Carlos Hurst comenzó hablando de su candidatura: “Junto a un grupo de vecinos y compañeros hemos presentado esta lista para disputar las PASO y construir una alternativa en San Isidro. Reconozco que estamos ante una situación difícil porque en la junta electoral nos voltearon la lista, luego la justicia electoral de la Provincia nos dio la razón y obligó al Frente para la Victoria a darnos la lista pero nos dieron boleta corta. De esta manera nos niegan la posibilidad de llevar a Scioli como candidato a Presidente y a Julián Domínguez como candidato a gobernador”.

En ese sentido subrayó que “desgraciadamente estos manejos que tuvo el Frente para la Victoria limitan nuestras posibilidades. Habernos aprobado una boleta corta nos perjudica en las PASO; es una interna desigual. Hace una semana que vamos todos los días a que el partido nos entregue la boleta y no la entregan cuando a la otra lista se la entregaron hace diez días”. 

Respecto de la gestión local y de sus propuestas señaló que “luego de 31 años San Isidro tiene sus asignaturas pendientes, más aun con el presupuesto que maneja San Isidro que es de los más altos de la Provincia. Aun hoy tenemos un distrito con ciudadanos de primera categoría y de segunda categoría: a San Isidro lo parte la Panamericana al medio que es una barrera física pero además una barrera política porque casi toda la obra del municipio se refleja de la Panamericana hacia el río. Una de mis primeras medidas va a ser, suspender la construcción de edificios-torres en la zona de San Isidro, Acassuso y Martínez”. 

Por último marcó que “toda la ribera se ha entregado al sector privado, dejando muy pocos espacios para el uso público de los vecinos. Vamos a plantear una política de recuperación de la ribera; lo propio vamos a hacer con los barrios humildes ya que San Isidro tiene un montón de villas miseria con vecinos que viven en situación de marginalidad absoluta. En un plazo de ocho años vamos a urbanizar y erradicar las villas miseria del partido”.