Hace 15 años que me vengo preparando...

Hace 15 años que me vengo preparando...

Un 23 de abril de 1972 se creaba el Partido Socialista Popular. De puño y letra Guillermo Estévez Boero sentaba las bases de su accionar.

En la segunda carilla  decía "la política se hace en la base y con las bases, y no en la pieza y con nadie". En la última hoja de papel señalaba  que su partido debía prepararse para luchar contra "la corrupción y las drogas, guerras, racismo que promete la estúpida sociedad de consumo que se nos impone". Cuando pronunció este discurso en el ámbito de la Sociedad Unione e Benevolenza de la ciudad de Buenos Aires, pocos entendieron y algunos se preguntaron por qué priorizaba dos temas: corrupción y drogas. Cuando un compañero de ruta lo consultó al respecto se limitó a responder: "Hay que mirar a Colombia, que en Argentina no nos pase lo de Colombia".  En ese momento, año 1972, la Argentina se sumergía en otras asfixias: la falta de libertad por la dictadura y la prohibición al General Perón para regresar a su patria.

Las citadas cuatro hojas de papel del discurso fundacional del PSP están enmarcadas y expuestas en una de las paredes del local partidario en Rosario (calle Córdoba al 2000); donde concurrí al encuentro de quien será el candidato socialista para gobernar la provincia de Santa Fe a  partir del 2015. El actual senador Miguel Lifschitz me recibió con la cordialidad de siempre. El receso legislativo provincial le permite ahondar en reuniones políticas. Sin lugar a dudas la respuesta más contundente se produjo ante la primera pregunta sobre si se estaba preparando para el 2015.

Con una amplia sonrisa me dijo "en realidad hace 15 años que me vengo preparando para ser gobernador de la provincia de Santa Fe".  En su radiografía Rosario con su  área metropolitana y Santa Fe presentan en carácter casi excluyente una misma preocupación social cual es: inseguridad y narcotráfico. (Aquella prioridad que en 1972 señaló Estévez Boero). Sobre este tema el candidato Miguel Lifschitz cree que de ser elegido gobernador tiene las líneas generales marcadas por la actual administración y en base a éstas "ajustar la marca". Espera que el nuevo sistema judicial implementado haga su parte y sobre la cuestión policial está convencido que habrá una transformación en el mediano y largo plazo, claro que deberá apostar a procesos continuos de formación y especialización. Es partidario de una policía judicial, de una policía de investigación (en esta área observa un enorme atraso). También cree que hay que ir hacia un cuerpo de élite entendido en trata, narcotráfico. "Ahora bien, si queremos lograr una policía comprometida debemos mejorarles todas las condiciones, no sólo las de la fuerza en sí, sino también la del propio policía y la de su entorno familiar.

La policía necesita su vivienda, necesita interlocución gremial con el gobierno sin llegar a sindicalizarse. Y en grandes rasgos yo diría que debe haber una policía de prevención, disuasoria, de negociación para con los problemas del vecino;  otra integrada por cuerpos especiales con gran entrenamiento que ocupen el lugar que hoy tiene gendarmería; y la tercera, dentro de los cuerpos especiales la ya mencionada de investigación con alta capacitación. El otro enorme trabajo es en lo social, profundizando el plan Abre que el gobierno de Bonfatti está impulsando en Rosario y Santa Fe"

Donde aún no muestra certeza en el futuro accionar, es sobre qué hacer con lo que Lifschitz estima son hoy aproximadamente dos mil chicos rosarinos en situación de alta vulnerabilidad. Me decía "aquí estoy seguro que el tratamiento debe encararse  cuerpo a cuerpo,  tratándolos  uno por uno. Estos chicos por allí no tienen sus padres o los tienen presos, padecen problemáticas puntuales. Estoy pensando en un trabajo multidisciplinario. El tema  es cómo los seducimos para alejarlos de su mundo". Al toque y al pie, salió el tema de la despenalización de la producción y  consumo de drogas para uso personal: "el consumo de droga se está viendo en el mundo como un hecho social, admitido como el alcohol, el problemas está en quien no lo controla. Hay que mirar con atención lo que está haciendo el gobierno de Uruguay, algunos Estados federados de Estados Unidos".

 Con lo que más se entusiasma es con el desarrollo económico de Santa Fe "tenemos industrias, fábricas, sectores modernos con gran inversión repartidos a lo largo y lo ancho de la provincia. Falta aceitar el sistema financiero, el Nuevo Banco de Santa Fe debería (subraya verbalmente la palabra) ponerse más a tono con el crédito".

Está confiado en lograr un entendimiento con el radicalismo. Siente que sólo en la dirigencia del radicalismo santafesino  hay ánimo de internas, en las bases no. Deja traslucir que su compañero de fórmula vendría -de elegirlo él- del norte santafesino, tal vez Reconquista. Se siente tranquilo con Mónica Fein, cree que retendrá por un nuevo período la intendencia de Rosario.

El llamado de uno de sus hijos le recordó que se había comprometido a almorzar con ellos. Ya de pie, retomó el tema en el que se sintió más dubitativo en el por hacer (con los jóvenes adictos a la droga y con quienes caminan el estrecho camino de la vulnerabilidad), "esto me preocupa y mucho dado que son los nuevos temas que para la política ofrece la sociedad". Me despedí y me fui pensando en que en realidad ha sido la mala praxis política que permitió que hoy estos temas compliquen a la sociedad y expongan a los dirigentes políticos bien intencionados a romperse la cabeza en cómo solucionarlos. 

Comentá la nota