Identificaron una banda relacionada con los secuestros virtuales

Identificaron una banda relacionada con los secuestros virtuales

La policía bolivarense logró identificar una banda integrada por personas de la comunidad gitana que se dedicaría a secuestros virtuales y serían los autores de los ilícitos, que bajo esta modalidad, fueron víctimas al menos tres vecinos de esta ciudad. El miércoles último se realizaron distintos procedimientos, en los que se secuestraron distintos elementos de interés para la causa. Un miembro de la organización fue aprehendido, mientras que el resto estaría identificado.

 

Los denominados secuestros virtuales se registran en el país a un ritmo frenético de 700 casos por semana. Los expertos sostienen que son exitosos para los malvivientes alrededor del 10 por ciento de los llamados, y que en el último tiempo, para reforzar la tenebrosa modalidad, incorporaron a "lloronas" o "aulladores", que simulan sufrir golpes y torturas en el falso cautiverio.

El último fin de semana de septiembre Bolívar se vio conmocionada por varios casos en los que se llevó adelante esta modalidad delictiva, modalidad que se habría repetido en numerosas oportunidades según creen los investigadores. Al menos tres fueron los vecinos damnificados, Angel Busquet, Rodolfo “Nito” Yaquinta y  Raquel Arena, víctimas todos de la operatoria de los malvivientes, que lograron alzarse con dinero y joyas.

En la jornada del miércoles, personal de Comisaría y de la Sub DDI locales, en virtud de investigaciones previas, realizaron cuatro allanamientos (dos en Capital Federal y dos en Moreno) relacionados con los ilícitos mencionados, los cuáles arrojaron resultados positivos para la causa.  

Secuestros virtuales. Modus operandi

Busquet, Yaquinta y Arena fueron víctimas todos del mismo modus operandi por parte de los malvivientes. Recibieron un llamado telefónico en horas de la madrugada, al atender -las víctimas lo hacían algo dormidas y sobresaltadas- del otro lado de la línea una voz les hizo creer que habían secuestrado un familiar directo y que debían pagar un rescate para ser liberado. Los malvivientes incluso, en medio del clima de sugestión que se genera en este tipo de casos, lograron que las víctimas creyeran oír el llanto y la voz del familiar supuestamente capturado.

Seguidamente exigieron a la víctima elegida que juntara todo el dinero y  joyas que tuvieran en la casa y lo depositaran en una bolsa en el cordón de la vereda. Los ‘secuestradores virtuales’  también los mantuvieron permanentemente al habla, sin permitirles cortar la comunicación, para que no pudieran contactarse con el familiar presuntamente secuestrado. Posteriormente los malvivientes retiraron la bolsa del lugar, logrando así su cometido.

Cómo fue la investigación

Después de la recepción de la denuncia correspondiente en sede la Comisaria local, el oficial  principal Emiliano Cuello -perteneciente a la Subdelegación de Investigaciones de Bolívar-, el comisario Damián Stoppini -integrante del Gabinete de Prevención de la Comisaría local-, con el apoyo de demás integrantes de las áreas y el aval del jefe distrital Juan Ordogoisty, comenzaron con las pesquisas correspondientes para dar con los malvivientes.

Los uniformados realizaron entrevistas con vecinos de los damnificados y pudieron obtener pruebas fílmicas; las imágenes permitieron observar a la persona que retiró la bolsa de nylon –con el ‘rescate’- y el vehículo en el cual se trasladaron para cometer el ilícito. Con cruzamientos de información con distintas comisarías de la región y de otras provincias obtuvieron información muy valiosa brindada por el comisario Marcelo Calderón, de la Brigada de Investigaciones de La Pampa.

Se estableció que gitanos habían cometido un ilícito bajo la misma modalidad a fines de agosto del corriente año en Santa Rosa. Por este hecho se realizó un allanamiento en una vivienda de la ciudad pampeana, que alquilaban los zíngaros por día, donde se secuestraron tres vehículos y 33 mil dólares. En ese momento quedaron detenidos tres hombres. El 9 de septiembre aceptaron la culpabilidad y fueron condenados a tres años de prisión en suspenso (no quedaron encarcelados) por el delito de estafa.

Siguiendo con las pesquisas, la policía detectó que estas personas viajaban frecuentemente a Bolívar a realizar ‘operaciones comerciales’ (se dedican a la venta ambulante de ropa de blanco). También se valieron de aportes periodísticos y con todo el material recabado presentaron la investigación ante la titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada Nº 15, Dra. Julia María Sebastián.

Una vez establecidos los posibles domicilios de los delincuentes, el lunes último una comisión de la Comisaría local viajó hasta Capital Federal a fin de chequear las direcciones que legalmente habían declarado aquellos en La Pampa. En esta diligencia los uniformados lograron establecer que en dos domicilios de Capital Federal efectivamente residían los sospechosos, mientras que en el domicilio declarado en la localidad de Moreno vivía un familiar. Este sólo era utilizado para recibir la correspondencia legal cuando en realidad los imputados vivían a unos 500 metros del lugar.

Allanamientos

Cuatro viviendas fueron allanadas simultáneamente donde se secuestraron joyas, armas, dinero en efectivo y varios teléfonos celulares, que serán peritados para establecer si corresponden a los números usados para llevar a cabo las estafas telefónicas.

Los operativos, que contaron con una amplia participación policial, se realizaron en cuatro viviendas y de manera sincronizada. Dos de ellos fueron en Capital Federal; estas órdenes, otorgadas por el Juzgado de Garantías de Olavarría, debieron ser validadas por la justicia federal a través de un exhorto que llevó más de tres horas de gestión en Tribunales de Capital Federal. Los allanamientos se realizaron en viviendas ubicadas en Bacayay 4264, Floresta, y Santo Tomé 4000, Villa del Parque (Devoto). De manera simultánea fueron registrados dos domicilios en Moreno, uno ubicado en Bouchardo 2580 y el restante en la esquina de Bouchardo y La Fontaine.

Los uniformados ingresaron a las viviendas y realizaron una minuciosa inspección de cada uno de los lugares; asimismo requisaron a los habitantes. En Bouchardo y La Fontaine residían al menos unas veinte personas –entre mayores y menores de edad-, todos los cuáles fueron requisados por los efectivos, tarea que insumió mucho tiempo y llevó a que en este domicilio el procedimiento se extendiera hasta pasadas las 21 horas. En este lugar además se hallaron dos armas de fuego (una escopeta calibre 16 y un pistolón) por lo que se inició una nueva causa, por Portación de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, y por la cual fue aprehendido Abraham Ivanovich, padre de tres de los integrantes de la banda delictiva.

Por la causa de las estafas se encuentran sospechados seis integrantes de la familia cuya responsabilidad penal quedará sujeta a la resolución de la justicia: Joan Manuel Ivanovich, Jonathan Jesús Ivanovich, Johana Gisell Ivanovich, Jorge Nazareno Marcovich, Melisa Karina Papadopulos y Perla Estefanía Papadopulos. 

Comentá la nota