Nos habíamos amado tanto, al hombre se le cayó la pistola y Raverta le pregunta a Peña

Nos habíamos amado tanto, al hombre se le cayó la pistola y Raverta le pregunta a Peña

Todos los entretelones sobre lo que es noticia en Mar del Plata.

Las declaraciones de Ana María Crovetto cayeron como un baldazo de agua fría en el despacho principal de la comuna. La ahora ex secretaria de Educación quiso renunciar pero la “primereó” Arroyo que la despidió agradeciéndole por los servicios prestados. Pero la mujer “estalló” y prendió el ventilador. Al mediodía habló en el programa radial “Vencedores y vencidos” y disparó al corazón del Ejecutivo. “Arroyo está mal asesorado”, dijo, reiterando lo que muchos funcionarios comentan a media voz, y luego lanzó el misil contra Susana Rivero, subsecretaria de Educación pero a la vez compañera del intendente. La acusó de trabajar poco y de haberle sumado muchos “ñoquis” en la Secretaría.

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Si hubo una funcionaria bancada por este intendente contra viento y marea, y ante las críticas de todo el arco opositor y hasta de muchos oficialistas, esa fue Crovetto, quien sorprendió al definirse como “peronista de siempre”. Y mientras desde el despacho principal se pensaba en quién sería el reemplazante de la funcionaria desplazada, Crovetto seguía hablando con la prensa, esta vez concediendo una extensa entrevista a LA CAPITAL. “Estoy contenta, me siento libre. Me siento liberada después de haber callado mucho”, sostuvo. Crovetto, Arroyo y Susana Rivero se conocen desde hace muchos años de la Escuela de Educación Media N°2. “Estuve 26 meses y dije basta, ya está. No tengo nada que agradecerle al doctor Arroyo. El me debe mucho más que las gracias”, agregó a LA CAPITAL antes de volver a “acordarse” de la compañera del intendente. “No estoy para estar tapando a gente que no trabaja”, dijo sin anestesia sobre quien era su subsecretaria.

 

Todo parece indicar que Luis Distéfano -ya mantuvo varias reuniones con el intendente en los últimos meses- será el reemplazante de Ana María Crovetto, aunque en las últimas horas también se mencionó al ex concejal Héctor Rosso para esa cartera. Luis Distéfano se desempeña en La Plata como director de Tribunales de Clasificación Docente y fue secretario de Asuntos Docentes en Mar del Plata, entre los años 2010 y 2017. Pero además, conoce a Arroyo de la Escuela de Educación Media Nº2, a esta altura convertida en “incubadora” de funcionarios de Educación. Distéfano era secretario suplente en la Media N°2. Pero, en 2012, “renunció peleado con Arroyo y Susana”, recordaba otra de las “figuras” de la Media N°2 que no tenía buena onda con Distéfano. “Era muy amigo de Nora Estrada (dirigente justicialista) y tuvo un paso por Otamendi que dejó mucha tela para cortar”, refirió enigmática la fuente.

 

La diputada nacional y candidata a intendenta por Unidad Ciudadana, Fernanda Raverta, estará este miércoles en la sesión de la Cámara en la cual expondrá el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien deberá responder, entre otras cosas, algunas inquietudes relacionadas con Mar del Plata. Es que de acuerdo al mecanismo de este tipo de encuentros, los legisladores expresan previamente su deseo de realizar consultas, en este caso a Peña, estableciéndose que Raverta apuntó sus inquietudes a temas exclusivamente referidos a la ciudad. En tal sentido, pudo establecerse que Marcos Peña deberá informar sobre el avance de la obra en la provincia de Buenos Aires denominada “Gasoducto de la Costa”, y en qué fecha aproximada estará finalizada y funcionando.

