PARIS.- El Partido Socialista (PS) y sus aliados obtendrían una amplia victoria en la segunda vuelta de las elecciones legislativas de hoy, lo que le asegurará al presidente François Hollande la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados durante los próximos cinco años, según tres encuestas coincidentes divulgadas anteayer en París.

Por cuarta vez en dos meses, los franceses son llamados a las urnas. Tras una semana de campaña parasitada por el escándalo del tweet de la primera dama, Valérie Trieweiler, apoyando al rival de Ségolène Royal (ex pareja de Hollande) en La Rochelle, y marcada por los coqueteos de los conservadores de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) con el Frente Nacional (FN), los electores de 541 circunscripciones deberán confirmar las tendencias de la primera vuelta que dan como ganador al socialismo.

El PS totalizará entre 287 bancas -dos menos que la mayoría absoluta- y 325 bancas, según una proyección del instituto Harris Interactive. Sus aliados de Europa Ecología-Los Verdes ganarían entre 11 y 17 escaños, lo que permitirá a la mayoría presidencial dominar la Asamblea Nacional con un total de 298 a 342 bancas.

Añadiendo el grupo que formará el Frente de Izquierda (de 8 a 10 diputados), el conjunto de la izquierda controlaría entre 306 y 352 escaños en una cámara de 577 diputados.

¿Cuáles serán las consecuencias para la derecha? Harris Interactive pronostica que la UMP, el partido del ex presidente Nicolas Sarkozy, tendrá entre 202 y 263 diputados. Después de las legislativas, los líderes de la UMP se lanzarán a una nueva batalla: la de la presidencia del partido, anhelada por su actual secretario general, Jean-François Cope, y por el ex primer ministro François Fillon.

La derecha deberá enseguida poner orden en el partido para lanzarse a las batallas electorales de 2014: cantonales, regionales, municipales, europeas y senatoriales. Como telón de fondo, está la conquista del liderazgo de la UMP para las presidenciales de 2017 que se juega en este momento.

El Frente Nacional podría llevar a la Asamblea hasta tres diputados. Marine Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha es modesta: una banca ya sería un éxito, pues su partido está ausente de la Cámara desde hace 26 años.

La situación también es difícil para el centrista MoDem (centro), que, como mucho, obtendría hasta dos escaños. Los electores de esa agrupación tradicionalmente aliada de la derecha, no parecen haber apreciado que su presidente, François Bayrou, se pronunciara a favor de François Hollande en las presidenciales.

Para el equipo gubernamental, el objetivo es realizar el grand slam. El primer ministro Jean-Marc Ayrault lo advirtió: aquellos de su equipo que sean derrotados deberán renunciar. Incluido él mismo, 24 de los 34 ministros eran candidatos. Ayrault y otros cinco fueron elegidos en la primera vuelta. Todos los demás tienenperspectivas favorable para hoy.

Los sondeos revelaron, además, que el 60% de las personas interrogadas no desean que la ex candidata presidencial socialista Ségolène Royal sea elegida diputada. Las previsiones sugieren que, contra los temores del gobierno, el escándalo político-sentimental entre Trierweiler y Royal no parece haber penalizado electoralmente a la mayoría socialista.

Si se confirman las previsiones y el PS obtiene la mayoría absoluta en el Parlamento, Hollande y su partido tendrán el virtual monopolio de los resortes del poder. El PS también controla el Senado -conquistado en 2011- y desde 2010 gobierna en 25 de las 27 regiones del país.