Lázaro Báez favorito en la obra pública de Santa Cruz, no logra acomodar los números de sus empresas en medio de causas judiciales por lavado de dinero y evasión fiscal. Una vez más el pago de sueldos y quincenas están retrasados. Ahora Kank y Costilla firma dirigida por Martín Báez, y utilizada para seguir ganando obra pública en la Provincia, transita la misma situación que Austral Construcción: supera el millón y medio de pesos en cheques sin fondo en un mes.

Austral Construcciones S.A (ACSA), nave insignia del amigo y socio de los Kirchner, como una dinámica cada vez más habitual no pagó aún los sueldos de sus empleados. Investigada por lavado de dinero y evasión fiscal, la firma no tiene la misma comodidad que durante la década kirchnerista, para presentarse a diferentes licitaciones.

Buscando retener el negocio, Báez empezó a presentarse a diferentes licitaciones con Kank y Costilla, firma dirigida por su hijo Martín, imputado en la causa por lavado de activos. Esto sirvió por varios meses (en seis meses ganó cinco licitaciones por $ 34.590.405) hasta que los problemas financieros comenzaron a acorralar a la constructora. En dos días, el 28 y 29 de julio, KyC emitió 23 cheques sin fondo por $ 554.726 y sólo en el primer semestre del año en curso, acumuló 54 cheques por más de 1.561.621,60 de pesos en el mismo estado.

“Los problemas de Austral son de administración y contables y eso repercute en todo el grupo porque dependen de lo que mueva Austral en plata”, explicó una persona que integraba el equipo contable del empresario K. Durante esos mismos días que KyC emitió los cheques sin fondo, ACSA hizo un movimiento similar pero con sumas superiores: 26 cheques por $ 1.667.918,24, elevando a 65 cheques sin fondo y su rojo llega a 5.039.885.62 de pesos.

Sobre la ruta de acceso a Río Gallegos, el predio de Austral expone el inmenso parque automotor parado hace meses por la veda invernal y por los “malos manejos de años” de la firma como reconocen desde la administración.