El chico de tres años llamado Aylan Kurdi ahogado que fue encontrado en la costa de Turquía y cuya fotografía dio la vuelta al mundo el pasado miércoles falleció junto a su hermano de cinco, Galip, y a su madre, Rehan.
Murieron mientras trataban de llegar a la isla griega de Kos y su destino final, donde se trataban de reunir con su familia, era Canadá.
Los sirios kurdos, que fallecieron junto a varios refugiados más, vivían en la ciudad de Kobane, controlada por ISIS. El único que sobrevivió de la familia fue Abdullah, el padre, quien asegura que quiere volver a Siria para poder enterrar a su familia y ser enterrado junto a ellos.
"Me enteré a las cinco de la mañana", dijo Teema Kurdi, hermana de Abdullah, según informa National Post.
Se enteró del trágico accidente por Ghuson Kurdi, la mujer de otro de sus hermanos, Mohammad, quien había recibido una llamada de Abdullah. "Todo lo que él dijo (Abdullah) fue: 'Mi mujer y mis dos hijos están muertos'".
Abdullah, Rehan y sus dos niños trataban de llegar a Canadá, donde vive Teema hace más de 20 años.
La tía de los niños reveló que ellos habían aplicado para poder ir a vivir a Canadá y que ella quería hacer de sponsor, pero que la aplicación fue denegada.
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