Dos horas de infierno y caos por un gigantesco apagón

Dos horas de infierno y caos por un gigantesco apagón
Por Angeles Castro |

El infierno, el descontrol, el caos, la ciudad de la furia. Fueron las expresiones más escuchadas ayer entre los vecinos de la Capital y los habitantes del conurbano bonaerense para describir un día con 35° de temperatura, basura en la calle y un apagón que comenzó con cortes de luz y baja presión de agua en zonas puntuales, y que terminó en una crisis generalizada entre las 18 y las 19.

A esa hora, el apagón afectó a 1,6 millones de personas en área de cobertura de Edesur y a un número similar -pero no precisado oficialmente- de hogares abastecidos por Edenor. Las 15 comunas porteñas, según fuentes oficiales, estuvieron afectadas por los cortes.

El colapso de la red de subtes y demoras en las líneas ferroviarias Mitre y Sarmiento, junto con la salida de funcionamiento de 1800 semáforos, fue la consecuencia inmediata de la ausencia de energía. Así, la ciudad se convirtió en una trampa sin salida para las decenas de miles de personas que después de la jornada laboral no sabían cómo regresar a su casa, ante la falta de trenes de superficie y subterráneos, y un tránsito particularmente endemoniado.

Las toneladas de basura aún sin recolectar en las calles porteñas por las protestas de los trabajadores de la Ceamse y el olor que emanaban, sumados al quinto día consecutivo con máximas superiores a 30 grados, terminaron de configurar una jornada que quedará en la memoria de la Capital. Ayer, la máxima fue de 35°2.

El calor fue, precisamente, el detonante de los desperfectos eléctricos, aunque no el único. Según voceros de Edesur, que abastece la zona sur de la ciudad y el Gran Buenos Aires, en su área de concesión hubo 400.000 clientes (unas 1.600.000 personas) que sufrieron el apagón entre las 18 y las 19. Éste, explicaron, obedeció a "una doble falla en dos líneas de alta tensión de la red Costanera-Bosques, que hicieron salir de servicio a 12 subestaciones, por causas que se investigan".

Si bien podría haber sido provocada por problemas técnicos, fuentes del sector tampoco descartaban anoche ninguna hipótesis, incluida la del sabotaje. Personal de Edesur junto con expertos de Gendarmería recorrían al cierre de esta edición el tendido, que corre paralelo a la autopista Buenos Aires-La Plata, en busca de indicios.

Luego de las 19, aclararon los voceros de Edesur, el servicio empezó a ser restablecido lentamente y, alrededor de las 20, el 95% de los clientes ya tenía luz. Los barrios más afectados fueron San Nicolás, Montserrat, San Telmo, La Boca, Constitución, San Cristóbal, Almagro, Boedo, Caballito, Villa del Parque y Villa Devoto.

En el área central, varios edificios emblemáticos que alojan a organismos de gobierno padecieron la falta de luz; entre ellos, la Casa Rosada, el Palacio Municipal, la Legislatura porteña y el Senado de la Nación.

En el conurbano, Avellaneda y Lanús fueron los partidos más perjudicados en el área de Edesur.

Desde la concesionaria señalaron a LA NACION que, más allá de la falla aún inexplicable que hizo colapsar la red, durante la jornada existieron problemas en las líneas de baja tensión provocadas por la alta demanda de consumo, que casi alcanzó el récord histórico de la compañía. Fue de 3560 MW, apenas por debajo de los 3600 MW registrados el 22 febrero último.

Similares fueron los problemas en la zona de concesión de Edenor, aunque el hermetismo reinó en los voceros habituales de la compañía. La respuesta oficial fue un escueto comunicado que explicaba que, como consecuencia del desperfecto en la línea Costanera-Bosques, se habían producido la interrupción de grupos de generación de las centrales Costanera, Dock Sud y Central Puerto, por lo que "se produjeron desenganches de algunas subestaciones de Edenor". La gacetilla no mencionó ni la cantidad de subestaciones fuera de servicio ni la cantidad de domicilios sin luz.

Se estima que éstos fueron decenas de miles, pero al cierre de esta edición voceros de la firma informaron que desconocían "el total" de clientes que habían padecido la falta de energía.

Mientras tanto, el subsecretario de Emergencias del gobierno porteño, Néstor Nicolás, dijo a LA NACION que -según información proporcionada a las autoridades por la concesionaria- las subestaciones con desperfectos sumaron 18, incluso más que las de Edesur.

Los barrios porteños más castigados en la zona norte, según denuncias que circularon en las redes sociales o recibidas directamente por LA NACION, fueron Palermo, Belgrano, Colegiales, Saavedra y Villa Urquiza. En tanto, los vecinos de Vicente López y de San Isidro fueron los más afectados en el conurbano.

Curiosamente, en medio de las quejas generalizadas y el caos en la ciudad por la salida de funcionamiento de 1800 semáforos y la red de subtes, la única noticia que se tuvo del jefe de gobierno, Mauricio Macri, fue por medio de un tweet del legislador Sergio Bergman. "Con @mauriciomacri y @avelinotamargo para entrar a @kissonline ", escribió a las 21.13. Después, voceros oficiales dijeron que fue sólo una visita de cortesía que duró apenas 10 minutos.

Por cierto, el recital de Kiss empezó con media hora de retraso por la falta de luz. Los teatros Cervantes y San Martín suspendieron funciones.

Los voceros de Edenor también mencionaron el calor como un factor que fue decisivo en el origen de cortes domiciliarios previos y posteriores al gran apagón.

La ola de calor castigó con fuerza ayer a la ciudad y marcó en Buenos Aires, ya a las 9, 29°7 con una sensación térmica de 30 grados. Por la tarde, la temperatura máxima alcanzó los 35°2 y la sensación térmica, los 36°7.

Fue el quinto día con temperaturas muy superiores a 30°, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla (el segundo de cuatro niveles de advertencias). Según el SMN, "las temperaturas de los primeros siete días de noviembre de 2012 en la ciudad resultaron ser los más cálidos desde el comienzo de los registros en 1906 en temperatura media y máxima, no así en la mínima". La difusora de turno, Miriam Andrioli, detalló que para hoy se esperan marcas igualmente elevadas "que oscilarán entre los 25 y los 35 grados". Mañana llegaría algo de alivio, por el avance de un frente frío desde el Sur, que atravesará la provincia de Buenos Aires y traerá consigo las primeras lluvias y tormentas.

Mucho antes del colapso energético, que provocó la salida de funcionamiento de semáforos y subtes, y embotellamientos en toda la ciudad, la jornada había despuntado con cortes de energía en Villa Crespo y baja tensión de agua en al menos 5000 hogares de los barrios de Saavedra y Devoto y el oeste y el norte del conurbano..

Del editor: cómo sigue.

Que el sistema energético está al borde del colapso no es novedad. Que con el calor aumenta la demanda, tampoco. El futuro no parece ser bueno.

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