"Hablan de candidatos, no proyectos"

El martes será reelecto para encabezar la Cámara Baja por otro año. “Siempre está en análisis”, dijo sobre una eventual postulación a diputado para octubre.

 

Antonio Bonfatti será reelegido, este martes, presidente de la Cámara de Diputados en la tradicional sesión Preparatoria y sabe que enfrenta un año donde las turbulencias políticas afectarán el funcionamiento del Poder Legislativo. No obstante, aún no definió si será a no candidato a diputado nacional en octubre. Hoy, divide su tarea al frente de la Cámara con la titularidad del comité nacional del Partido Socialista.

 

—¿Cómo imagina el funcionamiento de la Cámara en un año electoral?

 

—Trataremos de que funcionen, en primer lugar, las comisiones que es lo más importante. A veces se hace referencia a la falta de sesión y pregunto cuál era la necesidad de sesionar esta semana si no tenemos ningún proyecto de ley para el tratamiento. Es abrir las puertas, encender luces, movilizar el personal para una sesión de media hora. Lo importante es que las comisiones funcionen, que realicen el análisis de los diferentes proyectos presentados y a partir de allí la convocatoria a sesiones. Así funcionamos el año pasado, tuvimos un año excepcional en cuanto a producción y obviamente somos conscientes de que decae la actividad en procesos electorales. Esto es histórico, no obstante, trataremos de tener la mayor productividad posible.

 

—Sigue habiendo tensiones o miradas muy diferentes entre ambas Cámaras y han quedado muchos temas sin resolución. ¿Cuesta lograr consensos?

 

—Es verdad, pero también que hemos avanzado en muchos otros temas y aprobado muchas leyes. Éste es el juego de la democracia y del sistema bicameral. Hay miradas de senadores que a veces tienen que ver con su territorio, de los diputados que tienen que ver con provincia en su conjunto, hay visiones que tienen que ver con las grandes ciudades y no con las pequeñas poblaciones. Todo es parte de la diversidad que tiene la provincia de Santa Fe.

 

—¿Cuál es la postura electoral del Partido Socialista para las elecciones de octubre?

 

—La construcción de un frente de centro izquierda en la Argentina. Es un capítulo pendiente y saltar esta falsa división que tanto mal nos genera a los argentinos: el enfrentamiento entre unos y otros, entre la corrupción y el ajuste. De las cuestiones económicas se puede volver como hemos demostrado tantas veces los argentinos, pero cuando esta famosa grieta se transforma en conflicto social las heridas quedan por mucho tiempo. Volver a recomponer el tejido social y recuperar la confianza no se hace de un día para otro.

 

—La grieta parece ahondarse, ¿un frente de centro izquierda tiene alguna posibilidad de concretarse este año?

 

—No digo que vamos a tener resultados óptimos en términos electorales, pero hay mucha gente que está atenta, que está esperando a ser convocada. Nosotros somos partidarios de no dejar de lado nuestras ideas, de lo que creemos que la nación precisa. No hay hoy un proyecto de Nación que nos contenga a todos o a la gran mayoría. No podemos ir a los bandazos de un lado para otro. Primero defendemos la industria nacional, después la desprotegemos; defendemos la ciencia y la tecnología, después la desprotegemos. Nos hace mucho daño. En definitiva, ¿qué país queremos? ¿dónde están los espacios para discutir el sistema de salud que vamos a implementar en el país?; ¿qué sistema de educación? Se habla permanentemente de eslóganes, pero hay que ponerse de acuerdo en el cómo. ¿Qué hacemos con las energías renovables?, ¿cómo salimos de la crisis energética que tiene Argentina?, ¿qué hacemos con la pequeña y mediana industria del campo, de la ciudad, con el sector empresario, con los trabajadores?; ¿cómo hacemos para que este país tenga, de una buena vez por todas, una distribución de su población que no siga concentrado gente en Capital y provincia de Buenos Aires. No se discute en ningún lado, de lo único que se habla son de candidatos, de uno insultando al otro; de aquel que era aliado y hoy es enemigo. Es más, de lo único que hablamos es de lo que pasa en provincia de Buenos Aires y en Capital Federal . ¡Qué me importa!, Vamos a definir desde el interior. Por eso, rescato la reunión del martes de la Región Centro. En mis cuatro años de gestión, no tuvimos posibilidades de reunirnos con el gobernador de Entre Ríos porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le decía que no tenía que reunirse ni con Santa Fe ni con Córdoba. La Región Centro tenemos que defenderla.

 

—¿Y el socialismo en Santa Fe? 

 

—Sigue adelante con el Frente Progresista. Todo el mundo que ha integrado el Frente Progresista dice defenderlo en Santa Fe.

 

—¿El sello Frente Progresista se va a constituir en la elección de diputados nacionales?

 

—Veremos qué decisión toma allí el radicalismo. Un sector ha decidido ir con Cambiemos, otro ha decidido estar en el Frente Progresista.

 

—¿En comunas y municipios?

 

—Ya está resuelto que es todo Frente Progresista, eso se preserva.

 

—¿Bonfatti analiza ser candidato?

 

—Siempre está en el análisis aunque eso está en el marco de mi partido. Evaluaremos cuáles son las implicancias en cuanto a seguir con lo que nos propusimos en la Cámara de Diputados, tener el desafío de ir a una elección, pensar en nuevos nombres. Lo estamos evaluando. Por otro lado, nadie ha definido un candidato, así que hay tiempo...

 

—¿El acuerdo Massa-Stolbizer condiciona al Partido Socialista?

 

—Progresistas ha seguido existiendo, ha tenido reuniones, pero nosotros no compartimos esto de que para lograr el fin vale cualquier medio. No sabemos qué piensa Massa, entonces todos hablamos de candidaturas y no de país. Queremos la construcción de un frente de centro izquierda y no más de lo mismo.

 

—¿Progresistas sigue existiendo a nivel nacional?

 

—Es más, salvo en provincia de Buenos Aires, en la mayoría de las provincias, GEN, Libres del Sur y nosotros estamos en el mismo frente.

 

El tema autopista

 

El Litoral consultó a Bonfatti sobre el destino que deberá tener la autopista Santa Fe-Rosario tras la rescisión del contrato con Arssa.

 

—Hay causas de parte del no cumplimiento de la empresa que tiene mucho que ver con la tarifa. La tarifa fue siempre política y no adecuada a costos. El sistema de peajes en la Argentina no funcionó porque siempre hay una mirada pensada en quién la va a utilizar y no en el costo real que significa ir actualizando la tarifa en función de costos reales. Hoy, el Ejecutivo está en una disyuntiva: se hace la licitación y se la concesiona o se la administra por gestión propia de la provincia y se termina con esto. Son los dos escenarios que tiene que evaluar el Poder Ejecutivo.

 

—¿La provincia estaría en condiciones de administrar el corredor?

 

—No tengo dudas, el personal existe, tiene su experiencia en esto, hay fondos como para poder sustentarlo y creo que se podría administrar por gestión.

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