Una vez más la tragedia envuelve a la tranquila comunidad de Lobería, que todavía no salió del asombro por otros terribles acontecimientos vividos y, ahora, una vez más la muerte de tres jóvenes a balazos golpea con dureza a sus pobladores.

Dos chicas de 17 y 19 años y un joven de 21, que sería el novio de una de ellas, fueron hallados ayer sin vida en el interior de casco de la estancia "Los Carpinchos”, a 6 kilómetros de la localidad de Tamangueyú. Los tres presentaban disparos de arma de fuego y la hipótesis principal que manejan los investigadores es que se trató de un "doble homicidio y suicidio”.

Las tres personas fallecidas fueron identificadas como Alejandra Teruggi, Leandro Soplán (quienes habrían tenido una relación sentimental) y Rocío Borello, amiga de los antes mencionados.

Según lo determinó la autopsia practicada a cada cuerpo, las dos jóvenes tenían dos disparos de escopeta cada una y, el restante adolescente, un proyectil en la boca. El fatal desenlace se habría producido entre la noche del sábado y las primeras horas de la madrugada del domingo.

Los cadáveres fueron encontrados en la mañana de ayer en distintos ambientes de la vivienda del citado establecimiento rural, ubicado en el Cuartel IV del Partido de Lobería. El que descubrió semejante cuadro de situación fue el padre de Leandro Soplán, quien junto a su hijo desarrollaban tareas agrarias en ese lugar.

No hubo lucha

El análisis de los tres cuerpos fue realizado en la morgue del Hospital Municipal Emilio Ferreyra por el médico forense Fabio Gabriele. De acuerdo con las primeras estimaciones, no habría habido lucha entre los tres protagonistas del lamentable episodio que dejó perpleja nuevamente a la sociedad loberense y a toda la región.

El responsable de manipular el arma de fuego efectuó seis disparos en el interior del inmueble del campo "Los Carpinchos” y una de las jovencitas, Rocío Borello, fue encontrada sin vida en el lavadero con un proyectil en un glúteo y en la cabeza.

La otra chica, Alejandra Teruggi y novia del presunto homicida fue hallada en una habitación, donde presentaba un disparo en la columna y otro orificio de entrada en la cabeza.

Por su parte, Leandro Soplán, registraba un impacto en la boca y el arma utilizada en el horroroso caso estaba muy cerca de su cuerpo en medio de un charco de sangre esparcido en el comedor de la finca. La restante bala ejecutada por el supuesto responsable de la masacre dio en el piso.

Cuatro vasos

Los investigadores encontraron sobre una mesa cuatro vasos que contenían restos de cerveza y licor de melón, además de observarse todo ordenado en las distintas áreas de la vivienda.

En un primer momento se especulaba con la posibilidad que una cuarta persona podría haber participado en la escena del hecho, pero con los resultados iniciales de la autopsia se fue descartando esa posibilidad y se refuerza la hipótesis del "doble homicidio y suicidio”.

Al lugar de la tragedia asistieron el jefe Departamental Héctor Giglio junto al titular de la Estación de Policía Comunal de Lobería, Fabio Giordano; la ayudante fiscal Vanesa Schneider y las instructoras de la Fiscalía Nº 1 en turno, Silvina Trinchero y Eugenia Salgado, además del personal de Policía Científica que realizó las pericias de rigor. ///