El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, se reunió en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Marcos Peña tras la denuncia en su contra por presuntos vínculos con el caso de corrupción Lava Jato de Brasil.

Arribas regresó hoy de sus vacaciones en el vecino país y se presentó en la Casa Rosada junto a dos colaboradores para definir la política comunicacional del caso, según pudo saber LA NACION. El Gobierno emitirá un comunicado sobre el tema mañana.

Como informó LA NACION, un operador financiero y cambiario brasileño condenado por la justicia de su país por su rol en la investigación Lava Jato transfirió más de medio millón de dólares a una cuenta de Arribas, en cinco pagos que comenzaron un día después de que, en septiembre de 2013, se reactivara el contrato para el soterramiento del tren Sarmiento para el gigante brasileño Odebrecht.

El titular de la AFI negó cualquier relación con la empresa, con el operador y cambista paulista Leonardo Meirelles y con el caso Lava Jato.

Aunque admitió haber recibido una transferencia por más de 70.000 dólares por la venta de un inmueble en San Pablo, aseguró que no recibió las otras cuatro transferencias. Negó cualquier relación con Meirelles, así como con Alberto Youssef, socio y jefe del cambista, que también fue condenado a prisión por el juez del Lava Jato. Por último, se puso a disposición de la Justicia.

La diputada nacional Elisa Carrió, una de las fundadoras de Cambiemos, denunció a Arribas en la Justicia y la investigación judicial que intentará ahora determinar por qué le giraron el dinero a Arribas quedó en manos del juez Rodolfo Canicoba Corral. También Graciela Ocaña se presentó ayer para ampliar su denuncia por el Lava Jato.

Mientras que el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (Cipce), una organización no gubernamental dedicada a la prevención de delitos financieros, presentó sendas denuncias en la Oficina Anticorrupción (OA), conducida por Laura Alonso, y en la Unidad de Información Financiera (UIF), la agencia antilavado que habría recibido una alerta desde el exterior por el dinero que uno de los operadores de las coimas de Odebrecht envió a Arribas. La ONG pretende que se abran expedientes en los organismos de control, más allá de las investigaciones judiciales.

El presidente Mauricio Macri defendió públicamente al funcionario por el dinero que le giró el cambista brasileño. Calificó la información que publicó LA NACION como un "cuento que parecía muy atractivo" y anticipó que el 23 -es decir, hoy- el jefe de los espías presentaría la documentación que certifique el origen del dinero.