La trabajadora peruana que denunció a su ex empleadora a la que acusa de haberle retenido el documento y de haberla forzado a renunciar a su trabajo doméstico, aseguró hoy que su presentación en la Justicia se debe a la ofensa que recibió.

"No lo hice para obtener dinero, sino porque no quiero que a otra chica le pase lo mismo que a mí", dijo la mujer en diálogo con La Voz. "Lo único que quiero es que todo se aclare", aseguró. "Tengo plena confianza en Dios y en la Justicia", afirmó.

Su ex empleadora, Teresa Beatriz Nourikhan, fue imputada por el fiscal Carlos Matheu por extorsión y privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, delitos que no admiten excarcelación, según explicó el abogado de la trabajadora, Gustavo Núñez.

Por esa razón, Nourikhan está detenida desde el jueves pasado, en su domicilio por estar a cargo de un hijo de menos de 5 años, hasta que Matheu decida si dicta o no la prisión preventiva.

La mujer de 32 años relató que vino de Perú en 2011 para trabajar, y que la casa donde se originó el conflicto fue el primer empleo que tuvo en Córdoba.

"Estaba cama adentro, y hacía todas las labores, cocinar, limpiar, lavar, e incluso cuidar al bebé", dijo.

También aseguró que al principio el trato fue bueno, pero que después de un año, la situación cambió. "Ella empezó a levantarme la voz y a quejarse de todo lo que yo hacía", afirmó la mujer, quien dijo no saber por qué ocurrió eso. Incluso indicó que durante un viaje de su ex empleadora al exterior ella quedó a cargo de los cuatro hijos de la mujer y de todas las responsabilidades domésticas.

"En noviembre pasado una siesta estaba durmiendo y me golpeó la puerta de la habitación y me hizo salir, y ahí me dijo que le devolviera los 300 pesos que le había robado. Me agarró el bolso, me lo vació y se quedó con el DNI. Después vació también todos mis cajones y hasta revisó abajo del colchón, y como la plata no estaba, me hizo sacar toda la ropa, incluso la ropa interior", contó la mujer.

Al final, la plata apareció en el placard de la hija de la dueña de casa pero, de acuerdo con el relato de la trabajadora, igual le hizo juntar sus pertenencias y la subió al auto del ex marido, presente en la vivienda durante el incidente, para llevarla a la sucursal del Correo ubicada en el Cerro de las Rosas donde le habría hecho firmar la renuncia. "Yo lloraba, y había un empleado que me miraba, pero nadie me preguntó nada", se lamentó la mujer.

La trabajadora aseguró, además, que todos los datos del telegrama de renuncia habrían sido completados por el ex marido de Nourikhan. "Yo sólo firmé y ahí me entregaron el documento", afirmó. Y también señaló que después la volvieron a subir al auto, donde había quedado el bolso con sus pertenencias, y la llevaron a Alberdi donde ella vivía. "Me quedó debiendo 10 u 11 días de ese mes", dijo.

La mujer aseguró, además, que durante más de un año trabajó en negro, y que fue "blanqueada" sólo después de que se lo reclamara a la empleadora tras haber sufrido una caída mientras desempeñaba las labores domésticas.

"Hice la denuncia porque me acusó, me ofendió, me insultó, y eso me hizo sentir re mal", dijo.

Nourikhan negó todos los hechos

Por otra parte, durante la indagatoria que se realizó hoy a Nourikhan, la mujer dijo que no obligó a la trabajadora a firmar la carta de documento de renuncia y que no se apropió de su DNI. "Mi representada negó todos los hechos. Explicó que la relación laboral concluyó sin desnudo, ni apropiación del DNI ni obligación de firmar ninguna carta documento", aseguró Carlos Hairabedian, su abogado defensor.

Hairabedian aseguró que no hay pruebas contundentes para probar los delitos que se le imputan, es decir, extorsión y privación ilegítima de libertad agravada por violencia."La única prueba existente en el proceso es la declaración de la presunta víctima y las de tres personas de la comunidad peruana que habrían escuchado ese relato", dijo el letrado.

No obstante, Núñez, quien representa a la trabajadora peruana, afirmó que "en este caso hay pruebas independientes, porque la llevaron en un auto al Correo, y de allí a Alberdi donde la dejaron en una esquina con todas sus pertenencias".

También señaló que al hacer la denuncia se solicitó el inmediato secuestro del material fílmico de la sucursal del Correo para ser incorporado a la causa.