tras una acción que se le inició por un préstamo de $1000, que como sucedió en otras causas donde se presume usura, nunca pudo terminar de pagar, porque el monto a pagar era indeterminado. 

En 1995 Quispe pidió prestado el dinero y puso su casa como garantía porque necesitaba pagar distintos gastos que se generaban a raíz de la operación del pie que necesitaba su hijo. El chico se había accidentado al estar jugando con un tractor. Según indicó, le habían dicho que podía devolver la totalidad del préstamo en un año, con cuotas de 90 pesos/dólares, por la paridad de 1 a 1 que existía en aquel momento. 

Aseguró que cuando terminó de pagar, lo cual sucedió en el 96, olvidó retirar la escritura del préstamo que le hizo Nélida Guzmán, quien se encuentra acusada en esta causa.

En el 2000, Guzmán con el patrocinio de Alicia Fleitas, inició una ejecución hipotecaria. Luego dio en "cesión de créditos", el juicio a Fleitas quien siguió adelante con la causa de desalojo hasta que en 2003, con accionar violento de la Policía de por medio, logró el desalojo de Quispe y su familia. La casa se remató en $7.050 y quedó a nombre de Cristian Martinez Fleitas, hijo de la abogada. La vivienda en aquel momento, según lo indicaba un escrito del abogado de Quispe, Walter Pavichevich, era de 22.500 dólares/pesos.

Además de Guzmán, Fleitas y su hijo, entre los denunciados por la causa abierta se encontraba el escribano Víctor Manuel Brizuela, quien siendo ministro de la Producción del gobierno de Juan Carlos Romero, fue sobreseído en la causa por "prescripción". Brizuela fue el escribano interviniente y, según lo indicado por el en ese entonces fiscal de la causa, Sergio Obeid, Brizuela era pasible de ser acusado por falsedad ideológica por la escritura realizada. La causa se inició en 2003 y en ese mismo año, Obeid pidió la promoción de acción penal contra Brizuela. En 2004 el ministro fue sobreseído.

El expediente fue pedido por Fleitas en 2004 y nunca más apareció. La mujer falleció en 2008. Ante ello, ya se pidió la reconstrucción con la documentación que quedó en manos de Quispe a fin de seguir adelante con la causa por usura clasificada. 

No se puede vender

La intención de Quispe es sólo recuperar su vivienda ubicada en J. Fernández 1875 y que tiene una pintada para venta. Lo único que se logró hasta el momento en el expediente es que en la Cédula Parcelaria se inscriba un "sumario de adquisición de dominio por prescripción de posesión veinteñal. Medida de no innovar". Esto implica que no se la puede vender. Pero en una denuncia reciente, Quispe indicó que ya había dentro de la vivienda personas que se encontraban demoliendo su casa.