¿Son o se hacen?, le quitan las obras a Cristóbal López y se las dan a SPSE

¿Son o se hacen?, le quitan las obras a Cristóbal López y se las dan a SPSE

El gobierno nacional no deja de sorprenderme. A veces estoy tan desorientado ante el accionar incoherente que tienen para resolver sobre cosas fundamentales como la obra pública y de infraestructura que ya en otras oportunidades me hice la misma pregunta ¿Son o se hacen?. ¿Son verdaderamente inocentes de cometer yerros burdos, propio de aprendices o son administradores de la cosa pública tan truchos como los anteriores?. ¿Son inocentes o cómplices?.

Todo esto viene porque, como sabemos, la empresa CPC de Cristóbal López incumplió todos y cada uno de los contratos que les fueron adjudicados, incluyendo la autovía Caleta-Comodoro, la planta de Ósmosis inversa, el camino de circunvalación y ni hablar la “Optimización del acueducto regional Lago Muster-Comodoro-Rada Tilly-Caleta” y el acueducto paralelo de Comodoro Caleta que nunca terminó y cuando lo abandonó quedó tan deficiente como el viejo, etc.

El gobierno nacional con sus cráneos pensantes y estrategas económicos, no advirtieron nada de esto y le concedieron las obras al hombre que cometió un fraude impositivo por más de 17 mil millones de pesos, hoy libre (como corresponde en un país como Argentina donde van presos los pobres y los imbéciles) y ahora, tal como lo relata hoy Clarín en el final de una nota relacionada, el secretario de Infraestructura y Política Hídrica Pablo Bereciartua, convocó a su despacho a Pablo González, el vicegobernador de Santa Cruz, que con su mejor cara de “yo no sabía”, le dijo que él y Alicia Kirchner “estaban muy preocupados por la demora” y se quejó (¿?) por el atraso en las mismas.Entonces el funcionario nacional, le ofreció la terminación de las obras a Santa Cruz. (¿)

Claro, Pablo González no le dijo y Breciartúa no sabe, que esas obras fueron adjudicadas en su mayoría por Cristina Fernández a su amigo y que el actual gobierno nacional a más de dos años de gestión se dio cuenta que López era un tránsfuga y no obstante eso, en el 2016 le dio todas las obras de Caleta Olivia y le asignó una millonada de dólares.

Las trampas fueron entretejidas por la ENOHSA, que dependía de José López y la empresa contratista, beneficiada con una ampliación ilegal de obras, “las que se hicieron pasar como una modificación de una licitación”, dice la denuncia penal que la Oficina Anticorrupción, presentó en la justicia. El relevamiento efectuado por el gobierno, detalla Clarín, detectó sobreprecios por un total de $99.574.338,90. A pesar de todo, había decidido no quitarle la obra “priorizando su finalización”, según argumentaron desde el Gobierno.

“En este contexto, Santa Cruz transmitió su respaldo absoluto a la medida adoptada por Nación, según pudo saber Clarín de fuentes oficiales”, menciona el diario y uno, lector avezado en buscar la entre línea, percibe que algo más debe haber para que Pablo González luzca tan condescendiente con el macrismo ¿O estará cambiando de camiseta?, se puede preguntar cualquier distraído. No, nada de eso; la respuesta figura al final del artículo y son “negocios“.

 

Dice el párrafo final: “Ahora el Gobierno debe definir qué hace con la obra. Como la idea es terminarla “lo más rápido posible”, optaría por no llamar a una nueva licitación, cuya realización estiraría otra vez los plazos ya largamente vencidos. Para evitar suspicacias, una alternativa que se baraja por estas horas es la de encomendar la tarea a Santa Cruz, a través de la empresa de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE)”.

Y acá viene la frutilla del postre. “Cambiemos” vuelve a tropezar dos veces con la misma piedra. Cuando dejó las obras en manos de Cristóbal López, fue con la misma excusa (de terminarla lo más rápido posible) y el coro de ecos partidarios en la provincia, incluyendo el diputado Eduardo Costa, llegó a justificar a Cristóbal López ante los micrófonos de Fm News. Era obvio lo que iba a pasar y pasó. Esta semana, lo arreglaron con una disculpa; de los millones que se perdieron, no hablaron, por supuesto.

