En las últimas horas, un grupo de vecinos del barrio Santa Isabel –en la zona sur de Mar del Plata- expresaron su rechazo a la instalación de viviendas de un plan de inclusión social que había comenzado a construirse la semana pasada; reclamo que se fundamentaba en los supuestos inconvenientes que generaría a familias de bajos recursos vivir en una zona tan alejada.

Lo cierto es que el rechazo de la gente de Santa Isabel no se limitó a enviar una nota al Concejo Deliberante para hacer saber su descontento, sino que antes directamente habían impedido a los trabajadores que continuaran con el trazado de las viviendas en los ocho terrenos fiscales que les cedió la municipalidad, en el marco de un convenio suscripto con la Nación. Incluso, amenazaron a los cooperativistas con cortar la ruta para impedir que llegaran hasta el lugar, según contó a 0223 Cristian Cousiño, presidente de la cooperativa El Hormigón Construcciones.

“El primer día que estuvimos en el lugar estuvimos tranquilos aunque nos esperábamos algún tipo de queja. El segundo día, cuando empezamos a hacer los pozos en los terrenos que ya habían sido amojonados por la municipalidad, se nos acercó un grupo de 20 vecinos a decirnos que nos fuéramos”, relató.

“Nos decían que éramos chorros, negros, que nos querían ahí. Nosotros sabíamos que era algo que podía pasar y estábamos listos para no contestar, pero en un momento empezaron a tirarnos las cosas para que no siguiéramos trabajando”, agregó.

En este contexto, Cousiño lamentó los prejuicios de la gente de la zona.“Si hubiésemos llegado en 4x4, no nos echaban como delincuentes”, sostuvo.

Ante esta situación, el cooperativista advirtió que “ahora el intendente y las autoridades municipales deben ponerse a la cabeza de nuestro reclamo”.

Según Cousiño, la construcción de ocho viviendas en distintos lotes fiscales de Santa Isabel beneficiaría a alrededor de 80 personas que dependen directamente de la actividad. “No somos ocupas, solamente queremos trabajar”, enfatizó.