Los investigadores judiciales creen que parte de la familia Herro -con la colaboración de otras personas- defraudaron a Maximiliano Rodríguez Labastía, hijo y único heredero de Adolfo Herro, asesinado en la puerta de su casa de Cariló en 2005.

Para Lopazzo, titular de la UFI Nª15 de Tres Arroyos, los imputados dilapidaron velozmente la fortuna del fallecido, a sabiendas de la existencia de un hijo.

El caso, tal como lo reveló en exclusiva LA BRUJULA 24, salpica a la diputada María Marta Corrado no sólo porque cuando se habría producido la defraudación, estaba en pareja con Eugenio Herro sino porque se comprobó que ella había tenido a su nombre varias armas que pertenecían al fallecido.

Corrado es legisladora y no puede ser imputada. Sólo el juez de Garantías que interviene en el caso podría elevar un pedido de “desafuero” a la Cámara de Diputados.

Para hoy también estaba citada Beatriz Penachotti, madre de los Herro pero por problemas de salud se suspendió la indagatoria.

Para mañana se espera la declaración del empresario Juan Alberto Marini, quien participó de la venta de una de las propiedades. Otro imputado será Enrique Perez Ronda, un bahiense que tuvo a su nombre una veintena de armas de la lujosa colección del asesinado.

Por último, un matrimonio -Adobati y Rodríguez- que aparece como “comprador” de un departamento en La Plata también quedará imputado por estafa.