Guillermo Sieta: El lobi$ta

Guillermo Sieta: El lobi$ta

El Señor M&F bancó a Perón contra los imberbes. Después, tocó con todos. Menem, Cavallo, Massa, Scioli, Macri, Larreta y Vidal, cortados por su tijera. Hoy compra medios y se ríe de las grietas.

Apareció al lado de Marcelo Tinelli y lo transformó en más candidato que nunca. Ese poder le atribuyen a Guillermo Seita, el influyente operador que se multiplica en empresas y tareas con peso sobre la sociedad, la política y los medios.

El conductor de Showmatch visitó el teatro El Tronador de Mar del Plata, después de una semana en la que le anunció a Luis Novaresio que no descarta presentarse en política. Aunque algunos lo dan como un hecho, al lado de Seita niegan que ya esté trabajando para el salto de Marcelo. Pero confirman que el ciclo del animador que regresa el mes próximo a la pantalla de El Trece usará las instalaciones del teatro que tiene junto a su socio Marcelo González.

A los 65 años, el ex secretario de Medios de Carlos Menem ya vivió más de una vida. Con orígenes lejanos en el peronismo, llegó a lo más alto de la política durante los años noventa, se replegó después en un largo invierno en el negocio de la compra venta de jugadores y comenzó hace una década a levantar un vuelo de campaña permanente que hoy sorprende.

Empresario, consultor, operador y asesor, Seita mantiene un perfil de lo más bajo, pero está en todos lados. Pega desde la tapa de Clarín del domingo con las encuestas de Managment & Fit, la consultora que fundó en 2007 junto a Mariel Fornoni y Mariana Foutel. Pero, además, comparte con su socia Ivonne Cikurel el proyecto de Off y On Estrategia, una consultora atrapalotodo que trabaja con figuras centrales del Gobierno, el peronismo, las empresas y la Corte Suprema, desde Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal hasta Juan SchiarettiMiguel Angel PichettoRicardo LorenzettiGraciela Ocaña y el rectorado de la Universidad de Buenos Aires.

Su doble rol de encuestador y asesor llegó a lo más alto en 2015, cuando atendía, al mismo tiempo, a Mauricio MacriDaniel Scioli y Sergio Massa, los tres anotados entonces en la batalla por la sucesión de Cristina Fernández. La plasticidad de Seita era tanta, que el actual Presidente lo apodó “Ginóbili”, porque tira triples, según él mismo le contó entre risas a la revista Noticias.

Aunque Seita mantiene todos los vínculos que puede y dice no llevarse mal con nadie, la relación con Macri hoy no parece la más cercana. Mientras a su lado sostienen que hablan de manera esporádica y por temas puntuales, fuentes de trato habitual con el macrismo y con el ex funcionario de Menem deslizan que algo no terminó bien con Mauricio.

Sus detractores critican esa doble faceta que le permite trabajar junto a candidatos que después obtienen buenos números en los sondeos. En su defensa citan, sin embargo, el caso reciente de Massa, que contrató sus servicios en 2017 con escasos resultados. Otros en el mercado sostienen, con malicia, que a Seita no se le conocen resultados exitosos, salvo quizás el de Macri, que es hijo de la probeta de Jaime Durán Barba. Se sumó al equipo de Francisco De Narváez después de que le ganara a Néstor Kirchner y entrenó también a Scioli y Massa con una misión que no llegó a buen puerto. Sin embargo, el asesor de todos disfruta de lo que hace, se divierte mientras avanza y, por lo que se ve, le va cada vez mejor.

OPERADOR Y DUEÑO. Fue Héctor Magnetto un personaje clave en el ascenso y reciclaje de Seita. El dueño de Managment & Fit suele recordar que lo fue a visitar hace más de diez años para pedirle apoyo. Viejos conocidos de la era menemista, el ex secretario de Medios le anunció al CEO de Clarín que en poco tiempo su encuestadora se convertiría en la más importante del mercado. “Largate con todo, que yo te respaldo”, le habría dicho el empresario que sobrevivió al kirchnerismo, en tiempos en que la disputa con el gobierno por Telecom todavía no se había lanzado. Seita vivía todavía en Mar del Plata –la ciudad donde nació su socia Fornoni- y paraba en Buenos Aires en el Hotel Esplendor. 

Hoy no sólo publica sus sondeos en el diario del domingo, sino que administra el Espacio Clarín en Mar del Plata con Marcelo González. Sin embargo, su apuesta es bastante más ambiciosa que llevarse bien con Magnetto. En los últimos dos años, Seita sumó dos nuevas patas a sus emprendimientos. Se convirtió en el socio local del proyecto de CNN en Argentina y decidió sumar a su elenco a Marcelo LongobardiJesica Bossi y Jonatan Viale. Fue después de recibir un llamado de Felipe De Stefani, el gerente general de Turner en Argentina, que lo convocó para la comercialización del nuevo proyecto. Seita tenía ya una relación larga con Estados Unidos de su tiempo de funcionario en la era Menem y, según dice, logró entablar después un buen vínculo también con Cynthia Hudson, la gerenta general de la CNN en español.

