Un día antes de tratarse la reforma política en Diputados, el Senado avanzó con un proyecto para hacer obligatorios los debates presidenciales y sancionar al candidato que no concurra.

El proyecto obtuvo dictamen en la comisión de asuntos constitucionales, con 10 firmas de senadores de todos los bloques.

Contempla dos debates obligatorios: uno en el interior del país, lugar a decidir por la Cámara Electoral, que se realizarán entre 20 y 7 días antes de la elección. Deberán participar todos los candidatos que hayan superado el piso de votos establecido para las PASO.

En caso de ser necesario un ballotage, se realizará un tercer debate entre los candidatos que vayan a participar, dentro de los diez días anteriores a la fecha de la elección.

De esta forma, “el debate preelectoral público” se incorporará al Código Electoral y los candidatos que no se presenten al debate recibirán sanciones varias.

La principal será no disponer de espacios de publicidad audiovisual, a repetir equitativamente entre los demás candidatos, pero también habrá un escarmiento público: dejarán su silla vacía durante el debate, como adelantó LPO.

Sin embargo, en el Gobierno creen que no habrá más candidatos ausentados después de lo sucedido con Daniel Scioli antes de las elecciones generales de octubre. Macri luego concurrió al debate previo al ballotage, con todos los sondeos a favor.

El dictamen establece que la Cámara Electoral convoque a los candidatos participantes del debate a una audiencia para acordar el reglamento, los moderadores y los temas a abordar.

También se fijó que sea transmitido por todos los medios pertenecientes a Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (R.T.A. S.E).