Había dos empleados del Estado entre los que agredieron a Cavallo

Había dos empleados del Estado entre los que agredieron a Cavallo

Una trabaja en la Procuración y otro asesora a la UIF; el Gobierno repudió la agresión

Dos empleados públicos fueron parte del escrache que sufrió anteayer en la Universidad Católica Argentina (UCA) el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.

Una de ellas es Josefina Minatta, que es parte del equipo del área de dictamen de la Procuración General de la Nación. El otro sería Germán Kielmayer, quien se presenta en su perfil laboral de LinkedIn -la red social de contactos profesionales- como "asesor jurídico en Estado nacional", y trabajaría para la Unidad de Información Financiera (UIF).

Minatta y Kielmayer fueron protagonistas de la tarde de ayer, cuando Cavallo se presentaba en la UCA invitado por la Facultad de Ciencias Económicas para participar del foro "El futuro de la política monetaria. Pensar el fortalecimiento de la moneda". Lo increparon, pero no forman parte de la agrupación Quebracho, quienes lanzaron huevos contra el ex ministro de Economía.

Es que según pudo saber LA NACION, se trató de dos hechos separados los que sufrió el ex funcionario de los presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Primero ocurrió el incidente con los manifestantes de Quebracho y minutos después Minatta y Kielmayer se pusieron de pie para gritarle a Cavallo y exhibieron una bandera con la leyenda "Argentina o Buitres".

"Organizamos un repudio a Cavallo. Y pasó que cuando queríamos intervenir, preguntarle sobre qué pretendía para el futuro, no nos daban la palabra; nos censuraban", se justificó Minatta en diálogo con el programa 7.0 que conduce el dirigente kirchnerista Luis D'Elía por radio Cooperativa.

Según contó la abogada, que junto a Kielmayer forman parte del Colectivo para la Justicia Social, los de Quebracho "estuvieron muy mal". Y agregó: "Nosotros no sabíamos que ellos iban a estar. No elegimos métodos violentos, pero esto sucede cuando no hay justicia".

Desde Quebracho admitieron el escrache. "Es parte de la campaña que llevamos adelante hace tiempo: «A los 90 no volvemos». Ya marchamos contra [la petrolera] Shell, Coto, Edesur... Cuando nos enteramos de la conferencia de Cavallo decidimos repudiarlo; no tiene derecho de hablar, debería estar preso", dijo a LA NACION Carlos Bértola, de Quebracho .

El dirigente relató que la UCA impidió el ingreso de algunos manifestantes al auditorio, pero que en un descuido de la seguridad privada ingresaron en el salón. "No puede hablar más, es responsable de prácticamente un genocidio", cerró Bértola.

Ayer, Quebracho volvió a atacar a otro ex funcionario de la Alianza. La agrupación impidió que el ex ministro de Economía Ricardo López Murphy brindara una conferencia sobre la situación del país en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata.

"El escrache es un invento de los nazis; no conozco actitud más fascista que ésta. En las campañas de 2003, 2005 y 2007 recuerdo que el Gobierno enviaba estas patotas a nuestros actos políticos para silenciarnos y sembrar miedo", sostuvo López Murphy en declaraciones radiales.

REPUDIO DEL GOBIERNO

La agresión que sufrió Domingo Cavallo, por la que la Prefectura Nacional detuvo a dos personas, fue repudiada por el gobierno nacional.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que el ataque a huevazos que sufrió Cavallo "no ayuda a una democracia", y resaltó que "es necesario mantener el respeto por las ideas".

En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el funcionario dijo: "Independientemente de las diferencias ideológicas y el pensamiento que uno tenga, consideramos que es necesario mantener el respeto por las ideas".

Desde Pro, quien se manifestó en contra del ataque fue Eduardo Amadeo. "No lo quiero nada a Cavallo, pero esto es inaceptable en una democracia", dijo vía Twitter.

Ayer, Cavallo se refirió a los hechos, los que comparó a "como actuaban los nazis y los bolcheviques"..

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