“La idea es cambiar el chip y facilitar a todos el reciclado, no complicarles la vida”

“La idea es cambiar el chip y facilitar a todos el reciclado, no complicarles la vida”

La organización acopia material que se reutiliza y genera recursos económicos a los “cartoneros” y donaciones a instituciones.

 

En menos de un año, la organización no gubernamental “Vecino Sustentable Posadas” ha logrado una inesperada expansión cuantitativa y cualitativa en su objetivo central de promover las “3R” (Reducir, Reciclar y Reutilizar) como forma de vida de los habitantes de esta ciudad.

Su “cara” más visible son los diez puntos de recepción de residuos inorgánicos, limpios y secos, donde cientos de posadeños se acercan cada semana a llevar lo que no usan para que desde la ONG puedan recuperarlos, acopiarlos y canjearlos por mercadería y otros elementos que luego donan a instituciones de bien público.

Pero son muchas otras las acciones en las que viene trabajando “Vecino Sustentable”, como la recopilación de “Botellas de Amor”, una iniciativa por la que ya se llevan recuperadas varias toneladas de plástico que tendrán como destino la construcción de mobiliario escolar.

Además, para facilitar y multiplicar el “rescate” de material reutilizable, son varias las iniciativas impulsadas por el grupo: desde la solicitud de un vehículo para convertirlo en “punto móvil” de recepción (cosa que ya tienen garantizada, tras ganar las elecciones del Presupuesto Participativo 2019-2020) hasta la coordinación entre recicladores urbanos (habitualmente conocidos como “cartoneros”) y comercios u oficinas posadeños para la retirada de dichos materiales de descarte cada cierto tiempo.

De todo ello habló en los últimos días con PRIMERA EDICIÓN el referente e impulsor a fines de 2018 de “Vecino Sustentable Posadas”, el abogado Fernando Santacruz.

Con respecto a la “misión” original del grupo, precisó que “recibimos 10 tipos de residuos reciclables que nosotros detectamos que en Posadas hay actores económicos que le pueden dar valor”. Estos son: papel, aluminio, cartón y plásticos tipo pet (todos ellos son destinados a los recuperadores urbanos); envases de vidrio de mermeladas, café o salsa de tomate (se entregan a los feriantes que envasan alimentos de distinto tipo, a cambio de parte de su producción, que se dona a hogares, comedores y escuelas); envases plásticos de jugo y de limpieza (van a emprendedores que venden productos de limpieza fraccionados y a cambio ellos donan parte de esos elementos para instituciones de bien público); y por último, las mencionadas “Botellas de Amor”.

Por ahora son dos hogares de la Fundación Tupá Rendá y el comedor Medalla Milagrosa de Villa Cabello los que reciben semanalmente los alimentos, mientras que los productos de limpieza se entregan también a esas tres instituciones además de la Cruz Roja, la Escuela 528, la Escuela 219 y la Escuela Fraternidad, que a su vez hacen con sus alumnos un trabajo de acopio de envases para reciclar.

Santacruz matizó que la mitad de los puntos de recepción que hoy funcionan semanalmente en Posadas están gestionados por los propios frentistas, que ofrecieron sus domicilios o lugares de trabajo para recibir los residuos. Los otros cinco son puntos propios que iniciaron también con los vecinos, pero bajo responsabilidad directa de la ONG y que se instalan en distintas ferias francas.

Además, “tenemos muchas propuestas de abrir nuevos puntos autogestionados ya sea por vecinos o por oenegés que nos están contactando”, aseguró.

En ese sentido, adelantó que “ahora vamos a hacer una campaña de voluntariado, porque por ahí mucha gente piensa que no se puede participar y vemos que por ahí otros programas tienen muchos voluntarios, así que a partir de ahora vamos a empezar a convocar, porque nunca lo hicimos y necesitamos ayuda en varios puntos donde estamos recibiendo muchos residuos”, admitió Santacruz.

 

Más directo

Por otra parte, “Vecino Sustentable Posadas” lanzó semanas atrás a través de sus redes sociales el programa “Comercio e Institución Sustentable”, que si bien ya se venía ejecutando de manera “silenciosa” desde hace seis meses.

“Ahora impulsamos de manera pública y abierta. Consiste en vincular al comercio y a las instituciones públicas y privadas con los recuperadores urbanos de la ciudad, quienes son actores que recolectan determinados tipos de residuos para vender a acopiadores locales y eso termina en la industrial del reciclado. Para ello, invitamos a los comercios y las instituciones que quieren separar los residuos en origen y que, hasta tanto tengamos una recolección diferenciada en la ciudad, puedan relacionarse directamente con los recuperadores urbanos y que éstos, en vez de estar revolviendo un basurero o juntando de muchos lugares, puedan en un solo punto y en poco tiempo retirar el residuo, en un horario que no complique el tránsito (puede ser a la siesta o a la noche) y pueda vender después ese residuo que muchas veces se pierde”, detalló Fernando Santacruz.

El abogado lo definió como “un aporte que hacemos para contribuir a ordenar un poco la gestión de residuos y que obviamente después puede ser corregido y mejorado. Por lo pronto, ya despertó interés de las autoridades y ahora la idea es que los interesados en empezar a separar se contacten con nosotros, así los visitamos, les explicamos qué pueden separar y qué no y ahí los vinculamos directamente con alguno de los recuperadores que hemos ido conociendo en este tiempo”.

