Daniel Scioli llega al Pilar Golf, donde 400 gerentes del Banco Provincia se reúnen para cerrar el año y proyectar los objetivos 2014. Abre el encuentro y los alienta: "El BAPRO dejó de ser una pesadilla para la provincia y la provincia dejó de serlo para el banco", resume al repasar los años de déficit y desfinanciamiento que, acota, "ahora posee la mayor banca de microcréditos del país". Está apurado: en un rato bautizan a su nieta Camila en la Basílica de Luján. Antes de volar hasta allí, recibe a Tiempo Argentino. Es el cierre de una semana clave en la que se aprobó el Presupuesto, el endeudamiento y la ley fiscal bonaerenses después de arduas negociaciones con la oposición. Se molesta con las lecturas políticas que se hicieron sobre el acuerdo con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, para destrabar las dos normas. Relativiza la negociación, remarca que hizo lo mismo con la UCR, el FAP y el denarvaísmo. Asegura que es "su forma" de trabajar. Habla de la "actualización" impositiva que se postergó para febrero, de la actualidad del PJ y de la aparición en el escenario electoral del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Descarta, claro, que sean rivales. No quiere siquiera mencionar el 2015.

Esquiva todas las preguntas sobre los cambios de Gabinete. Dice que no responde "trascendidos", aunque confirma dos: que creará una secretaría para que se ocupe del control de los servicios públicos, a cargo de Franco La Porta (ex candidato denarvaísta) y que nombrará al diputado Iván Budassi al frente de la Agencia de Recaudación.

–¿Cuándo comenzó a trabajar en el acuerdo con Massa por el Presupuesto 2014?

–Perdón, yo no voy a responder a cuestiones distorsionadas de la realidad que se quieren instalar, de lo que es una manera de trabajar mía responsable, que trata de acordar para tener una ley que es fundamental.

–¿No fue un acuerdo?

–Son conversaciones como he tenido con todos los sectores de la oposición. En primer lugar, tengo claro la pertenencia a un oficialismo y desde allí uno puede, cuando hay diferencias –que es la esencia de la política–, buscar de acercar posiciones con los demás espacios como hemos hecho con otras leyes. Ahora, que le quieran dar otro contexto alejado de lo que fue mi intención y la del Frente Renovador…

–¿Le molestó que se hable de acuerdo?

–A esta altura del partido, yo no soy susceptible a esas cosas. No entro en esos juegos, no entro en los que buscan meter cizaña, generar situación de conflicto o de tensión. Cuando se trata de cuestiones importantes como construir hospitales, nuevas rutas, hago todo. Ahora me voy a Luján a bautizar a mi nieta, pero si tuviera que irme caminando o corriendo, con tal de buscar el bien para la provincia, voy (se ríe). Porque hablé con Pitrola (NdR: Néstor, diputado nacional electo por el Partido Obrero), mañana van a decir que...

–Pitrola no es Massa...

–Está bien, pero, ¿y Alfonsín?, ¿y Stolbizer? Muchas veces pedimos convivencia democrática, pedimos diálogo... Ahora se va a reunir el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, con Mauricio Macri, ¿significa entonces que hay un acuerdo con el PRO? Midamos todo con la misma vara, porque cada vez que el gobierno pone un funcionario parece que es una provocación para mí o mis chances futuras. Cada vez que tomo una decisión, parece que me quiero diferenciar del gobierno nacional. Si hablo con la Iglesia o cito a los obispos, dicen: "Uy, se está diferenciando." El gobierno nacional en buenahora nombra a un cura para la Sedronar (NdR: la Secretaría antidrogas), que me parece una decisión muy acertada.

–¿Cómo fue la negociación por el BAPRO? ¿Massa pidió el cargo o usted se lo ofreció?

–No es una negociación; hace a un derecho y a una lógica que le doy a mi gobierno para que la oposición tenga representatividad en distintos lugares. Siempre respeté los espacios de la oposición en los organismos de control y de la Constitución. En el BAPRO hay dos lugares para la oposición: uno lo ocupa un radical, y el otro, el Frente Renovador.

–¿Decidieron con Massa postergar el debate impositivo?

