El Consejo Pastoral del Santuario de La Iglesia La Merced salió a ratificar el acuerdo que días atrás firmó con los representantes de la empresa de GNC Las Marías y en el que también participó el municipio capitalino.

Luego de que fuera cuestionado por el propio abogado defensor de la comunidad religiosa de la Iglesia La Merced, Guillermo Galván, las autoridades del Santuario Nuestra Madre de la Merced ratificaron el acuerdo a la vez que sostuvieron que “ya no tiene sentido” continuar adelante con la acción judicial de amparo que la institución religiosa había interpuesto contra la empresa.

“Ante los hechos que son de público conocimiento sobre la instalación de surtidores de GNC en la Estación de servicio preexistente en las adyacencias de la Iglesia, las autoridades del Santuario Nuestra Madre de la Merced quieren hacerle llegar a la sociedad tranquilidad y fidedigna información sobre los hechos acaecidos”, comienza el comunicado emitido por la Iglesia La Merced.

En busca de información

La institución religiosa añadió que “ante la opinión formada de parte de la comunidad y una institución religiosa miembro del Santuario de que la instalación del GNC constituiría un riesgo y se encontraba sin habilitación municipal, el Rector del mismo Fray Luis Lencinas, presentó una acción de amparo ante la Justicia con la única intención de lograr paralizar las obras hasta tanto se pudiera recabar la mayor información posible de parte de la Municipalidad, de los propietarios de la Estación y de los organismos de control de este tipo de actividad”.

“Luego de la presentación del amparo ante la Justicia, se realizó una reunión informativa en donde se ilustró a los presentes, con técnicos e ingenieros que viajaron de la ciudad de Córdoba, de todas las normas de seguridad previstas para la construcción y que son comunes a todas las estaciones de GNC y que se encuentran reguladas por el ENARGAS”, ampliaron.

Asimismo, se destacó que en esa reunión participaron representantes del área de habilitaciones comerciales de la Municipalidad, “en donde dejaron constancia de que la firma estaba habilitada para expender GNC”. “No obstante esta reunión, se realizaron con posterioridad innumerables encuentros con el propietario de la firma, Eduardo Mutti, quien siempre se comportó con absoluta cortesía y buena disposición, entregando para la tranquilidad del Santuario, toda la documentación respaldatoria que habilita la actividad, el estudio de impacto ambiental debidamente aprobado y su total compromiso para darle al Santuario todas las garantías necesarias de que las obras serían realizadas con todas las normas de seguridad vigentes”, añadieron.

Acuerdo ratificado

A partir de esta exposición de los hechos, el Consejo Pastoral del Santuario presidido por Fray Luis Lencinas aseguró en el comunicado “que no tenía sentido continuar con la medida judicial solicitada en vistas a toda la documentación reunida, a las garantías dadas y al esclarecimiento de la situación por los organismos competentes”.

Por otra parte, el Consejo Pastoral del Santuario de Nuestra Madre de la Merced afirmó que el conflicto generado con la empresa de GNC intentó ser usufructuado políticamente “por ciertos grupos de poder económicos, políticos y de medios de comunicación”.

“También se arribó a la conclusión de que esta situación de desconcierto había sido aprovechada por ciertos grupos de poder, económicos, políticos y de medios de información, para sacar algún tipo de provecho de lo ocurrido, tergiversando la realidad de los hechos y queriendo usar a la Iglesia como rehén del conflicto que magnificaron”, afirmaron.

Luego, el comunicado explica que en base a todas las circunstancias expuestas se arribó finalmente al acuerdo firmado. “Ante este panorama, y con gran espíritu cristiano, el Rector del Santuario asesorado por dos abogadas mediadoras redacta un convenio conciliador, en donde el propietario de la Estación se compromete a paralizar la obra o al futuro funcionamiento de la misma, en caso de comprobarse por autoridad competente que la actividad produce algún daño a las instalaciones del Santuario. Como aval de la empresa, dicho convenio fue refrendado por el fiscal adjunto de la Municipalidad y fue presentado y homologado en la Justicia el día viernes 4 de Julio”, precisaron.

Por último, la Iglesia La Merced concluyó el comunicado al sostener que “el espíritu de la Iglesia siempre ha sido el de unión y de fraternidad” y que ante esta situación “buscó el diálogo sincero y desinteresado con sus hermanos, con la única intención de llegar a la paz social y seguir fielmente las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo”.

Un acuerdo ratificado en contra de la opinión de la representación legal

La ratificación que el Consejo Pastoral del Santuario de La Iglesia La Merced hizo del acuerdo firmado con la empresa de GNC Las Marías entra en una clara contradicción con la postura de la propia defensa legal de la comunidad religiosa de esa Iglesia, representada por el abogado Guillermo Galván.

Es que el pasado sábado, Galván salió a cuestionar en duros términos el acuerdo firmado entre las partes.

Una vez conocida la noticia de que se había alcanzado un acuerdo entre la empresa y la Iglesia La Merced, Galván hizo varias críticas a la validez jurídica y legal del acuerdo a la vez que había sostenido que la empresa se había “aprovechado de la buena fe del padre Lencinas”.

Galván había dicho también que el acuerdo firmado podría estar viciado de dolo y de fraude procesal. “Tenemos una profunda preocupación por lo que le han hecho firmar al Padre. Acá se ha abusado de la buena fe del Padre y vamos a estudiar ese acuerdo porque creemos que acá hay dolo y fraude procesal”, dijo Galván quien además cuestionó la participación del municipio capitalino en todo este proceso.

AMP cuestionó el acuerdo entre la Iglesia y la empresa de GNC

La Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP) cuestionó el acuerdo de partes firmado entre la cofradía de La Merced; el abogado de la empresa “Las Marías” y el abogado Rino Bolognesi. “Ningún acuerdo puede existir ni ser homologado, cuando hay violación a la ley”, expresó.

En este sentido, el secretario general de AMP, Rogelio De Leonardi calificó de “sospechoso e ilegal el acuerdo”. “Hay dos ordenanzas municipales que fueron acomodadas a criterio de los intereses de quienes gestionan la instalación del gas natural comprimido”, afirmó el gremio.

AMP aseguró que en una de las ordenanzas (la ya derogada) se expresa que no puede instalarse una estación de GNC a una distancia menor de 300 metros de lugares de aglomeración, “mientras que luego se aprueba otra ordenanza especificando que la distancia queda disminuida a 50 metros”.

“Por más que se haya reducido, la Iglesia está a menos de 50 metros, por lo tanto, se sigue violando la norma y no es un tema que se pueda resolver entre partes. Es ilegal que se realice la obra y que la firma de un acuerdo entre privados lo habilite”, aseguró el sindicalista.

A su vez, De Leonardi dijo que resulta “muy sospechosa la participación de Daniel Herrera, ex fiscal del municipio, abogado de la empresa Las Marías y muy vinculado al quintelismo”. Además, manifestó que el sacerdote Lencina “tomó una decisión unilateral sin siquiera consultar al abogado que lo asesoraba hasta ese momento (Guillermo Galván) y sin ser avalado por la cofradía ni por su propio abogado”.

“Tanto AMP como vecinos de la obra de GNC, se está poniendo en peligro también al resto de instituciones que funcionan cerca, como la escuela Castro Barros, Ortiz de Ocampo, Gabriela Mistral, el Jardín Montessori, entre otros”, añadió.

El gremialista dijo también que AMP pondrá en conocimiento de la Orden de los Mercedarios “la decisión unilateral del cura Lencina, de colocar en riesgo a la feligresía que asiste a misa y de abandonar a sus fieles que lo acompañaron en el momento del pedido”.