"¡Hasta acá llegamos!": qué dinamitó el "pacto de silencio" y a qué rugbiers "entregarán"

En qué situación procesal se encuentra cada imputado y quiénes cambiarán su defensa.

Por Manuela Fernández Mendy

"¡Hasta acá llegamos!". El miércoles por la noche, después de recibir la primera visita de sus familiares, el pacto de silencio de los diez rugbiers imputados por el homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell comenzó a quebrarse. Tras cuatro días presos, la "unidad del equipo" se diluyó. En las próximas horas, un reconocido abogado penalista asumirá la defensa de al menos de uno de los detenidos y se espera que al menos otros dos sigan sus pasos. Cuál fue el momento del quiebre, a quiénes señalarán y cuál será la estrategia para evitar la condena perpetua.

Tal como confirmó BigBang, en las últimas horas del sábado allegados a uno de los detenidos se pusieron en contacto con un reconocido abogado. ¿El objetivo? Romper la "defensa en bloque", hasta ahora ejercida por Hugo Tomei, e instalar la figura del homicidio preterintencional, cuya pena va de los ocho a doce años de cárcel; mucho menos que la de reclusión perpetua que hasta ahora solicitan la Fiscalía y la querella.

"Existe la carátula de homicidio preterintencional cuando hablamos de un delito que se lleva adelante sin saber que el resultado puede ser una muerte. El famoso 'se nos fue de las manos'. Muchos de los chicos pueden alegar que tuvieron miedo de interceder por la ferocidad de la golpiza, por ejemplo", explicó a este medio el abogado Miguel Ángel Pierri

"Aunque estén en una comisaría y no un penal, el encierro te va rompiendo", reconocieron a BigBang allegados a los imputados. En efecto, fue el primer contacto con sus familias lo que comenzó a erosionar el scrum que formaron los diez imputados al momento de ser detenidos en la cabaña que alquilaban la ciudad balnearia. "Muchos de ellos entendieron recién cuando hablaron con sus padres que estaban en una situación procesal delicada y que podían enfrentar la máxima pena", refuerzan.

Si bien ninguno de los imputados manifestó su sincero arrepentimiento por el homicidio a golpes del joven de 18 años, muchos de ellos les pidieron a sus respectivos entornos que utilizaran las redes sociales para "despegarse" de quienes, hasta el momento, están más complicados: Ciro PertossiEnzo Comelli y Máximo Thomsen

El primero en hacerlo fue Alejo Milanesi, el imputado de veinte años que al momento no pudo ser identificado en ninguna de las dos rondas de reconocimiento, al igual que Blas Cinalli (18) y Juan Pedro Guarino (19).  "La gente nos putea. Nosotros no nos merecemos esto. Nuestros 'supuestos' amigos quisieron echarle la culpa a alguien que no tiene nada que ver como Pablo Ventura", reza el posteo publicado como historia de Instagram que, de acuerdo a los trascendidos, habría publicado su novia.

En su descargo, Milanesi no sólo rompe el concepto de "amistad" con el resto de los imputados, sino que además se desliga de la incriminación a Ventura, el joven oriundo de Zárate que ya fue excarcelado tras demostrar que no se encontraba en Gesell al momento del homicidio. "En el video se puede ver cómo Ayrton Viollaz y Matías Benicelli y yo no tenemos nada que ver. Ya vamos a salir de esta".

Los testigos ponen en jaque a Milanesi. En efecto, Viollaz (20) fue señalado en la rueda del viernes como uno de los que agredieron a Fernando en la calle. Además, lo acusan de haber impedido que los amigos de la víctima pudieran acercarse para "brindarle ayuda" mientras era brutalmente atacado. Pese a eso, también hizo su descargo en redes sociales, cuando Ventura continuaba detenido: "Está con nosotros y no tiene nada que ver. Cuatro de mis amigos fueron lo que golpearon, pero nos metieron a todos en la misma bolsa". En el caso de Benicelli, también de veinte años, fueron dos los testigos que lo ubicaron como el "arengador" durante la golpiza.

En simultáneo, otro de los perfiles de Instagram de los imputados se activaba. Era el de Luciano Pertossi, hermano de uno de los sindicados como autores materiales del homicidio. "Sinceramente no entiendo a la gente. Me llenan de mensajes deseándome la muerte y que me violen, pero no estuvieron ahí. Me culpan de no haber parado la pelea como si eso fuese algo fácil y sabiendo que en mi situación, si sus amigos se están peleando, tampoco hubieran podido hacer nada".

Me culpan de no haber parado la pelea como si eso fuese algo fácil"

El posteo de Pertossi va en línea con la nueva defensa que llevarán adelante los abogados que se incorporarán en las próximas horas: evitar que se los condene como "partícipes necesarios", cuya pena es la misma que recibirán los autores materiales. De lograr su objetivo, enfrentarán condenas de ocho a doce años. Cabe recordar que Pertossi, de 18 años, fue identificado por un testigo como parte del grupo que inició la pelea dentro del boliche Le Brique.

En su descargo -sin validez judicial-, el imputado también amenazó con quitarse la vida: "Si decido tomar la decisión de suicidarme y luego se demuestra mi inocencia, todos ustedes serían culpables del mismo delito que se me acusa". Pertossi, quien mantiene su negativa a declarar ante la Fiscalía, le habló a la "sociedad" y no a la Justicia. "La realidad es que tienen más miedo de la condena social, que de la condena judicial. Creen que, como sucedió en otros casos, lo que opine la gente va a pesar más a la hora del juicio. Es por eso que muchos decidieron 'abrirse' cuando sus familiares les contaron que la opinión pública está en su contra".

Guarino, el único que aseguró haber abandonado el boliche antes de que sus amigos asesinaran a golpes a Fernando, compartió una foto con su novia y escribió: "Voy a salir de esta porque tengo un buen abogado y sabe que soy inocente". Hasta el momento, los diez siguen bajo la representación de Tomei, pero se espera que en las próximas horas las defensas se fragmenten al menos en tres grupos.

Al momento, todos siguen imputados por el delito de "homicidio agravado por concurso premeditado de dos o más personas" y permanecen detenidos en la Comisaría de Pinamar, a la espera de su traslado a la Unidad Penal de Dolores. "Una cosa es estar detenido en una comisaría y otra muy distinta es un penal, en especial el de Dolores. Muchos van a cambiar de estrategia para evitar el traslado o incluso solicitar la reclusión domiciliaria, un pedido difícil en el marco de la investigación".

Los diez rugbiers actuaron en conjunto y todos tuvieron el dominio del hecho"

Hasta ahora, el abogado que representa a los padres de Fernando fue claro en lo que respecta a su línea de investigación, que va de la mano con la de la Fiscalía. "Independientemente de quién haya sido el que causó el último golpe, hay una coautoría funcional, es decir que los diez rugbiers actuaron en conjunto y todos tuvieron el dominio del hecho", precisó Fabián Améndola, del estudio de Fernando Burlando.

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