El programa “también quiere poner en valor al recuperador urbano como actor fundamental para aumentar el porcentaje de recupero de residuos reciclables. Los que están trabajando con nosotros están muy agradecidos porque este sistema les ahorra tiempo de trabajo y en menor tiempo pueden ganar más dinero”.

La mayoría de estos recicladores, según Santacruz, “no tiene ni Whatsapp, entonces lo que vamos a empezar a hacer ahora es tratar de pedir ayuda a empresarios que por ahí puedan donar por ejemplo algunos teléfonos para que se puedan comunicar, o algunos carros para que puedan trabajar mejor, o que las motos que están rompiéndose en el corralón se puedan adaptar y donar… Es un camino que hay que empezar a transitar, hay potencial y todo aporte ayuda. Nosotros damos un primer paso y la idea es que otros actores con más peso que nosotros vean qué pueden hacer. Solos no vamos a resolver esto, sino que tratamos de instalar el tema en la agenda para que todos vean que se puede e ir construyendo de a poco. No estamos inventando nada, esto ya se hace en otros lugares y la idea es mostrar que Posadas puede hacer este tipo de actividades”.

Consultado si ve interés de la población general en el reciclado, Fernando Santacruz remarcó que “en nuestro mundo chico vemos mucho interés: cuando los vecinos se acercan a nuestros puntos, nos felicitan, nos animan y cada vez aparecen más oportunidades para explotar y mejorar. Claramente no es el 100% de la población, pero la idea es ir cambiando el chip, tratando de facilitar al vecino el reciclado, no complicarle la vida. En la medida que así sea, el vecino va a acompañar y creemos que esto va a crecer, sin duda”.

 

Punto móvil

En las últimas elecciones de Presupuesto Participativo celebradas en septiembre en Posadas, los habitantes del Centro Integrador Territorial (CIT) Riberas del Paraná votaron mayoritariamente por un proyecto llamado “Mi barrio recicla – Vecino Sustentable”, consistente en que la Municipalidad va a adquirir un vehículo que permitirá almacenar y transportar reciclables por distintos barrios del mencionado CIT.

De esta forma, se ilusionó Santacruz, “vamos a tener mayor capacidad de almacenamiento y transporte y eso va a permitir consolidar nuestro programa de concientización en las 3R y seguir generando conciencia”. Entretanto, se manejan con sus propias camionetas y con un tráiler que trasladan con sus autos (foto).

“La idea es salir con el vehículo sistemáticamente y con la misma frecuencia: una vez por semana en el lugar más concurrido de cada barrio de Riberas del Paraná, agregando Villa Sarita, Bajada Vieja, Parque Paraguayo, El Brete, Laurel, la chacra 181, Lucas Braulio Areco, y entonces poder estar en más barrios de la ciudad con un vehículo que permita mayor dinamismo”, comentó el referente de “Vecino Sustentable”, quien matizó que “nosotros nos ofrecimos a manejar el vehículo en el afán de que salga el proyecto, pero claramente si el Municipio quiere disponer el chofer, eso se detallará en la letra chica una vez que la compra del vehículo se agregue en el presupuesto municipal del año que viene y definamos cómo se va a ejecutar concretamente”.

 

 

Primer envío de “Botellas de Amor”

A fines de septiembre llegó a Buenos Aires la primera tanda de “Botellas de Amor” recolectadas durante tres meses por el equipo de “Vecino Sustentable Posadas”. Las mismas fueron recibidas por la Fundación “Llena una botella de amor Argentina” y serán entregadas a la empresa Econciencia Argentina, que utilizará el material para elaborar madera plástica.

Esa es la primera parte de la historia, ya que en esta primera tanda se logró juntar dos toneladas de plásticos y ahora, en una nueva recolección, se espera llegar a las 5 toneladas en los próximos envíos, ya que, al alcanzar dicha cifra, los receptores del material enviarán a cambio a Posadas mobiliario de madera de plástica para ser donado a la Escuela 464, en el barrio El Palomar.

“Adentro de cada ‘Botella de Amor’ se puede colocar cualquier tipo de plástico, bolsas, envoltorios de arroz o fideos, bandejas, cepillos de dientes, tapas de envases varios, cubiertos de plástico, vasos de plástico de un solo uso… Todos los plásticos que generemos pueden ser colocados dentro de estas botellas, pero deben estar bien compactados, como si fuera un ladrillo, para aprovechar el espacio físico y facilitar su traslado”, precisó Fernando Santacruz, quien aclaró que “no se puede introducir pilas, cartón, aluminio, papel, aceites, residuos peligrosos como los de hospitales, entre otros”.

Santacruz mencionó al programa “El Aire de las Misiones” que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones que “este primer paso se logró gracias a la empresa misionera Plastimi que nos donó el flete hasta Buenos Aires. Ahora debemos juntar tres toneladas más. El objetivo final no es solamente cuidar el medio ambiente, sino que también el vecino obtenga un beneficio por este reciclado”.

“Con este pequeño logro, demostramos que podemos contribuir al medio ambiente reduciendo la generación de residuos y reciclando parte de ellos, aportando así al desarrollo de la economía circular. A mayor reciclado, menor extracción de recursos naturales, menor generación de gases de efecto invernadero, entre otros beneficios, y mayor será el porcentaje de empleo por tonelada de residuo”, finalizó.

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