Ahora, el dueño de Managment & Fit acaba de comprarle Radio Belgrano a Jorge Brito con el objetivo de montar un multimedios y abrir, después del Mundial de Fútbol, CNN Radio en el mismo lugar donde hoy funciona Turner, a unas cuadras de la Casa Rosada. Así se lo confirmaron a Letra P al lado del empresario, aunque no adelantaron quiénes serán las estrellas de la nueva programación. Turner dispone de los derechos televisivos de la Superliga y puede ocupar una franja deportiva, aunque el objetivo de la radio sería amplificar la línea de la CNN Argentina.

Aunque pocos lo saben, Seita es, además, desde el año pasado, propietario de Ejes de Comunicación, la firma de monitoreo y auditoría de medios que tiene 20 años en el mercado y trabaja para gobiernos, políticos y empresas. El consultor le compró su parte al periodista Mario Moldovan y quedó como socio de José Luis Primo, otro de los fundadores de Ejes. Cada uno de sus mensajes tienen su difusión garantizada.

PERONISMO ORIGINAL. Hijo de un ex suboficial del Ejército al que dice haber visto siempre postrado en su cama, Seita nació en los monoblocks del barrio 17 de octubre de Villa Pueyrredón y se inició temprano como militante peronista. El empresario suele afirmar en la intimidad que era uno de los tres jefes de la JP Lealtad, la mayor escisión de Montoneros que hizo su aparición en Plaza de Mayo el día que Perón selló en la Historia la ruptura con los “imberbes” y “estúpidos que gritan”. Con 21 años, Seita dice haber sido uno de los que encabezaba esa columna de los leales a Perón.

Pasada la dictadura, vivió en Mar del Plata, donde nacieron sus cinco hijos, y en los años ochenta retomó su vÍnculo con Menem, a quien también había conocido en los años setenta.

Por algún arte secreto que lo acompaña, el ahora consultor cultivaba una estrecha amistad con Rocco Buttiglione, un filósofo laico italiano que había sido el alumno preferido de Wojtyła (Juan Pablo II) en las clases de filosofía que daba en Cracovia. A partir de ese vínculo, según relata el dueño de Managment, le abrió a Menem las puertas de España e Italia en el viaje que hace Menem como candidato, antes de ganar la Presidencia. Seita armó la gira completa, pero no pudo ir porque justo en esos días nació su primer hijo después de siete años de buscarlo  junto a su primera esposa a través de fertilización asistida.

Maravillado por su capacidad, Menem le había ofrecido a Seita ser embajador de Asuntos Especiales entre Estados Unidos y Europa para aprovechar otro de sus nexos, el que tenía con el jefe de Gabinete de George BushJohn Sununu, otro dirigente de origen católico de gran influencia.

El nexo de Seita y Butiglione allanó la posibilidad para las primeras reuniones de Argentina con el gobierno de Estados Unidos para hablar del plan Cóndor. Ya Seita se había acercado a Domingo Cavallo y terminaría después como su jefe de Gabinete en Cancillería antes de recalar en el Ministerio de Economía como su operador estrella en busca de transformar un “tecnócrata mesiánico” en un político de nexos con el peronismo y las provincias. De esa época, es también una relación que hasta hoy sigue dando sus frutos, la que tiene con el ex secretario de Industria de Cavallo Juan Schiaretti, el hoy más permeable de los gobernadores del PJ a las inclinaciones de Macri, junto a Juan Manuel Urtubey.

Por esos contactos y antecedentes y por el poder que acumula, también están entre los que lo trataron los que afirman que Seita es un tipo pesado con el que conviene no meterse.

EL FANTASMA DE YABRAN. El alineamiento de Seita con Cavallo y el enfrentamiento de alto voltaje con Alfredo Yabrán le trajeron costos al ex funcionario devenido asesor. Su casa de Pinamar fue incendiada y la Justicia determinó que detrás de las llamas estaba el mismo combustible y los mismos responsables del crimen de José Luis CabezasGustavo Prellezo, el acusado, negó siempre su culpabilidad en el incendio. Bastante antes, en 1992, un explosivo había estallado en su casa de Mar del Plata.

Con aires notorios de superioridad, experto en promocionarse a sí mismo, Seita dice haberle desaconsejado a Menem su proyecto de reelección en 1995 y, después de trabajar a sus órdenes para la campaña de ese año, renunció en desacuerdo con las segundas partes y se replegó en el negocio del fútbol. Asociado al empresario del rubro Ricardo Rodríguez, se lo vinculó con el denominado grupo Bahía Internacional, que entre sus operaciones acredita haber llevado a Héctor Cúper -hoy DT de la selección de Egipto- a España.

Gracias a Management & Fit y a las amistades que nunca lo abandonaron, Seita retornó un día al barro de la política para jugar en las primeras ligas. Siempre listo para cualquier aventura redituable, quienes lo conocen afirman que es capaz de pasarse una tarde entera hablando de política y estrategias de campaña. Incluso, aunque no exista un contrato de por medio. La mayor parte de sus asesorados hoy tienen en manos los destinos de la Argentina. Y, pese al buen feeling que mantiene con él, el empresario se desliga del regreso de Cavallo a los primeros planos en coincidencia con la crisis del Gobierno de Cambiemos. Aunque fue su mano derecha, supo reinventarse desde la trastienda con bastantes menos dificultades que el ex superministro de Menem y De la Rúa. Sus leyendas y amistades son tantas que, cuando esté cerca del retiro, hasta podría escribir un libro sobre su vida. Sería mejor que lo intentase él, antes que lo hicieran otros. Con menos indulgencia.

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