Luego de que se conociera la noticia del cambio de ministro de Salud en la provincia, salieron a relucir las grandes falencias en las prestaciones del hospital cabecera del departamento ORÁN, San Vicente de Paúl, donde no sólo falta equipamiento, sino que es alarmante la fuga constante de profesionales, lo que le resta calidad a la atención y seguimiento de los pacientes en forma notable.

Recientemente Oscar Villa Nougués se apartó del Ministerio de Salud y en su lugar asumió Roque Mascarello, quién hasta ese momento era director de la Compañía Salteña de Aguas y Saneamiento.

La gerente del Hospital San Vicente de Paúl, Liliana Canini, aseguró que está a disposición de cualquier auditoría y que "todo dependerá de la decisión del nuevo ministro respecto de los hospitales. Hay que esperar el tipo de política de salud que se implemente de ahora en adelante. Mi cargo lo tienen cuando quieran, yo presenté mi renuncia en dos oportunidades en 2015 y no me la aceptaron", dijo la médica.

En referencia a las necesidades que tiene hoy el nosocomio, habló de una fuga constante de profesionales. Puntualmente, en relación a la falta de especialistas dijo: "Cuando asumí contaba con una planta de 170 médicos y hoy tengo un 40% menos".

Manifestó también que las gestiones para que se dote al hospital con el equipamiento faltante y con los insumos necesarios ya se hicieron, pero que no se ha dado respuesta concreta por tratarse de trámites muy burocráticos.

La profesional enumeró las prioridades del hospital para plantearle al nuevo ministro de la cartera sanitaria, aunque aclaró que "la mayoría de los temas no se resuelven desde la gerencia. Hay un montón de problemas, como por ejemplola reparación del edificio, el equipamiento que falta en Neonatología, el tomógrafo tantas veces prometido, la necesaria compra de un nuevo equipo de rayos y la designación de todo el personal faltante".

Canini aseguró además que la renuncia de Villa Nougués fue motivada por cuestiones personales. "Estaba muy agotado, con problemas personales y toda la movida en la Cámara de Diputados influyó también. Por supuesto, hubo una cuestión política de por medio".

"No se hacen bien las cosas"

Con este clima, algunos funcionarios se animaron a hablar de la realidad de los hospitales y el desempeño de sus gerentes; uno de ellos fue el senador provincial Pablo González, quien arremetió contra la actual gerenta general del hospital oranense, Liliana Canini. Dijo de ella que "no está a la altura de la gestión", y que sabe que "están pasando cosas puertas adentro" que no se pueden permitir. 

González aseguró que a pesar de que él fue uno de los que avaló la llegada de la profesional al puesto, "hoy hay que oxigenar la Gerencia".

Sobre la posible salida de la actual gerente manifestó que a partir de ahora se debe hacer un concurso para el cargo, quedando en manos del Ministerio de Salud elegir a quién se considere como mejor opción.

Por último hizo referencia al cambio a nivel provincial con la renuncia de Oscar Villa Nogués y la llegada de Roque Mascarello, a quien respaldó por su experiencia política.