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Otra de las inquietudes planteadas por la legisladora marplatense está relacionada con el estado de avance de las obras en el sanatorio Bernardo Houssay (ex Emhsa, ex Eva Duarte) y la fecha estimada en la cual dicho sanatorio se encontrará funcionando plenamente. También el jefe de Gabinete deberá detallar qué obras el Gobierno nacional prevé ejecutar con fondos nacionales durante el 2018 en el municipio de General Pueyrredon, especificando el monto de cada obra y el respectivo organismo o ministerio ejecutor. Raverta también pretende conocer “cuál es el estado de avance del proyecto de demolición de los silos ubicados en el puerto de Mar del Plata, luego que el año pasado el Ministerio de Agroindustria de la Nación dictara una resolución para rescindir el contrato de concesión de los mismos, a cargo de la firma Elevadores Mar del Plata SA”. Se pretende saber también si dichos silos aún pertenecen al Gobierno nacional o han sido transferidos a la órbita de la provincia de Buenos Aires.

 

¿Cuál fue el gasto realizado para la refacción y acondicionamiento de las Unidades Turísticas en Chapadmalal de uso presidencial, y cuál es el presupuesto asignado en el 2018 por el Ministerio de Turismo de la Nación, para el mantenimiento de las instalaciones de los hoteles de la Unidad Turística Chapadmalal asignados al Turismo Social?, es otro de los interrogantes planteados por la diputada Fernanda Raverta. En otro aspecto, la legisladora participó en las últimas horas de la IV Reunión Interparlamentaria México-Argentina, donde el Ministerio de Turismo de la Nación presentó un video institucional. Tras observarlo, la “bronca” de Raverta quedó expresada en su cuenta de Twitter @ferraverta. “Triste que las playas bonaerenses no les parezca algo digno de promover”, escribió. Seguramente el cordobés Gustavo Santos, titular de Turismo, no se olvidó de incluir a las sierras de su provincia en el mencionado video…

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¿Por qué el hombre concurre a trabajar armado cada día a la Municipalidad? ¿Qué necesidad tiene a los 72 años, más aún contando con custodia de la Policía Local, de portar una pistola semiautomática? ¿Está armado porque recibió alguna amenaza, teme ser atacado, o simplemente para sentirse más seguro? ¿Cuánto tiempo hace que la lleva consigo? “Siempre le gustó andar calzado. Más de una vez se ha sorprendido algún mozo cuando se le asomaba el arma en algún restaurante”, dice sin signos de sorpresa uno de sus colaboradores. “Todos los secretarios, o casi todos, saben en qué cajón de su escritorio la guarda”, añadió.

 

Jueves 8 de marzo. Día Internacional de la Mujer. 9 de la mañana. Frente al acceso principal de la comuna hay gente durmiendo en carpas, otros con banderas, algunos queman gomas y se concreta una amplia y ruidosa protesta de los cooperativistas y organizaciones sociales. Ante tan caótico panorama, el auto oficial, el Bora en el que se traslada el hombre, se estaciona sobre la calle San Martín, entre Yrigoyen y La Rioja, frente a otro de los accesos a la Municipalidad. En el cajero del Banco Provincia -a metros de esa puerta de entrada al edificio municipal- cinco personas hacen la cola para retirar dinero. El Bora se detiene y dos policías locales se acercan. Desde la escalera, un joven empleado de la secretaría privada observa la escena y está atento a cualquier orden que imparta el hombre, esa mañana de traje azul y no con su tradicional piloto.

 

Desciende el hombre del auto. Bajo su brazo aprisiona papeles y carpetas. Uno de los policías se acerca a ayudarlo para ascender a la vereda. La joven policía local, rubia, se encuentra a pocos pasos. Las cinco personas que están en la cola del cajero clavan su mirada en el hombre, al que todo Mar del Plata conoce. Es entonces cuando el protagonista de esta historia gira su cuerpo sorpresivamente. Entonces se produce el hecho que cuesta entender. Cae al piso una pistola. No queda claro si de su cintura o de entre los papeles. Pero la pistola cae al piso. Tarjeta de débito en mano, la mujer de la cola no da crédito a lo que está observando. Junto a ella, un policía retirado mira atentamente cómo el chofer del auto también dirige su mirada hacia el pavimento, desde donde rápidamente el policía local recoge la pistola para devolvérsela a su propietario. Nueve personas al menos están viendo el extraño episodio.

