A los 59 años está convencido que hay que modernizar la dirigencia y la política a través del uso de las redes sociales.

Guillermo Dralleti mantiene vivo el mandato familiar. Cuenta que su padre comenzó siendo un industrial lácteo. Allá por 1963, cuando se legisló la pasteurización obligatoria en la provincia de Buenos Aires, fundó la empresa Leca S.A. en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Años más tarde pasó a formar parte de dos plantas queseras, una en San Nicolás, provincia de Santa Fe, y otra en La Carlota, Córdoba. Sin embargo llegó el día en que decidió venderlo todo para dedicarse únicamente al tambo y al comercio exterior de productos agropecuarios. "También nos enfocamos a la crianza de la raza Holando en la Cabaña `El Yunque´, la cual nos dio muchas satisfacciones... inclusive tuvimos un Gran Campeón Macho en Palermo. Tuvimos el orgullo de que varios de nuestros productos llegaran a obtener premios en exposiciones y a ser proveedores de genética a otros tamberos y a centros de inseminación", relata.

Hoy, junto a su hermano, conservan el tambo familiar ubicado en el límite de los partidos de Merlo y Marcos Paz, provincia de Buenos Aires. En 400 hectáreas hacen agricultura y producen poco más de 3.000 litros de leche por día, aspirando a duplicar el número en poco tiempo. También mantiene el haras que años atrás hizo su padre, con caballos para exportación. Pero lo suyo no es sólo el tambo. Con un título de secundario especializado en

Técnico Electrónico, eligió complementar su herencia con la abogacía, carrera que asegura que "si volviese a nacer volvería a elegir". "Estudiar leyes da una amplitud de visión y razonamiento para encuadrar no sólo los asuntos litigiosos típicos de la profesión sino también cualquier otro emprendimiento comercial o empresarial. Por eso elegí la abogacía", confiesa. Pero lo que más moviliza a Dralleti parecen ser las nuevas tecnologías. Recuerda que cuando recién llegaba internet a la Argentina, a mediados de los 90, buscó como "loco" acceder a la red. Incluso en un viaje que realizó en 1989 a Francia para conocer la lechería y la política agrícola de la Comunidad Europea, no dejó el país sin antes ver el fenómeno que ellos llamaban Minitel o Videotex, que eran servicios telefónicos predecesores de la actual World Wide Web (www). "Siempre me apasionó la potencialidad de información y comunicación que hoy ya demostró tener la trasmisión de datos en la red. Sin embargo creo que aún puede desarrollarse mucho más para ayudar a la producción y a la vida rural", reflexiona. Como dirigente, no es ningún novato. Con título en mano se interesó por la economía agraria y comenzó a instruirse sobre los sis temas de ayuda al productor, tanto en los Estados Unidos, Canadá, la Política Agrícola Común europea (P.A.C.), como también en Nueva Zelandia y Australia. Durante ese tiempo había sido partícipe del armado de la Sociedad Rural de Marcos Paz junto con los integrantes del grupo CREA de la zona, y como criadores de Holando y de pedigrí era socio de la Sociedad Rural Argentina y de ACHA. Pero su participación más importante como representante fue su presidencia en la Unión General de tamberos (UGT), la cual duró dos décadas. Hoy es vicepresidente de la entidad.

-¿En dónde se ve en los próximos años como dirigente?

-Me gustaría participar en política pero no encuentro partido que me atraiga. Además reconozco que me acostumbré demasiado al sector privado donde los temas se discuten ágilmente y con precisión, y me asustan ahora los largos discursos y reuniones que suelen acompañar a la actividad política.

-¿Cómo ve la propuesta de CAPROLECOBA de crear una entidad nacional única, representativa y participativa de los tamberos?

-No solamente le doy mi total apoyo sino que es una obligación pues ese objetivo está en el espíritu y en el estatuto de la UGT. Por otra parte, creo que debemos modernizar la dirigencia y la política también incentivando el uso de las nuevas tecnologías de comunicación y las redes sociales...Facebook, conferencias múltiples por Internet, Twitter, inclusive YouTube y los pizarrones digitales, que hay muchos. Los temas a discutir y difundir son muchos y esenciales. La velocidad del mundo en la producción y el comercio nos obliga a ser más expeditivos y unidos.

