En el homicidio de Torres habría nuevo sospechoso

En el homicidio de Torres habría nuevo sospechoso

Aunque hasta anoche no había detenidos por el homicidio de Leandro Torres, el personal de la Brigada de Investigaciones tendría en la mira a otro sospechoso. Pese a que en las primeras horas señalaban como responsable al joven con el que lo vieron por última vez, ahora los indicios apuntan a otro individuo que frecuentaría la zona.

 

La Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia procura resolver el último homicidio ocurrido en Comodoro Rivadavia, el número 22 en lo que va del año. Carlos Leandro Torres (28) fue acribillado el domingo a la madrugada en cercanías de la Escuela 111 “Mar Argentino”, sobre Margarita Galetto de Abat, más conocida como “la calle de adoquines” de ese sector de Kilómetro 5.

La última vez que Torres fue visto con vida fue luego de que se retirara de un festejo familiar en compañía de un joven con el que en el pasado había mantenido diferencias. Había vuelto con él a la casa de su medio hermano luego de ir a comprar bebidas alcohólicas. Incluso se supo que su cuñada le habría recriminado la presencia en su casa de alguien que al parecer no le caía bien a casi todos los que estaban de reunión familiar.

Por esa razón, Torres volvió a salir en dirección a la plaza lindante a la escuela primaria. Según los rastros de sangre, se habría dirigido hacia el sector costero donde se encuentra una antigua y deteriorada construcción que supo ser “aguantadero” para más de un sospechoso con cuentas que rendir ante la Justicia. Allí, supo vivir también un conocido hincha del club Ferro conocido como “el Pirata”, fallecido años atrás por causas naturales.

Según las pruebas recolectadas por los investigadores, Torres habría sido baleado en sus piernas en la zona de la playa. Ante ese ataque comenzó a correr por la huella del camino de tierra que conduce al jardín de infantes 416. Luego de atravesar ese sector de unos 150 metros cayó malherido sobre Margarita Galetto de Abat y Ferrocarril General Urquiza.

Las autoridades policiales de la Comisaría Mosconi presumen que Torres, indefenso y en el piso, fue ejecutado a corta distancia con otros seis tiros. El cuerpo presentaba al menos nueve impactos de bala 9 milímetros, la misma cantidad de vainas servidas secuestradas en el lugar por la Policía Científica. Una vecina encontró el cuerpo y avisó a la Policía.

 

CASA QUEMADA

Los familiares de la víctima habrían reaccionado con toda la furia y la vivienda en la que residía el sujeto que lo acompañaba esa noche fue incendiada. Este joven ya había abandonado el inmueble junto a su hermano y su madre antes del ataque, como previendo que sería el primer sospechoso del crimen.

En horas de la tarde de ayer, el comisario Ricardo Cerda encabezaba junto al Ministerio Público Fiscal la investigación que según informaron desde la Unidad Regional transcurría con elementos firmes y avances concretos.

Frente a un gran hermetismo en la investigación, Diario Patagónico supo que a pesar de que las sospechas de los familiares en un primer momento habrían estado puestas en este sujeto con el que se lo vio acompañado por última vez a Torres, los investigadores tendrían una nueva línea de investigación en la que ya contarían con otro sospechoso, sin descartar que el que salió con él de la casa hubiera actuado como entregador. 

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