–No, no, no. Yo conversé con las entidades rurales y quedamos en encontrar nuevas alternativas en la actualización, no aumento, del valor de las propiedades. También hablé con (el presidente de la Cámara de Diputados) Horacio González y con (el vicegobernador y titular del Senado) Gabriel Mariotto para no alterar el tratamiento del Presupuesto y del financiamiento. A su vez le pedí a Massa por la suba de tasas municipales y el impuesto a las naftas.

–¿La actualización impositiva afectará a los sectores de mayor poder adquisitivo?

–Siempre tuvimos un criterio progresivo. Pero hay una nueva realidad. Por ejemplo, acá, en Pilar, antes se vendía por hectárea y hoy, por metro cuadrado. La ruta 6 va a tener un impacto importante y se van a instalar parques industriales, digamos que hay variaciones que no tienen que ver vía mercado, sino que tienen que ver con una nueva realidad. Vamos a trabajar sin afectar la nueva competitividad ni la producción.

–¿Ve en Capitanich a un rival para 2015? ¿Habló con él después de su designación?

–Sí. ¿A ustedes les parece que la presidenta, con su inteligencia, con su experiencia, va a estar pensando en poner un funcionario nuevo para…? (Se interrumpe) Las lecturas que le quieren dar, ¡no lo puedo creer! A ver: yo sería el hombre más querido del mundo si creyera que se hacen todas esas cosas por ponerme...

–Es el de mejor imagen...

–Es desopilante. Jorge es un integrante de este equipo de hace muchos años y es un compañero de trabajo mío. Hemos trabajado juntos en el Senado y como colegas gobernadores, y en el partido. Es una complementación, cada uno desde sus responsabilidades.

–Podrían ser compañeros de fórmula entonces.

–¿Pero cómo voy a especular electoralmente con 2015 si acaba de terminar una elección? Fue hace un mes y ya queremos hablar de fórmulas de 2015. Él está haciendo un trabajo importante con políticas que ha definido Cristina, que tienen que ver con esta posibilidad que tiene Argentina por todo lo que se hizo antes.

–¿No le molestaría ir a internas con Capitanich?

–Es una obligación ir a internas. Parece que yo propongo internas y no, las internas están propuestas por ley. Me parece importante que los partidos políticos se den un debate interno. De estas cosas he hablado con (Fernando) Espinoza días atrás en esta etapa del PJ provincial. ¿Qué quiero? La unidad del peronismo y del movimiento obrero para que, desde ahí, se resuelvan las diferencias internas y se potencien las candidaturas, y que el partido sea una herramienta de acompañamiento de las políticas provinciales y nacionales.

–Muchos querían que fuera el titular del PJ provincial. ¿Por qué no aceptó?

–Ya estoy como responsable a nivel nacional.

–¿No le interesó el cargo?

–Siempre me interesa la dinámica del partido, más allá de los cargos. Mi vida política nació en el peronismo y siempre he tenido compromiso y participación, pero no condicionándolo a un cargo. Yo dije el otro día: "Ponganme último en la lista", no es un problema de cartel. Para mí lo importante era que se arme una gran lista de unidad, trabajé para eso y la presidenta respaldó eso. Y ahora es importante que el partido trabaje en acercar e integrar.

–¿Le interesaría seguir al frente del partido si Cristina no asume?

–Todos reconocemos que la presidenta es la conductora del partido más allá de los cargos formales. Habiendo un gobierno peronista, la que conduce es la presidenta.

–¿Cuáles son las áreas del gobierno donde hará cambios?

–La de Prensa, no aguanto más a ninguno de estos (señala a su equipo, se ríe y evade la pregunta).

–¿Cómo trabajará la Secretaría que controlará los servicios públicos, a cargo de Franco La Porta?

–Infraestructura es un monstruo con una diversidad de temas y con una gran exigencia. Soy una persona de acción concreta y en la etapa final de mi gobierno quiero terminada la tercera vía de la Autopista Buenos Aires-La Plata, la Ruta 6, el 95% de cobertura de agua potable y cloacas, y el puerto de La Plata. El ministro Alejandro Arlía se va a abocar a eso porque también tiene que hacer una ingeniería financiera. Ahora, si aparte tiene que administrar Centrales de la Costa, BAGSA, la empresa de agua, AUBASA, el Astillero, ¿cómo hace? Todas estas empresas las integraremos en una Secretaría de Servicios Públicos, que es una organización de auditoría de gestión y de objetivos políticos.

