El Unzué estaba colmado. En el raid interminable de actos, presentaciones e inauguraciones, en la carrera constante entre Scioli y Randazzo con anuncios y concreciones, aparecía también este acto en el cual el protagonismo iba a ser para el Ministro del Interior, el Intendente Gustavo Pulti, Mario Dell Olio, Paredi, y la gente del ENHOSA. Pero no fue así. 

Hay actos formales, protocolares, fríos. Hay otros que son difíciles de llevar, porque hay tensiones, pujas políticas, resistencia del auditorio, aplausos a regañadientes. Y hay otros acontecimientos, que tienen partes técnicas, apertura de sobres, comparaciones de precios, y al mismo tiempo, memoria, emoción, trabajo en equipo, lágrimas y ovaciones. El acto del viernes forma parte de este grupo, conjuga todos estos últimos aspectos.

El viernes en el Instituto Unzué se abrieron los sobres con las ofertas para construir la nueva planta de tratamiento de residuos cloacales. Con Tres Líneas, todo el equipo ya realizópara nuestros lectores  el relevamiento para llevarles las noticias más destacadas sobre el tema. Ya sabemos ahora, por ejemplo, que de las cinco ofertas de empresas y UTE nacionales y extranjeras, la oferta más baja la hizo la conocida COARCO, con un poco más de 365 millones de pesos. Luego de analizar papeles, avales  e informes, se verá si es la indicada para adjudicarle la obra. Había caras en el acto que ya anticipaban ese desenlace.

¿Porqué fue un acto especial? Mario Dell Olio, titular de OSSE, expresó conmovido lo que significaban estas fechas para él: "El 17 de diciembre es el cumpleaños de mi padre, un 17 de diciembre entre a OSSE, y ayer presentamos el emisario submarino y hoy estamos licitando la planta.  Desde el principio, la primera gestión que hicimos con Gustavo tuvo que ver con el tema del saneamiento. Logramos la concreción de la cuarta cloaca máxima que pudo conectar y ofrecer este servicio a más de 70.000 vecinos. Cuando volvíamos con él de La Plata decíamos, vamos a ponerle esfuerzo que este proyecto va a salir, pero también le volcábamos los residuos de 70.000 personas a la planta actual. Ahí empezamos a trabajar en todo esto, una obra generaba la otra, emisario y planta"

Dell Olio destacaba el trabajo de todo el personal de Obras Sanitarias, que manejo con ingenio, inteligencia, capacidad y acciones concretas, esta transición hasta contar con el emisario, procesando cada vez más desechos cloacales, con la misma planta. El salón estaba lleno con la presencia del personal de OSSE. Desde rudos y fuertes operarios, hasta secretarias, personal administrativo, técnicos, ingenieros y abogados, mostraban su compromiso, el fruto de su entrega, con aplausos en cada uno de los párrafos. Lágrimas y alegría del deber cumplido, de ponerse la camiseta, y tirar todos juntos.

Sin ninguna duda, el video de apenas 4 minutos, que hacía una recorrida sobre la obra del emisario, generó los momentos de mayor felicidad y emoción. Imágenes submarinas del ensamble y la fijación al lecho marino, el traslado de los tramos de caño desde la Base Naval hasta la planta de OSSE, datos técnicos y testimonios. En primer plano, y en primera persona, fueron desfilando hombres y mujeres que, desde diferentes instituciones, se unieron en un equipo variado, diverso, de eficiencia, calidad, y por sobre todas las cosas, en su mayoría del ámbito público.

José Luján, del ENHOSA, reconocía el valor de la sinergia de todos los que participaron, y los grandes desafíos que tuvieron que sortear. El Ingeniero Froilán Gonzalez analizó la necesidad de la obra, y lo que significa y significará para la ciudad: "Vieron que siempre, antes de cada temporada, aparece alguno a decir que las aguas de la ciudad pueden tener niveles altos de contaminación. Bueno, eso ahora no pasará más. Esta obra es un logro histórico, un trabajo de equipo, y desde este momento, la fuerza misma del mar contribuirá a recuperar playas y calidad de agua".

En poco tiempo, muchas voces y miradas sobre esta obra histórica. Santiago Moresco, en representación de la empresa contratista, contó como desde afuera, aparecían algunos detractores, expresando que iba ser muy difícil concretar este proyecto. "Están locos, cómo van a hacer para asentar los caños, la fuerza del mar, las olas, esto me decían", comentaba Moresco en el video, para arrancar otro aplauso de los presentes.

Fueron tres los momentos de mayor algarabia y ovación. Primero, cuando Dell Olio terminó su discurso. La gente de OSSE le reconoce su doble capacidad: Por un lado, técnico y conocedor del tema, y por otro, un referente político, que sabe lo que hay que hacer y cuando hacerlo, desde la dialéctica de la política, para lograr los objetivos. Segundo, cuando aparecieron en las imágenes los buzos que trabajaron en el asiento, fijación y conexión de los tramos de caño del emisario. Aplausos constantes mientras los buzos explicaban como fue trabajar a ciegas, con visibilidad cero, ajustando tornillos de más de 40 centímetros de diámetro, sosteniendo pesadas herramientas, y con el agua a 7 grados de temperatura.

El último gran momento de ovación y emoción, lo generó sin ninguna duda el Ingeniero Pascual Furchi, Jefe de Inspección de la obra por parte de OSSE. "Él nos enorgullece como compañero de trabajo, hace más de 10 años que piensa y vive por este tema. Él en el video representa a todos los trabajadores", comentaba en el auditorio una trabajadora de OSSE, emocionada porque se sentían un solo equipo, con la camiseta puesta, viendo la concreción de una obra histórica para la ciudad. El emisario está preparado para absorber desechos cloacales de una ciudad de casi 2 millones de personas. Garantiza casi medio siglo de operatividad.

Furchi relató logros, avances, problemas, frustraciones, recomenzar y volver a intentarlo, certeza por la calidad del trabajo y el equipo. Las capacitaciones permanentes que esto demanda. Hoy, por ejemplo, muchos operarios de OSSE bajo su mirada, han recibido conocimientos para operar las 6 bombas para el bombeo de los desechos dentro del emisario. Son los equipos más grandes instalados hoy en todo el país. Cada una podrá bombear en el recorrido del caño, 1600 litros de líquido... por segundo. Estas son las dimensiones que impactan del emisario.

Pascual Furchi se encarga de relatar esta historia de lucha y esfuerzo, de más de 2 millones de horas hombre trabajadas, que llevó a un logro monumental, de los más grandes de la historia de la ciudad.

Todas las crónicas son importantes. Datos técnicos, montos de la licitación, ofrecimiento de las empresas. También es importante la política dentro del acto. La foto de Florencio Randazzo con Pulti y Paredi. Acción Marplatense, gestión, funcionarios y concejales del Frente para la Victoria, juntos en primera fila. 

Pero hoy, en este artículo, queríamos contar todo aquello que muchas veces, no llega a la primera plana. Porque eleva a los hombres y mujeres que en todos estos años pusieron su grano de arena para que hoy Mar del Plata cuente con una herramienta única en Sudamérica. "Que el hombre sepa, que el hombre puede", decía Barragán en el proyecto Atlántis. 

Un jefe político, de gestión, como Mario Dell Olio. Organismos públicos y empresa privada, juntos, verdaderamente unidos y tirando para el mismo lado. Determinación de un gobierno de llevarlo adelante y priorizar su concreción. Calidad de profesionales, muchos graduados de la universidad pública. 

Esta fue parte de la historia, detrás del emisario submarino...