo, continúa siendo el combustible más barato, y no se espera que esa ecuación de relación con el resto de los productos vaya a cambiar.

Ante una consulta, un empresario del sector reconoció que "el aumento debería haber sido mayor" debido a que "el incremento en boca de pozo fue del 342 por ciento. Nosotros hemos aumentado, pero por debajo de nuestra rentabilidad".

El alza del precio no parece haber impactado negativamente en las ventas, según se informó; no obstante, sí hubo problemas con la entrega de gas. 

Las estaciones de servicio estuvieron cerradas un par de días, y además llegaron restricciones en cuanto al volumen de venta.

Tales restricciones probablemente continúen, afectando al GNC para uso automotor antes que al servicio domiciliario. Esto quiere decir que, en caso de que falte gas (lo cual se estima como muy posible), primero se restringirá la venta en estaciones de servicio y recién después, si hiciera falta, el consumo en los domicilios.

Según se estima, mientras no haga demasiado frío no bajará la presión en el gasoducto y la provisión de gas podrá realizarse con normalidad. En los meses más gélidos del invierno es probable que aparezcan los problemas. En ese sentido, se informó desde una de las estaciones de servicio locales de GNC que "el gasoducto que pasa por Rojas es de 60 kg/cm2, pero en los últimos días esa presión bajó a 19 kg/cm2. Concretamente: no había gas".

No obstante, reconoció el empresario que "el GNC sigue costando menos de la mitad que las naftas, y esa ecuación va a continuar. Las petroleras están desesperadas porque se les caen las ventas, pero yo creo que con el GNC eso no va a ocurrir. Habrá que esperar hasta que se acomode todo y ver qué pasa".

AUMENTO SIGNIFICATIVO PARA EL TRANSPORTE

El gasoil es el insumo más importante para quienes se dedican al transporte de mercaderías y envíos de todo tipo. Los aumentos superaron el 30 por ciento, y eso impacta fuertemente en la actividad.

Consultado el propietario de una empresa de transportes importante de nuestro medio, explicó que "el combustible es un insumo esencial; significa aproximadamente la mitad de los costos, y por eso los aumentos han impactado".

Reconoció el empresario que "durante mucho tiempo tratamos de no trasladar al valor de los fletes esos aumentos, pero en este último tiempo no nos quedó otra. No lo pasamos todo porque sería una locura, pero tuvimos que retocar las tarifas".

También consideró que "el aumento del combustible impacta en el transporte, y luego eso se traslada a todo lo demás. Pero nosotros trabajamos con todos los rubros, y si bien en algunos la baja se nota mucho, en otros es menos evidente, y el promedio no ha sido tan malo".

Este último tiempo, por ejemplo, la firma estuvo trabajando en transportes vinculados principalmente con el campo y la cosecha (repuestos, etc.) y también con ropa, por el cambio de estación. Mientras, está "parado" todo lo que tiene que ver con juguetería y artículos escolares.

Sin embargo, llama la atención el "parate" sufrido por el transporte de productos alimenticios, un rubro que cualquiera imaginaría como el último en caer. 

"Trabajamos con varios supermercados, y están trayendo muy poco. Lo que traen es para reponer, nada más. Si el año pasado traían diez packs de un producto, hoy traen sólo uno. Eso es llamativo".

En cuanto al empleo, señaló el empresario que "se mantiene igual. No fue necesario tomar ninguna medida en ese sentido, aunque hay que aclarar que se ha incrementado notablemente la cantidad de gente que pide trabajo. Vienen mucho más seguido a entregar currículums, se nota que hay mucha más gente necesitando trabajo, ya sea porque lo ha perdido o por alguna otra causa".

REMISES: "CUIDAR CLIENTES Y AGUDIZAR EL INGENIO"

El de los remises es un sector que está sufriendo por partida doble: por un lado, el aumento de los combustibles; y por el otro, la merma de la actividad económica general, que limita el poder adquisitivo de la población. Por ello es que apuntan principalmente a cuidar a la clientela, y también aguzan el ingenio, según explicó la propietaria de la agencia "El Correcaminos" ubicada en avenida San Martín.

Las tarifas están atrasadas en función de lo que cuesta no sólo el combustible sino también los repuestos necesarios para un adecuado mantenimiento de los vehículos, además de los propios autos, cuya renovación será una necesidad en un momento no muy lejano. Sin embargo, por ahora los valores están congelados. "No se puede cobrar 50 pesos para llevar a un chico a la escuela y otros 50 para traerlo, la mayoría de las familias no está en condiciones de asumir ese gasto", sostuvo la dueña de la agencia, y aclaró que, en función de mejorar y optimizar el servicio, proponen a la gente compartir los viajes, con lo cual el costo para cada uno se reduce.

"Algunos están de acuerdo y otros no, pero nosotros lo proponemos porque es una manera de buscar nuestro objetivo principal que es cuidar los clientes", sostuvo la remisera.

Cabe señalar que el combustible principal que utilizan estos autos es el GNC, ya que "con nafta sería imposible trabajar", según se señaló. Y el gas ha sufrido un aumento más que importante (alrededor del 50 por ciento, y se espera más). Por ahora la suba ha sido absorbida por las agencias, que resignan así no sólo ganancias sino también la posibilidad de mantener los vehículos en las mejores condiciones y de renovarlos. La creencia general es que la situación es transitoria, y que dentro de algunos meses las cosas podrían mejorar. Será el tiempo quien les dé o no la razón.

Comentá la nota