“Cuando el intendente me comenta cuál es el proyecto, me encanto, me entusiasmo muchísimo y no quise dejar pasar la oportunidad”, expresó.

Aclaró que estará a cargo de la coordinación y que su cargo no será jerárquico, sino que se situará en el lugar de un empleado que se fue.

Informó Honcharuk que en este momento “tenemos cuatro cooperativas (financiadas por el gobierno nacional). Hay una muy buena experiencia, como con la que se construyó el polideportivo, que está a punto de ser inaugurado”.

Añadió que una de esas cooperativas “tomó un impulso muy fuerte y hoy en día está compitiendo y presentándose en licitaciones junto a empresas privadas”.

Recordó que estas entidades comenzaron en el año 2000, con la crisis económica  “cuando hubo que salir a apagar un incendio y Nación lo hizo con las herramientas que tenía. Primero con planes sociales y subsidios. Ahora es el tiempo de las cooperativas, que implica que empiecen a trabajar en comunidad, a producir, que sean embajadores en el lugar donde se mueven para que la gente vea que trabajando y con esfuerzo se puede progresar”.

Dijo que “la idea del intendente es armar un equipo que se dedique exclusivamente a las cooperativas, donde estaría yo como coordinador. Habrá un asesor contable, un asistente social y un capataz. Cuatro personas exclusivamente trabajando para fortalecer esto”.

Al preguntársele si las cooperativas trabajarán en la planta de tratamiento de residuos, a fin de que se aplique este sistema en toda la ciudad, Honcharuk admitió que “hay que ampliar lo que se esta haciendo en el barrio Tiro Federal, que es el recicle y clasificación de basura, pero también hay que poder comercializar para que sea viable y autosustentable. En ningún lado lo ha sido en su totalidad, pero a nosotros no sirve por la reducción de costos”.

“Las cosas se reciclan; las botellas de plástico actualmente se acopian, se prensan, se hacen con un alambre un compactado y quedan en cubos. La idea es empezar con el ‘Compus’, que es material orgánico que va separando de lo que viene de los camiones, y con él se hace una cama donde se ponen lombrices, que lo regeneran. Después ellos lo usan para intercambiar con la gente en alguna promoción que haya, entregando la tierra fertilizada a cambio de , por ejemplo, algo que se pueda hacer un reciclaje. Es una forma de promocionar el tema”, remarcó.

No obstante reconoció que “el gran problema es la concientización en la gente, aunque los niños están más educados en ese sentido que nosotros los adultos”.