Gustavo Menéndez asume en el PJ sin la legitimidad de las urnas

Gustavo Menéndez asume en el PJ sin la legitimidad de las urnas

El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, será consagrado nuevo presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, pero su legitimidad en el cargo, que ya había sido puesta en duda por algunos sectores internos por cuestiones técnicas de la convocatoria a elecciones, será nuevamente puesta en duda por la escasísima participación de los afiliados en las internas de este domingo.

 

Ni siquiera en los distritos en los que la disputa entre distintas listas prometía una interna "caliente", la participación estuvo mucho más allá del 10 por ciento, es decir que apenas 1 de cada 10 afiliados se manifestó a favor de la nueva conducción partidaria.

A esto hay que sumarle que el kirchnerismo decidió mantenerse al margen de la disputa e incluso antes de que se alcanzara la lista de unidad, tanto Cristina Fernández de Kirchner como los dirigentes de La Cámpora dieron un paso al costado y deslizaron duras críticas contra la realización de una interna en momentos en los que a nivel nacional y provincial se debaten reformas con fuerte impacto en los trabajadores y jubilados.

Y por si esto fuera poco, sectores vinculados al ex presidente Eduardo Duhalde,  esperan poder avanzar con el pedido de intervención que vienen motorizando desde antes de que se oficializara la fecha de elecciones, por lo que en términos políticos la escasa participación de afiliados este domingo puede sumar un argumento más a ese pedido.

Valer recordar que la convocatoria a renovación de autoridades fue realizada por las autoridades del PJ para cumplir con los plazos y requisitos legales para no perder la personería política, y no como consecuencia de las expectativas de los sectores que forman parte del partido, que desde hace años carece casi totalmente de actividad.

De hecho en las elecciones legislativas de este año el presidente del PJ, Fernando Espinoza, fue candidato de otra fuerza política cuando decidió acompañar a Unidad Ciudadana, por lo que el sello quedó en manos de Florencio Randazzo que obtuvo el peor resultado del peronismo bonaerense en toda su historia.

En ese marco, Menéndez logró consolidar un núcleo de apoyo de  varios jefes comunales alejados del kirchenrismo duro, con el que logró bloquear las expectativas de Espinoza de seguir al frente del partido o imponer a Verónica Magario como su sucesora, pero nunca logró entusiasmar ni al massismo ni a los peronistas cercanos al gobierno.

La expectativa era que la lista de unidad, sumado a la situación social, potenciara la participación de los afiliados en las internas de este domingo y empujara a Menéndez y al PJ como referentes de la oposición, algo que no ocurrió, abriendo serios interrogantes sobre la legitimidad de la nueva conducción partidaria, tras el verdadero papelón por los números de la interna.

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