Con el guiño de Alberto Fernández, Larreta aspira a cerrar completamente la Ciudad

Con el guiño de Alberto Fernández, Larreta aspira a cerrar completamente la Ciudad

La idea surgió como respuesta a las actitudes de Gerardo Morales y Rodolfo Suárez, quienes enviaron dos micros con extranjeros y documentación adulterada desde sus provincias hacia CABA en plena cuarentena. Además, tiene como objetivo limitar el ingreso de las personas que viven en el conurbano.

Con el visto bueno del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodruíguez Larreta maneja la idea de “dejar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como si se tratase de un barrio cerrado”, para aislarla no solo de los distritos que componen el conurbano bonaerense sino del resto del país.

La iniciativa surgió como una respuesta a las actitudes de los gobernadores de Mendoza, Rodolfo Suárez, y de Jujuy, Gerardo Morales. Sólo en los últimos tres días, llegó un micro con pasajeros de España, Italia, Alemania y Eslovenia desde Mendoza. La policía logró interceptarlo en el parque Avellaneda y los detuvo inmediatamente. Habían salido desde la provincia cuyana en un micro de la empresa Grupo Sur y con el permiso de la gobernación mendocina.

Larreta pidió inmediatamente explicaciones. En el micro viajaban dos choferes y 51 pasajeros extranjeros, incluyendo menores de edad. Funcionarios porteños pusieron el grito en el cielo cuando supieron que el ómnibus había atravesado cuatro provincias con una autorización del ministerio de Salud mendocino, y aprobado por el propio gobernador Rodolfo Suárez.

Inmeditamente, el jefe de Gobierno porteño ordenó averiguar por qué razón las provincias están descartando a sus extranjeros y enviándolos en micros a Capital Federal. No obtuvo respuesta. Horas después, un micro de la empresa Balut con 62 pasajeros peruanos, venezolanos, brasileños y colombianos fue detenido en plena General Paz, a la altura del barrio de Saavedra.

Fue la gota que derramó el vaso. Con sólo una inspección superficial por parte de las autoridades judiciales, se supo que se trasladaban con documentación firmada por el propio gobernador jujeño Gerardo Morales, que los había hecho pasar por diplomáticos.

Aquello alarmó a Larreta, quien administra uno de los distritos más afectados por el coronavirus y espera tener al menos 15 mil muertos para el final de la pandemia. El silencio cómplice de los gobernadores de Mendoza y Jujuy sobre el incidente hizo poco para calmar su furia.

Horas después, aprovechó su buena relación con Alberto Fernández en busca de su autorización para "cerrar" la Capital Federal. 

Las medidas impactarían también en los barrios carenciados de la periferia de la capital federal. Según el proyecto de Larreta, serían cercados por el ejército y nadie podrá salir o entrar a los asentamientos. Dentro de los mismos, por otro lado, se podrá circular libremente.

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