El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aprovechó ayer una inauguración mencionada por Cristina Fernández de Kirchner para dejar un sutil mensaje tras haber sido bajado de la carrera presidencial. “Siempre hay que cumplir con la palabra empeñada”, dijo.

El funcionario nacional se trasladó a la ciudad santafesina para cortar la cinta de la flamante estación de trenes Rosario Sur, que une esa ciudad con Buenos Aires. Es una obra que demandó una inversión de 80 millones de pesos y que en las últimas semanas sumó servicios que faltaban como la cafetería, la sala de espera, las escaleras mecánicas y las boleterías cubiertas.

Momentos antes, en diálogo con la prensa local, Randazzo dijo estar tranquilo con su "conciencia" tras la declinación de su candidatura presidencial debido a que, a su juicio, la gente lo recordará por la "transformación realizada en el país en materia de identidad y transporte".

"A partir del 10 de diciembre seré un militante más. El que me quería votar, tal vez tenga la oportunidad en otro momento".

Del acto de inauguración participaron el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, los legisladores Omar Perotti y Marcos Cleri, y el secretario de Gobierno de la municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado, quien asistió en representación de la intendenta Mónica Fein, de gira por Roma.

El cierre de la actividad contó con la presencia vía videoconferencia de la presidentaCristina Fernández, quien intercambió un saludo formal con Randazzo y dialogó con un empelado ferroviario y la funcionaria municipal que supervisó la obra.

El servicio de tren que cubre el trayecto Rosario-Buenos Aires volvió a funcionar el 1º de abril tras la transformación integral del antiguo Apeadero Sur, ubicado en la intersección de las avenidas San Martín y Batlle y Ordóñez.