-Con los bloqueos de agosto de 2012 hubo una clara división en los productores lecheros. ¿Cuál fue la postura de la UGT?

-Hubo muchas dudas, y la UGT terminó no apoyando el acuerdo de Rosario. Nos parece que los temas no están siendo discutidos con la seriedad que se merecen porque siempre hay alguien que decide "por atrás" o "por arriba". Si las negociaciones no se sinceran es muy difícil lograr acuerdos.

-¿Qué opina de las acciones en el sector que lleva adelante el Gobierno Nacional a través de la Secretaría?

-Lamentablemente el Ministerio de Agricultura no existe y la parte de funcionarios de lechería miran tímidamente hasta dónde pueden hacer sin armar ruido. Por eso dejaron de existir las tradicionales reuniones del salón gris en el Ministerio. El temor y el silencio reverencial se apoderan del terreno y cuantas menos olas se hagan mejor. En esta selva quedan algunos productores que sobreviven, otros desaparecen y otros se prenden a alguna de las "mil tetas del Estado". Es un desperdicio de energías.

-¿Cómo ve la recomposición del precio al productor?

-Como el sector lácteo cada vez se internacionaliza más, llegando a exportar casi el 25% de la producción, nos puede confundir el precio en pesos o su comparado en divisas. Argentina con un dólar lógico (que debería rondar los 7 pesos) podría tranquilamente estar en menos de 35 centavos de la misma moneda por litro y continuar con la materia prima más competitiva del mundo. Pero al convertir los 2 pesos al cambio oficial nada cierra. Para colmo muchos insumos suben al ritmo del dólar blue, pues el comerciante trata de salvar su valor de reposición. Con inflación nada cuadra, y menos los 2,50 pesos que hoy debería como mínimo cobrar el litro de leche cada tambero. Pero lo debería cobrar hoy, pues el mes que viene ya es otro precio. Por otra parte, la participación del productor en el precio final al consumidor sigue siendo una de las más bajas del mundo.

-¿Debe o no haber una ley de lechería?

-Creo que es un tema de prioridades. Si estuviésemos en una economía estable se podrían analizar mecanismos de ordenamiento y promoción, la "sintonía fina" como se dice. Estuve muy involucrado en la única ley de lechería que tuvimos (Ley 23.359) y todo se echó a perder por la gran inflación de principios de los 90. De todos modos el principio rector debería ser: cuanto menos se intervenga mejor.

-¿Cómo ve el escenario de la lechería en el 2013?

-Es muy difícil pronosticar en un año electoral. La lógica es que cuando cae la oferta y los precios internacionales se sostienen viene el recupero, pero resulta impredecible el "hecho político" en un tema de primera necesidad como es la leche.

-¿Qué ve de positivo y negativo de participar como un representante de este sector y en la dirigencia de hoy?

-Lo más positivo es la decantación ideológica que uno experimente al discutir cara a cara con otros productores y dirigentes. Eso enseña mucho de los límites y las posibilidades de lo que se pretende hacer y de la realidad de cada actor de la cadena.

Lo más negativo es el maniqueísmo en el que se ha caído, donde primero hay que saber si se es pro-gobierno o contra, y luego cargar con prejuicios sin ir al fondo de las cuestiones.

Perfil del entrevistado

Edad: 59 años.

Estado civil: Está casado y tiene dos 2 hijos, uno de 21 y otro de 26 años.

Hobbies: Le gusta estar frente a una computadora; elabora quesos y yogures caseros.

Hincha de: Boca Juniors.

Libro favorito: Las novelas que escribe su esposa, Gloria Casañas, como "La Maestra de la Laguna" o "Y Porá".

Película favorita: "Los unos y los otros", de Claude Lelouch.

Ideología política: Está afiliado a la Democracia Cristiana pero se define como una persona cada vez más liberal.

Estudios: Se recibió de abogado en 1981 en la Universidad de Buenos Aires. Se especializó en comercio exterior de productos agropecuarios, fletes y servicios de aduana a través de la empresa InterPampas SRL.

Twitter: @GuilleDraletti