Ibáñez destacó la importancia del GNEA para el desarrollo industrial

Ibáñez destacó la importancia del GNEA para el desarrollo industrial

El ministro de Economía, Jorge Ibáñez, destacó la importancia que tiene para el desarrollo de los proyectos industriales de los próximos veinte años el aporte que brindará a la provincia el Gasoducto del Noreste Argentina para la construcción de cuya primera etapa, desde la línea Barilari hasta Ibarreta y la licitación de la segunda se realizará este lunes en Buenos Aires con la presencia del gobernador Gildo Insfrán, a quien refirió como el impulsor de esta obra largamente esperada. 

Explicó que el gas natural será el energético más versátil para la industria en cuanto a la diversidad de aplicaciones por su amigabilidad con el medio ambiente además de la gran disponibilidad existente en el país y Bolivia, país con el que el gobierno argentino ha ratificado los convenios bilaterales para asegurar el suministro una vez concluido con el proyecto GNEA.

Además, puntualizó que la concreción del gasoducto dará en el mediano plazo una apertura de oportunidades a la industria local y regional, sobre todo a la foresto industria y a las industrias alimenticias, farmacéutica, metalmecánica y de cerámicas, entre otras, que requieren en sus líneas de producción mucha energía en tiempo real.

En ese aspecto, pondera el hecho de que el gas natural es el combustible que, además de poseer un alto poder calorífico por unidad de volumen, en general, comparado con energías a partir de combustibles líquidos o eléctricos, requieren de dispositivos más simples en su aplicación, con lo cual se torna competitiva las estructuras de costos de los productos y servicios.

Además, Ibáñez aludió a la expectativa que en torno a esta obra tiene el desarrollo de parques industriales a lo largo y ancho de la provincia, tomando como uno de los ejes centrales, el desarrollo de la agroindustria y su consecuente efecto multiplicador de las economías regionales a partir de la producción primaria, todo ello de acuerdo a las políticas ponderadas en el modelo formoseño.

Dio ejemplos concretos referidos a la producción de vapor en calderas de los secaderos de madera del centro oeste formoseño, que hoy funcionan con combustibles líquidos o leña, señalándose que el uso intensivo de estas plantas de secado permitirá aprovechar mejor las especies maderables de uso industrial.

Citó, asimismo, a los hornos de panaderías, a los usos en frigoríficos para agregación de valor de la carne y subproductos; a su utilización en la industria de dulces y bebidas artesanales, con posibilidad de llevar a una escala industrial que trascienda la provincia a lo que sumó el aporte del gas natural para el desarrollo de la industria de envases plásticos y de vidrios para cubrir una demanda regional de mediano plazo de más de 3 millones de consumidores.

Además, a los beneficios que traerá el energético para el sector de la construcción ya que se podrá desarrollar localmente la industria cerámica, abaratando costos de producción con mejora sustancial en la calidad por la ventaja de poder controlar y regular temperaturas con el uso de hornos a gas, sintetizándose que se trata de un elemento principal y necesario en las obras públicas y privadas que constituyen, un peso específico importante en la estructuras de costos de las obras.

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