Imagen políticamente incorrecta

Por Juan Manuel Asis

Secuencia temporal de los últimos 30 días: 1- el gobierno provincial revela que aún no obtuvo la autorización del poder central para acceder a un crédito de $ 400 millones que le permitiría reforzar el pago de sueldos, 2- Alperovich organiza en Lules un acto multitudinario de apoyo al precandidato presidencial por el PJ Daniel Scioli, el aspirante que menos le agrada a Cristina y al kirchnerismo más duro, (...)

(...) 3- Randazzo viene a Tucumán y “ningunea” al gobernador ya que sólo se reúne con el intendente Amaya y no se digna a saludarlo ni siquiera por teléfono, 4- el Poder Ejecutivo anuncia que deberá pedir un auxilio económico a la Nación para poder atender la demanda de los estatales de un bono especial de fin de año de $ 4.000 porque las cuentas no le cierran, 5- se realiza un mitin del peronismo en Mendoza (el lunes) por el “Día de la Militancia”, donde el protagonista central fue Scioli: Alperovich decide no asistir para no convalidar un nuevo respaldo al ex motanauta. ¿Qué pasó?Cosas de la política. Frase que pronunció con resignación el mandatario hace pocos días en referencia a que no fue informado de la presencia del ministro del Interior en San Miguel de Tucumán. Así es, inevitablemente, a cada acción le corresponde una reacción, tal como lo dispone el principio de la física. Aunque la tercera ley de Newton es más drástica en términos políticos, porque el que se envalentona para dar golpes por necesidades de gestión debe estar preparado para recibir los contragolpes de los que lastima.

Acercarse a Scioli implicó para Alperovich alejarse de Cristina. Mal paso, o tropiezo. Rápidamente le hicieron entender al gobernador tucumano que se apresuró a jugar su preferencia electoral por el bonaerense para la interna del peronismo. No midió que aún faltan ocho meses para esos comicios; ocho largos meses de gestión dependiendo de los recursos del gobierno nacional. Pero, en el medio, lo que es más decisivo, ni la propia Presidenta resolvió a quién bendecirá para que defienda el modelo en las PASO. Randazzo lo “abarajó” en el aire, aún sin ser el candidato de Cristina, pero le hizo comprender a Alperovich que puso indecuadamente sus fichas; y que está en el ojo de la tormenta. ¿El mandatario entendió el mensaje que le trajo el funcionario kirchnerista? Observando los hechos se puede responder claramente que sí. Veamos: en Mendoza se organizó una ceremonia para que el gobernador Francisco “Paco” Pérez asumiera la presidencia del PJ local, que contaría con la presencia de mandatarios de varias provincias, entre ellas la del tucumano. En principio iba a tratarse de una reunión del consejo nacional del PJ -que integra la senadora Beatriz Rojkés en calidad de vicepresidenta tercera-, pero esa intención se desactivó desde la Casa Rosada. 

Los teléfonos del kirchnerismo se pusieron al rojo vivo para evitar que el mitin se transformara en un respaldo político a Scioli, figura excluyente en los suelos mendocinos, de cara a 2015. Así, por ejemplo, casi se bajaron del avión Capitanich, Urribarri y Domínguez. Randazzo prefirió ir a Río Gallegos, dándole la espalda -obvio- a su “contrincante” en la interna del justicialismo. Alperovich habría sido uno de los tantos que recibió el llamado. “Tengo una agenda muy ocupada. El gobernador de Mendoza, Paco Pérez, me invitó personalmente, pero no puedo estar”, se excusó para justificar su ausencia. A la hora que aplaudían a Scioli, el gobernador andaba por Esquina y Mancopa. Lejos, tanto como para tratar de expiar sus culpas. 

Y como para que quede más claro este momentáneo pero obligado distanciamiento político, no fueron ni Rojkés ni Juan Manzur, que integra la mesa nacional del PJ como secretario de Salud. Alperovich hizo un guiño de arrepentimiento a la Nación en función de sus necesidades de gestión para tratar de llegar tranquilo a fin de año. Entendió que los ninguneos no son gratis y que las decisiones apresuradas, sin reflexión, cuestan caro. Resolvió “realinearse”, retomar la vieja senda, volver al redil. Es lo que el último gesto transmitió. En adelante lo obligarán a que se mantenga disciplinado, por lo menos hasta que Cristina señale al heredero del proyecto kirchnerista, que -hoy por hoy- no parece ser Scioli, pese a que no lo agreden tanto. Sólo Randazzo se dedica a pegarle a diestra y siniestra. Como consejo, para que verifique su alejamiento de Scioli, debería cambiar la imagen de fondo de la página oficial del PJ en Facebook (www.facebook.com/PjTucuman), donde se observa a Alperovich y a la primera dama sonrientes, abrazando al ex motonauta. La imagen es políticamente incorrecta, en vista a la interna actual del justicialismo.

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