Así surge de declaraciones aportadas por testigos presenciales de ese enfrentamiento que constan en la causa instruida por el fiscal Carlos Colimedaglia. En los testimonios se detalló que el presunto autor del homicidio, identificado como Iván Bolado, de 30 años, actualmente prófugo y con pedido de detención, discutió con Alturria alrededor de las 1 de la madrugada del 1º de año y que cuando se retiró del lugar le advirtió que iba a volver para matarlo.

También contaron que una hora después de ese hecho, alrededor de las 2, Bolado regresó, como había adelantado, y efectuó varios disparos desde la calle hacia la vivienda de la calles Trabajadores Argentino al 1500, donde estaba Alturria y su familia celebrando el Año Nuevo, aunque los tiros no alcanzaron herir a nadie y el agresor se fue del domicilio.

Sin embargo, la amenaza se cumpliría cuatro horas después cuando Bolado volvió por segunda vez a la vivienda donde se encontraba la víctima y, desde corta distancia, vació al menos dos cargadores de una pistola -presuntamente calibre 9 milímetros- contra las personas que acompañaban a Alturria, entre ellas su mujer y sus dos hijos. Uno de los casi 20 proyectiles ejecutados impactó en el ojo izquierdo del joven y le provocó la muerte minutos después.

El autor de los disparos escapó rápidamente y los investigadores creen que está huyendo en un Peugeot 206 de tres puertas, color bordó, a pesar de que la Policía secuestró el domingo un Fiat Uno color gris, que sería propiedad de Bolado.

Durante la jornada de ayer la Justicia ordenó distintos allanamientos en busca del acusado del asesinato, pero los resultados fueron negativos.

Allegados a la investigación a cargo de Colimedaglia, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 3, comentaron que el hombre buscado es “altamente peligroso y está dispuesto a todo”.

En ese sentido recordaron que Bolado cumplió condenas en la cárcel por otros delitos, aunque en este caso se trata de un homicidio y la consecuencias penales pueden ser mucho más duras que las anteriores.

“No quiere volver a estar preso y eso lo hace una persona de peligro, que además está armada”, deslizó una fuente policial consultada por LA VERDAD.

Dolor en el sepelio

de la víctima

Por otra parte ayer fueron sepultados los restos de Alturria en el cementerio del Oeste, medio de escenas de profundo dolor pero también de temor, ya que allegados a Bolado amenazaron al padre de la víctima, Juan Ramón Alturria, y a otros familiares.

La denuncia quedó radicada en la Comisaría Primera y es investigada por la Fiscalía Nº 9, a cargo de Mirta Monclá. “Ahora van a pagar”, le habrían gritado dos hombres que se movilizaban en moto al padre de la víctima cuando se encontraba en la vereda de su casa, en la calle Trabajadores Argentinos 1550. El hecho fue advertido por personal policial que estaba custodiando el domicilio, aunque los motociclistas -estarían identificados- se dieron a la fuga rápidamente y segundos después se escuchó un disparo intimidante.