El nuevo esquema que el gobierno de Alberto Fernández piensa para gestionar en el inicio de su mandato incluye depositar en la Secretaría de Asuntos Estratégicos para el Desarrollo a cargo de Gustavo Béliz -que tendrá rango de Ministerio- la negociación de los créditos productivos desde organismos internacionales.

 

De esta manera, el área que se encargaba de "entender" en la materia, hacer el seguimiento de los créditos con asignación, monitorear su evolución y marcar si habría algún desvío, dejará de ser parte del Ministerio de Hacienda de Martín Guzmán.

Hasta ahora, de la Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales, que lleva a cabo las negociaciones con todos los organismos bilaterales y multilaterales de crédito, excepto el Fondo Monetario Internacional, depende de la órbita del Ministerio de Hacienda. El FMI, de hecho, va a seguir en manos de Guzmán.

Con el cambio que evalúan poner en práctica esta misma semana, con la modificación de la ley de ministerios para ubicar a la Secretaría de Asuntos Estratégicos en el ámbito de Presidencia, con rango de Ministerio, de manera tal que "Legal y Técnica" tenga la misma relevancia que el que comandará Béliz, según confió una fuente cercana a la elaboración de estas adecuaciones.

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Del organigrama que impulsan, de esta Secretaría dependerán dos Subsecretarías: una es la de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, y la otra será la del Conocimientos para el Desarrollo.

La primera va a tener una Dirección Nacional de Financiamiento con Organismos Internacionales de Crédito, de la que dependerá el enlace con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Banco Mundial. De hecho, el propio Béliz recorrió sus últimos años profesionales en el BID, un parte en Washington y otra ya en Buenos Aires.

La otra subsecretaría abarcará las entidades regionales, de la cual se dará el enlace con la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y con FONPLATA (Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata).

Con este deslinde de Hacienda de las negociaciones con organismos, desde Asuntos Estratégicos van a "entender en las relaciones, negociaciones y representación del país con los bancos y organismos multilaterales y bilaterales de crédito y de asistencia técnica para el desarrollo de los que la Nación forma parte".

Así, además de ser el que negociará con organismos internacionales, Béliz tendrá bajo su órbita la conformación al Consejo Económico Social. "Yo quisiera que sea una entidad que tenga su propia autonomía, que perdure a los gobiernos, que su presidente cuente con acuerdo del Senado y que trabaje en las grandes políticas de Estado de las que tanto hablamos. En ese mismo ámbito tenemos que discutir cómo encarar el tema salarial y el tema precios, que veo con mucha preocupación", definió Alberto Fernández el viernes pasado, día del anuncio del gabinete que lo acompañará estos cuatro años.

El FMI en manos de Guzmán

Los cambios que avanzan en el sentido de que las negociaciones con organismos multilaterales y bilaterales recaiga en Asuntos Estratégicos de Gustavo Béliz exceptúan al Fondo Monetario Internacional.

Es que por lo general, los créditos que dan el BID, el Banco Mundial u otros similares tienen alguna asignación específica, pero no así los del FMI.

Por ahora en el entorno de Martín Guzmán, el economista argentino que tras 11 años en Estados Unidos regresó al país para encabezar el Ministerio de Hacienda, no dieron definiciones de qué ocurrirá con esta negociaciones.

Se conoce lo que presentó ante Naciones Unidas el último mes: que los desembolsos que restan del organismo (unos u$s 12.000 millones) no deben recibirse al menos que sean para inversiones de desarrollo productivo.

Esta línea fue adoptada por el propio Alberto Fernández. En declaraciones radiales marcó que prefería prescindir de esos fondos. Y que sólo iba a firmar una cosa con el Fondo.

El viernes pasado, en el momento de presentar su gabinete, Fernández aseguró que se avanzan con las negociaciones. "Con el FMI estamos trabajando – respondió ante la pregunta de una periodista- Es un trabajo que para nosotros se hace silenciosamente, pero que los argentinos estén tranquilos que ya estamos ocupados en el tema".

"Hay cosas que hay que hacerlas silenciosamente para no alterar a nadie y lo pudimos hacer bien, sin sobresaltos", aclaró.