El ex Secretario de Comercio Interior y líder de la agrupación "Néstor Kirchner", Guillermo Moreno, estuvo en nuestra ciudad el viernes pasado y participó de la "Cena de la lealtad" organizada por el Partido Justicialista para conmemorar un nuevo 17 de octubre (tres días después).

Moreno se refirió al tema de la unidad partidaria, que consideró actual, "porque durante doce años estuvimos unidos. Hoy está encontrando nuevas diferencias, es normal que eso pase. Hay que mirar la tendencia. En diciembre parecía que el peronismo se iba a disgregar; pero poco después había reorganizado al Partido Justicialista, que estaba a tiro de intervención pero logró hacer una lista de unidad; y hoy se está planteando en los distritos la posibilidad de unir a los distintos grupos".

Consideró que "hay dos o tres batallas electorales que se vienen; una es la Provincia de Buenos Aires; y las otras, Corrientes y Santiago del Estero, donde se elige gobernador. En Corrientes, si el peronismo se une puede recuperar la gobernación; y lo mismo pasa en Buenos Aires, donde unidos tenemos un piso del sesenta por ciento. Lo que hoy se ve es el posicionamiento de los distintos grupos, porque cada uno quiere llegar de la mejor manera al armado de listas; pero de cualquier manera, con unidad o internas, vamos a llegar a ofrecer una propuesta unificada y el pueblo nos va a votar a nosotros, porque no va a volver a votar a un gobierno oligarca. Por eso digo: por amor o por espanto vamos a estar todos juntos".

Con respecto al massismo, sostuvo que "Sergio Massa tenía un rol asignado cuando la oligarquía supuso que también iba a poder decidir quién presidía al Partido Justicialista. Se dijo muy claramente en un editorial del diario La Nación, e inclusive Massa acompañó a Macri a Davos. Claro que una cosa es conducir y otra acompañar, son dos posturas totalmente distintas. Por eso, me parece que es importante que en esta mesa de múltiples patas que es hoy el Justicialismo, el compañero debería estar expresando sus opiniones y que las tengamos en cuenta. Así estaríamos garantizando una lista de unidad. Pero tengo muy claro que no es lo mismo liderar que acompañar, y hoy el peronismo es un gran acompañamiento colectivo entre todas las referencias".

También se refirió a las conclusiones del último coloquio de IDEA: "dijo el presidente Macri algo así como que "hay que romperse el traste", una manera que no es muy gentil, sobre todo si hay empresarias. 

No es un discurso propio de un Presidente a empresarios. Como concepto parece poco delicado. 

Pero al margen de la educación que pueda demostrar nuestro Presidente, el tema de fondo es el concepto, y quien lo expresó muy claramente fue su madre, cuando dijo que "el problema de Mauricio es que tiene que conducir un país lleno de vagos y de gente que no estudia". Es la visión que tiene la oligarquía del pueblo argentino, empresarios incluidos. Los empresarios trabajan todo el día, hacen un esfuerzo enorme para producir. Los que no trabajan son los oligarcas, los que viven de rentas. Todo muy desagradable".

Con relación a la CGT, se manifestó "muy respetuoso de las decisiones democráticas que toman los compañeros, y además veo como muy positivo al proceso de unidad que se está dando en el movimiento obrero. Lógicamente hay posiciones distintas: algunos creen que este gobierno enfrenta turbulencias y por lo tanto no hay que agregar más, y otros piensan que el proyecto oligárquico no debe terminar de consolidarse. Las dos visiones son valederas, respetadas, y generan políticas distintas. Pero no es mi función opinar sobre eso".

"Este gobierno oligarca aumentó el precio de la comida una enormidad. Entre la quita de retenciones, 25 por ciento para arriba, y la devaluación que terminó siendo del 50 por ciento, lo que valía ochenta ahora cuesta ciento cincuenta. Entre ochenta y cien por ciento de aumento, y cuando el precio de los alimentos crece eso, mientras el poder adquisitivo se reduce, la situación se hace insostenible. Lo que habría que hacer es recomponer la relación que había entre los ingresos y el precio de la comida, pero esta clase que nos está gobernando ni siquiera tiene en cuenta semejante cosa. Por ende, lo que va a terminar pasando es que cada sector, inclusive cada empresa, va a terminar discutiendo en función de lo que le pase en el mercado", sostuvo.

"Uno no ajusta sobre el alimento sino sobre el resto. Uno cobra el salario, compra los alimentos, y después, con lo que sobra, si sobra, compra el resto de lo que necesita diariamente. Los que sólo compraban alimentos hoy son indigentes; y los que antes tenían algún sobrante, hoy compran cada vez menos. 

Entonces los negocios empiezan a cerrar, primero los minoristas, luego los mayoristas, después los distribuidores y finalmente las líneas de producción; que es lo que le pasó a Arcor, por ejemplo. Y como a la vez el tipo de cambio no favorece la exportación, las empresas no tienen mercado externo, tampoco mercado interno, y se funden", agregó Moreno.

"El mercado, hoy, no existe. Eso va a definir las discusiones salariales entre los sindicatos y las empresas. Por supuesto que en ese marco un bono no arregla nada, será sólo un paliativo. Hay mucha madurez tanto en los trabajadores como en los empresarios; pero la situación es muy grave y es de responsabilidad del gobierno oligárquico", consideró el dirigente.

Consultado sobre la problemática surgida en Bertone Hermanos, consideró que "tanto Néstor Kirchner como Cristina sabían muy bien que no se podían perder puestos de trabajo, y así actuamos. En este caso, de haber estado en el gobierno, seguramente habríamos encontrado una propuesta capaz de continuar con las fuentes de trabajo. Con el gobierno actual tenemos una diferencia sustantiva: nosotros pensamos que las especies que sobreviven son las más solidarias, pero ellos son tan bestias que piensan que lo hacen las más competitivas. Es la visión despiadada, la visión oligárquica de la economía. Pero para nosotros la solidaridad es un concepto básico, y lo ejercemos".

Finalmente se dirigió a los rojenses: "Les pido a los peronistas de Rojas que en las próximas elecciones voten bien; que no vuelvan a votar a la oligarquía, porque ya está claro lo que hacen. Los días más felices fueron, son y serán peronistas".