El domingo 9 de septiembre una joven, quien fue novia de la víctima, de apellido Vera, organizó una reunión en su casa ubicada en el barrio San Antonio Sur. A la misma habrían asistido los hermanos Facundo y Diego Delgadino, además de otros jóvenes de apellido Carrizo, Moya, Solorzano y también Exequiel Centeno.

Cuando promediaban los primeros minutos del día lunes, siempre de acuerdo a lo que obra en el expediente, llegó Domingo Delgadino, padre de Facundo y Diego, quienes en forma coactiva y violenta habrían privado de la libertad a Centeno, a quien le exigían que indique el lugar en donde se encontraba la moto robada a Rosa Morales de Delgadino, esposa de Domingo y madre de los hermanos.

Luego -1.45 aproximadamente- los hermanos Delgadino habrían transportado a Centeno en una motocicleta -custodiados por Solorzano- hasta la casa de calle Marcos Figueroa al 200, donde residen los Delgadino.

En ese momento se suma a ellos Rosa Morales y todos habrían obligado al joven a ingresar al domicilio contra su voluntad. Una vez en el interior del inmueble, toda la familia (incluido Solorzano) habría comenzado a golpear a la víctima mientras continuaban exigiéndole que indique donde se encontraba la moto. Los fuertes golpes le produjeron a Centeno un hematoma frontal izquierdo, otro hematoma orbicular bilateral, edema en pirámide nasal y una herida en mejilla derecha producida por un elemento punzocortante.

Según el informe, todo esto fue realizado con la clara intención de provocar la muerte de Centeno, que para ese momento se encontraba en un estado de semiinconsciencia.

Tras la feroz golpiza, habrían tomado un cable de acelerador de moto (que se encontró en el lugar, donde estaba el cuerpo) y con él procedieron a estrangularlo.

Conforme lo estimado por el médico forense y declaraciones de testigos en la causa, la data de la muerte estaría comprendida entre la 1.30 y las 4.30 del lunes 10 de septiembre. Por lo que los fiscales entendieron que quedó acreditado el “secuestro coactivo seguido de muerte dolosa”.