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Ingresan rápido al edificio -el hombre importante, el joven empleado y los dos policías- y en la cola del cajero se miran los cinco entre ellos como para confirmar la veracidad de la escena observada. “Una locura. Una locura. ¡Mirá si cuando caía la pistola se le escapaba un tiro!, señala uno de ellos, mirando hacia el café de la esquina donde todas las mesas de la calle están ocupadas. Quizás haya sucedido con anterioridad. Quizás no. A favor del hombre que ingresa armado al despacho principal (¿como cada día?) puede señalarse que su pistola Glock 19 calibre 9 milímetros tiene un sistema de seguridad especial. Utiliza un sistema conocido como “safe action”, el cual consiste en una especie de pequeño disparador interno ubicado en el centro del disparador convencional. El disparador propiamente dicho, señalan los especialistas, no puede ser presionado mediante un contacto accidental, a menos que el “disparador interior” sea presionado primero. Tampoco puede ser presionado desde los lados, sólo desde el centro. Claro que todo esto no lo sabían los testigos del increíble episodio.

 

“Si se disparaba accidentalmente salíamos en todos los diarios del mundo”, reconoce con una mueca de resignación un alto funcionario. La pregunta del millón es si el hombre tiene permiso para portar armas. La respuesta es afirmativa. Oportunamente tramitó el permiso ante el Registro Nacional de Armas, hoy rebautizado Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados). No obstante, en octubre se le vence. Entonces deberá abonar 800 pesos y presentar varios certificados si pretende renovarlo, como examen psicológico o psiquiátrico, que atestigua que el solicitante está apto para la tenencia de armas de fuego. También le pedirán certificado de examen físico realizado por médico matriculado, y otro expedido por el Registro Nacional de Reincidencia, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación donde conste la inexistencia de antecedentes penales de cualquier tipo.

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La pistola Glock 19 del hombre -¿la llevaría también a su anterior trabajo en la escuela?- tiene un valor de 30 mil pesos aproximadamente. Sobre la “máquina” caída en la calle, se señala que “sus reducidas dimensiones con respecto del tamaño de las actuales pistolas estándar, hacen que la Glock 19, fabricada en 1988, sea probablemente una de las pistolas más populares de los tiempos modernos”. “¿Qué más se le puede pedir a un arma para defensa personal que además emplea el más que probado calibre 9 mm Parabellum?¨”, dicen en los foros de las redes sociales los especialistas.

¿Más datos sobre la pistola que se le cayó en la calle al famoso hombre? La Glock 19 tiene una longitud total de 174 milímetros, una altura de 127 milímetros, incluyendo las miras y un ancho de 30 milímetros. La longitud del cañón es de 102 milímetros. La capacidad del cargador es de 15 cartuchos, la corredera de acero, y su peso de 595 gramos, y con cargador colocado 850 gramos. Durante el desplazamiento, debido al retroceso, el cañón se mueve hacia atrás aproximadamente tres milímetros hasta que el proyectil sale del cañón y la presión baja paulatinamente, separándose de la corredera y finalizando todo movimiento. La corredera empujada hacia atrás por inercia hace continuar el ciclo de forma similar al sistema Browning.

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“Es un disparate que este hombre venga armado a trabajar a la Municipalidad, aunque para ser sincero, ya nada me sorprende. Siempre habló de armas, de estrategias militares. Todo suena demasiado bizarro. Más bien repudiable y peligroso. Yo no puedo olvidar que ni bien asumió le pidió a autoridades provinciales que le enviaran un chaleco antibalas para poder salir a patrullar los barrios a la noche. Todo una verdadera locura. Si lo contás no te lo creen”, reflexionaba un concejal opositor en la mesa del café de la esquina de la Municipalidad ante un periodista, cuando el incidente ya era “vox populi”, y volvía a reiterarse aquella pregunta: ¿qué es lo que lo motiva a estar armado? ¿Cuántos hombres con su mismo cargo llegan cada mañana a trabajar con una pistola bajo el saco? Todo una locura, una secuencia sin antecedentes en la reciente etapa democrática en Mar del Plata.

