En Bolívar el tributo fue organizado por el Partido Justicialista, y movilizó a una escasa cantidad de personas, con poca presencia del Departamento Ejecutivo municipal, del bloque de concejales del buquismo, del lasismo y de otros sectores internos. El intendente municipal y también presidente del Partido Justicialista de Bolívar arribó junto a su padre José Bucca y su ‘delfín’ Marcos Pisano minutos antes del final del acto, y entre otros, además de militantes de base, estuvieron presentes la concejal Graciela Susana Di Pompo y la secretaria municipal de Derechos Humanos, Isabel ‘Pompo’ Peralta. ‘Bali’ llegó justo a tiempo, proveniente de Los Toldos, donde compartió el tributo a Eva junto a referentes del justicialismo bonaerense, acto al que seguramente concurrió con su padre y Pisano.

El programa se desplegó por la tarde en el Centro Cívico, frente al busto que perpetúa la memoria de la ‘abanderada de los humildes’, nacida en Los Toldos en un hogar pobre que fraguó su incansable e intransigente espíritu de lucha por los más débiles de la sociedad, esa pulsión revolucionaria que le granjeó inconmensurables amores y también ciclópeos odios.

En principio se depositó una ofrenda floral al pie del busto a Eva, ceremonia que estuvo a cargo de Amelia Álvarez, trabajadora social e integrante del gobierno municipal, y de Graciela Di Pompo.

 

“DEBEMOS OLVIDARNOS DE LA PRUDENCIA Y SER FANÁTICOS; LA REVOLUCIÓN ES PERONISTA”

El primer discurso alusivo estuvo a cargo de Yamile González, en representación de la juventud del peronismo. La trabajadora social marcó en principio que le gusta pensar a Eva fundamentalmente como revolucionaria, porque revolucionaria fue su obra, cuya máxima bandera fue la de la justicia social. “Esa bandera es la que como jóvenes y peronistas estamos obligados a defender y militar; es la bandera más difícil, la que dispara las grandes pujas de poder en nuestro país, que causa hambre y muerte; es la bandera que refleja el desprecio y el odio de clase, porque se trata nada más y nada menos que de la distribución de la riqueza, de quitarle a la oligarquía para devolverles a los pobres. (…) Por eso la odiaban y la odian, por eso festejaron su muerte y su enfermedad, por eso hicieron lo que hicieron con su cadáver”, gatilló González.

“Se referían a ella como la fanática, despectivamente. Hoy, a muchos de los que defendemos y militamos el proyecto político de Néstor y Cristina nos definen de la misma manera, como una forma de subestimar, de burlarse, de minimizar y de deslegitimar nuestras convicciones, porque estamos ciegos por el fanatismo. Como si no se necesitara el fanatismo y la pasión para defender la patria, teniendo enfrente semejante monstruo, como la oligarquía, el capital colonizador y el poder económico, que lo último que desea es la felicidad del pueblo. Hoy, la discusión sigue siendo, en el fondo, la misma, y creo que no queda otra que ser fanáticos. Es eso, o la subordinación y la dominación. Nuestra Evita capitana nos diría: ‘les pido que sean fanáticos peronistas’. Tenemos que olvidarnos de los que hablan de prudencia, y ser fanáticos. La revolución es peronista”, enfatizó González.

 

“¿VAMOS A SER TIBIOS Y EDUCADOS MIENTRAS LA DERECHA PISOTEA NUESTRAS BANDERAS?”

Finalmente, Yamile trazó un paralelo entre Eva Duarte y Cristina Fernández, mujeres a las que “les sobró coraje para plantarse ante los poderosos y defender la dignidad del pueblo; para restituir derechos y empoderarnos; para mostrar a toda la sociedad las luchas y entramados del poder real, que causan el hambre y el desempleo, y para visibilizar dónde realmente se encuentra el poder en el país, que no es en la Casa de Gobierno”. “Con estos cuadros políticos de ejemplos, ¿nos vamos a permitir ser educados, tibios y prolijos, mientras la gobernante derecha actual pisotea nuestras banderas? Para nada. Y es por esas banderas, pero sobre todo, por el país que Evita soñó, que vamos a volver, para que reinen en el pueblo el amor y la igualdad”.

 

“NO TENEMOS QUE LLORARLA, SINO IMITARLA”

El último discurso alusivo fue dicho por Andrea Montenegro, de la localidad de Urdampilleta, quien hipotetizó que hoy, “Evita se estremecería de indignación ante esta triste realidad que está viviendo el pueblo argentino”. (…) ”Que no nos venza el desánimo, convoquemos a todos los compañeros a no dejar ni un segundo el camino trazado por nuestra querida y siempre recordada Evita, levantando bien alto las banderas de la justicia social, y militando para despertar las conciencias que aún están dormidas, para no dejar que destruyan la Argentina que habíamos logrado”. “A Evita no tenemos que llorarla, tenemos que imitarla. Perón decía: ‘que su recuerdo no nos llegue envuelto en llanto, sino en canciones de esperanza’”, concluyó.

Para cerrar el acto, los presentes cantaron Evita capitana, y luego la Marcha Peronista.