El huracán Nico de fiesta en Miami: en La Plata, Cambiemos vuela de furia; ojo con quedarse mosca

El huracán Nico de fiesta en Miami: en La Plata, Cambiemos vuela de furia; ojo con quedarse mosca

Trascendió en una concurrida vereda peatonal de la legislatura bonaerense y era motivo de relajados comentarios que animadamente festejaban una virtual candidata a intendente, su jefe de campaña, un senador en casi rango de electo y un jerarquizado ex todoterreno de Mariotto, la plata da para todo. 

Hay que quedarse mosca, Mariu suma y sigue para todos, pero Irma es inoportuna, como otros vendavales hay que cubrirlos a todos, como en el  exquisito lugar que jerarca legislativo montó para que disfruten ahora, muy temprano, de un revival del vamos por todo. Simultáneamente él fiscal Garganta sudaba la gota gorda, en oficinas de nulo confort, como observó veterano periodista, con nuevas pruebas de la CC de comentado affaire que tiene a Mar del Plata como ciudad emblemática de la corrupción, según el mismo la definió en el caso IOMA. Curiosamente, Manino ahora de capa caída, no es ajeno a las tertulias de la política corporativa en esas desgastadas trotadoras de la capital provincial.

La afición al azar y el huracán Irma que dejo al curul boina blanca Nicolás Maiorano varado en Miami, tras su última escapada al país del norte para participar de un torneo de poker, daría un nuevo impulso a un proyecto de ordenanza cajoneado desde hace 78 días en la Comisión de Legislación, que preside el concejal neo-renovador Héctor Rosso. Se trata de la iniciativa legislativa de su correligionario Eduardo Abud, quien propuso la inclusión en el sitio Web del Cuerpo, de un resumen de las actas de reunión de las Comisiones internas, donde constará la asistencia de los concejales y el dictamen que reciban los asuntos tratados por las mismas.

Uno de los temas tabú por excelencia en el ámbito del Deliberativo es  el de las asistencias a las comisiones o sea, de las reuniones de trabajo semanal, donde se estudian y aprueban o no los distintos expedientes que serán llevados al recinto de sesiones para ponerlos a votación del Cuerpo.

Cabe recordar el caso del edil y diputado nacional in pectore Juan Aicega, cuyos faltazos y cuestionado rol al frente de la comisión de Educación que el año pasado estuvo casi 150 días sin ser convocada, produjo un profundo malestar entre sus integrantes, al punto que otro boina blanca Mario Rodríguez, pidió la renuncia del macrista.

El espíritu lúdico de Maiorano tampoco pudo evitar competir con Aicega y, en los últimos tiempos, al igual que éste rara vez en su condición de presidente de la Comisión de Transporte ha  convoca a la misma. Su estancia en el país del norte se puso en evidencia tras convocar para el pasado lunes a la reunión de comisión que terminó presidiendo Cristian Azcona.

También suscitaron un profundo malestar  sendos pedidos de licencias que habrían solicitados “a control remoto” por “Nico”,  excusándose de su inasistencia a la última sesión ordinaria del 31 de agosto y a la de este jueves, con los que eludiría los descuentos de rigor sobre su dieta. Tampoco deja de asombrar a algunos de sus pares la capacidad de ahorro que posibilita sus periódicas escapadas al exterior para despuntar su afición al azar.

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