Ahora, el gobierno nacional “para evitar suspicacias” y “terminar lo más rápido posible” va a “evitar llamar a licitación pública” y le va a “encomendar la tarea a Santa Cruz a través de la empresa SPSE”. Un perfecto oximorón y una gran tomada de pelo.

Personalmente ya no se cómo calificar a “Cambiemos”. No se si son estúpidos o se hacen. No se si son corruptos o cómplices. No entiendo cómo un gobierno de CEOs, al cual se jactan pertenecer, sean tan idiotas a la hora de evaluar las conveniencias, sopesar los riesgos y negociar los contratos. Me quedo sin palabras ante la imbecilidad de quienes llegaron con el discurso de hacer las cosas bien y las hacen cada vez peor y por sobre todas las cosas, no entiendo cómo un dirigente de ese partido, principal referente en la provincia de “Cambiemos”, Eduardo Costa, no incide de manera fundamental y concreta, para despertar a estos dormidos de turno en el gobierno central, que con nuestra plata juegan a la ruleta, mientras la de ellos la tienen a resguardo de los vaivenes en un banco off shore.

Darle las obras a Santa Cruz, con el kirchnerismo vivo y necesitado de fondos para urdir sus campañas de cara al 2019, no es una cosa inocente: es la complicidad neta y llana del gobierno nacional con quienes han vaciado la provincia y el país. Un régimen que hacen 27 años “gobierna” Santa Cruz, tuvo por 12 años el poder pleno y jamás hizo las obras, ahora resulta que Mauricio Macri nos quiere hacer creer que enviando fondos y “controlando”, cosa que jamás hacen, las obras se terminarán?. Servicios Públicos, con sus sucesivos presidentes puestos por cada gobernador K que pasó, es el principal responsable de tener a Caletea Olivia hundida en las aguas cloacales, sin agua, con los acueductos rotos y en emergencia sanitaria. ¿A estos tipos les van a dar fondos para terminar las obras?. Típica fábula de las gallinas al cuidado del zorro.

Si realmente pasa esto, si efectivamente las millonarias obras nacionales que describe Clarín, pasan a manos de Servicios Públicos Sociedad del Estado, una empresa nicho de corrupción, guarida de funcionarios defolteados en la administración pública que son depositados ahí para cobrar grandes sueldos en su directorio y jubilarse con el mejor monto; una empresa del Estado sin capacidad operativa, superpoblada, descontrolada, inútil y altamente onerosa para la provincia; si a este organismo provincial le dan las obras millonarias “sin licitación” y con el argumento de “evitar las suspicacias”, vamos a creer que en realidad “Cambiemos” no es tal y son verdaderos cómplices del proceso anterior.

Ahora será Eduardo Costa y los demás legisladores provinciales y nacionales y referentes del oficialismo nacional en Santa Cruz, quienes deberán demostrar para quien y para qué trabajan. Sin duda, si se produce el trasvasamiento de las obras de Cristóbal López a Servicios Públicos SE, quienes van a recibir el mayor repudio y pagarán los mayores costos políticos, serán los mismos candidatos de Cambiemos en Santa Cruz. Ellos como nadie, conocen a la perfección el andamiaje de corrupción K y los antecedentes aportados por la desidia, el abandono y la falta de ejecutividad de SPSE, en toda Santa Cruz y en Caleta Olivia en particular. Si permiten esta verdadera parodia, tendrán que hacerse cargo.

Nadie va a alentar el voto gatopardista una vez más. Si son o se transformaron en cómplices, pagarán en las urnas en el 2019 y eso lo sufrirá Costa y los suyos, pues, seguramente, vamos a recordárselo a la sociedad muchas veces, de aquí hasta las próximas elecciones.

Comentá la nota