 

¿Se hará el recital de La Renga previsto para el sábado 7 de abril en el Mundialista? Como lo anticipó LA CAPITAL, el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, aseveró que no está dispuesto a que la policía de la provincia se encargue de la seguridad de dicho show. En este contexto, el intendente Carlos Arroyo no permitiría su realización. Con las entradas para ese recital prácticamente vendidas, el productor Pablo Baldini propone en estas horas una solución intermedia, con un “mix” entre Policía Local, seguridad privada y policía de la provincia. Está última sólo para calles, ruta, estación de micro y de trenes. “En la ciudad, no en el show. Desde la producción se manejarían las puertas de acceso e interior del Mundialista”, explicó una fuente municipal que ve viable esta posibilidad. “Es comprensible que el intendente no habilite sin la policía de la provincia”, reconoció un estrecho colaborador de Baldini.

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Mientras tanto, la Provincia tendrá la responsabilidad de subir o bajar el pulgar para el recital de La Renga en Mar del Plata. En este marco, empresarios teatrales le pidieron a Vidal que interceda para que pueda tocar esa banda, una de las más convocantes de la Argentina. La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales le solicitó a la gobernadora “que adopte los medios necesarios para vehiculizar la realización de este evento de gran envergadura”. El pedido destaca la necesidad “de transmitirle la gran preocupación ante el comunicado de indisponibilidad de personal policial necesario para resguardar la seguridad del concierto del grupo La Renga”. “Recurrimos a usted solicitando una audiencia de carácter urgente a fin de que adopte los medios necesarios para vehiculizar la realización de este evento de gran envergadura”, agrega. Horas de definiciones.

 

 

Vienen los ministros de Justicia de todos el país. Encabezados por el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, el jueves debatirán en el Hotel Hermitage de Mar del Plata los titulares de las carteras de Justicia de todas las provincias argentinas. Un día después llegarán a la ciudad el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, y el defensor del pueblo de la provincia, Guido Lorenzino. A partir de las 9.30, en la sede de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, presidirán el primero de los “Encuentros para la reforma política”. El presidente del bloque de Cambiemos, Maximiliano Abad, y la diputada provincial Alejandra Martínez serán moderadores de algunas de las disertaciones previstas. También asistirá  la concejal Vilma Baragiola. 

 

El tipo mete presión. El secretario de Economía, Hernán Mourelle, mientras sigue haciendo cuentas para ver cómo se podrá abonar el servicio del predio de disposición final de residuos, analiza la oferta que se le puede hacer a los municipales en las paritarias y esquiva cada mañana, desde hace más de una semana, el acampe de los cooperativistas que le reclaman que “pague lo que debe”, también abre otros frentes. Según publica el portal “loquepasa.net”, existe suma preocupación entre los distintos bloques políticos del Concejo Deliberante por ciertas actitudes que estaría teniendo el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, con el contador general del municipio Guillermo Costanzo.

 

Dicho portal explica que “se habrían producido en las últimas semanas fuertes cruces entre ambos funcionarios debido a la ‘presión’ que estaría ejerciendo el titular de Hacienda para que el contador omita ciertas observaciones relacionadas a incumplimientos que estaría realizando Mourelle. La imposición llegó a tal punto que el propio Costanzo mantuvo reuniones con presidentes de algunos bloques políticos del Concejo Deliberante para ponerlos al tanto de la irregular situación. Esa “fuerte” presión no habría solamente para el contador municipal sino también para contadores de otras áreas como el Ente Municipal de Deportes (Emder). Además, se especifica que mientras Mourelle es un funcionario político que puede ser removido en cualquier momento por el intendente municipal, el contador es un funcionario de ley que solamente puede ser apartado de su puesto por el Concejo Deliberante.

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