El crítico presente de las Estaciones de Servicio Blancas, con mínimo abastecimiento y el poco producto que consiguen a precios fuera de mercado, dio lugar a la intervención de la Iglesia, que a través del arzobispado de Córdoba analiza emitir una declaración de solidaridad con los expendedores.   

La gestión es encabezada por Monseñor Ñañez, quien planteará el tema en el Consejo Pastoral. El prelado se caracteriza por desempeñarse muy activamente en su Diócesis: Realiza acciones pastorales diferentes que tienen que ver con la difusión de la Santa Misa Radial, la cual, él mismo celebra en diferentes Parroquias de Córdoba.

Los legisladores de esa provincia también llevan adelante un reclamo para revertir la situación que atraviesan los empresarios. En la última sesión expresaron su preocupación con el sector, “contexto en el cual podría producirse el cierre total de las estaciones y la consecuente pérdida de fuentes de trabajo”.

Mediante una Resolución, manifestaron que los establecimientos sin bandera cumplen con todas las obligaciones normativas y tributos correspondientes, no obstante guardan grandes diferencias con aquellos que mantienen una relación comercial con las petroleras.

“Son pequeñas PyMES o empresas familiares, generadoras de fuentes de trabajo propia y de terceros que prestan diferentes servicios como mecánicos, electricistas, albañiles, asesores y obviamente las familias de sus dueños”, afirma la iniciativa.

“Las Estaciones Blancas son el 20 por ciento del total y solo comercializan el 10 por ciento del combustible que se vende en el país”, enfatizaron. Por esta razón, solicitaron a los senadores y diputados de la Provincia de Córdoba para que intercedan ante el Poder Ejecutivo Nacional para que resuelva cuanto antes el difícil momento que padecen.