–¿Pensó en convocar a Martín Insaurralde al gabinete?

–No puedo estar respondiendo a los chimentos. Martín ya ha dicho que asume su banca de diputado y va a hacer un gran trabajo. Tiene muchas ganas de presentar el proyecto para desarmar a los delincuentes y seguirá trabajando muy de cerca para Lomas de Zamora.

–¿Piensa sumar a algún otro intendente al gabinete?

–Yo voy viendo día a día las áreas y voy a ir implementando los cambios que tenga que hacer para cumplir las expectativas de la sociedad.

–De Narváez dijo que va a ser su ministro de Seguridad en marzo.

–¿Dónde lo dijo? Otro chimento. Le di una idea a Budassi (futuro titular de ARBA) para que ponga un impuesto al chimento, vas a ver lo que recauda.

–¿No está pensando en ese cargo ni en otro para él?

–Alejandro Granados (ministro de Seguridad) está haciendo un gran trabajo, por favor. De Narváez es un diputado opositor.

–Pero usted acaba de sumar a dos funcionarios suyos.

–Desde la oposición. La Asesoría General de Gobierno –lo dijo el mismo Gustavo Ferrari– es un lugar en manos de la oposición, como es el caso del Tesorero, el Fiscal de Estado, el presidente del Tribunal de Cuentas. Ferrari ha sido elegido como uno de los mejores diputados, tiene capacidad de diálogo y de relación con todos los sectores. Hasta el diputado (Carlos) Kunkel ha dicho que es un hombre responsable y honesto. Él se integra desde ese lugar y De Narváez seguirá siendo un diputado que acompaña las cosas que se hacen bien. Tiene una visión crítica de algunos temas y es respetuoso de la gobernabilidad de la provincia.

–¿Se van a anunciar en breve los cambios o serán en 2014?

–Cuando los tenga definidos.

–¿El ministro Martín Ferré va a dejar Desarrollo Social para ocupar la Secretaría General?

–Viene trabajando conmigo desde el comienzo de mi carrera política. Tengo un equipo coordinado por el jefe de Gabinete, que va a haciendo evaluación de los distintos lugares de gestión...

–¿Cristina Álvarez Rodríguez va a ir a Desarrollo Social? ¿Nora De Lucía deja Educación?

–No me voy a dejar llevar por trascendidos. Son cuestiones que, por respeto a mis colaboradores, las hablo con ellos. Con Nora me junto el martes, yo charlo con cada uno en profundidad. Hablé con Filmus la otra vez y le pregunté: "Como protagonista de diez años de la educación, ¿qué estás pensando para los próximos diez años?

–¿No le ofreció que sea ministro de Educación?

–¡Pero si él es senador y todos sabían que iba a tener una responsabilidad que volvía a confiarle el gobierno…! Hablo con él como sigo hablando con (la ex ministra) Silvina Gvirtz. A mi ministro de Salud le digo que hable con Ginés González García, con Juan José Mussi. ¿Qué le digo a (Silvina) Batakis? "Hablá con Santiago Montoya, con Carlos Fernández." Yo hablo con Mario Blejer siempre y con Miguel Bein de cuestiones de economía. Me nutro y les pido a los ministros que hagan eso. «

Cita en pilar con gerentes del bapro

Daniel Scioli ratificó ayer que el Banco Provincia "acompañará emprendimientos y proyectos por un mayor desarrollo de la provincia y el país". Lo hizo al encabezar ayer un encuentro con 420 gerentes de distintas sucursales del BAPRO en Pilar.

El gobernador, que estuvo acompañado por su esposa y presidenta de la Fundación Banco Provincia, Karina Rabolini, hizo hincapié en "el rol social" de la entidad. Dijo que es "la mayor banca de microcréditos del país" y se pronunció a favor de que "el sector financiero tenga la responsabilidad de acompañar a l0s pequeños y medianos productores en sus proyectos".

Scioli dijo que la "prioridad" del BAPRO es "fomentar oportunidades en el interior (de la provincia), brindar créditos a las familias y propiciar inclusión social" de los bonaerenses. Competitividad y diversificación productivas también están en la mira de la entidad.