Guerra de relatos: para Cambiemos la reforma previsional beneficia a los gobernadores y para el kirchnerismo es un "saqueo"

Guerra de relatos: para Cambiemos la reforma previsional beneficia a los gobernadores y para el kirchnerismo es un

Desde la oposición hubo varios intentos para tratar de levantar la sesión. El oficialismo salió a defender en bloque el proyecto del Gobierno

"Mentira", "ajuste", "saqueo", tres de las palabras que se oyeron en boca de la oposición kirchnerista, del Frente Renovador, de la izquierda. Del otro lado, el discurso oficial apuntó también a desnudar la mentira que le atribuyeron a la oposición y el primero y más explícito fue Eduardo Amadeo como miembro informante de Cambiemos. Cuando arrancó a hablar, ya habían pasado cinco horas de sesión que se ocuparon en cuestiones de privilegio que una, más una, más otra, más otra, se sucedieron en un intento principalmente del Frente para la Victoria-PJ por dilatar el inicio del debate de la Reforma Previsional y buscar la manera de levantar la sesión a medida que crecía la tensión y  la violencia fuera del Congreso.

La estrategia de Cambiemos fue apuntalar al Gobierno Nacional, se habló, a instancias primero de Elisa Carrió, de intentos de "conspiración institucional" y también de las mentiras de la oposición sobre "lo que le roban a los jubilados". La líder de la Coalición Cívica volvió a recordar, muy enojada esta vez, que el gobierno de Cristina Kirchner no llegó a pagar a los jubilados el 82% móvil.

Amadeo fue enfático y no dejó de hablar ni siquiera cuando le gritaban. "No solo van a estar mejor", señaló sobre los jubilados y agregó que está convencido de que "a fines del 2018 las jubilaciones van a subir 22%, por ejemplo quien en diciembre del 2018 tenga una jubilación de $ 10.000 cobrará $ 12.000". "Llegamos al recinto en medio de una enorme campaña de falsedades, pero a fin de año los jubilados no sólo van a estar mejor, sino que van a tener una fórmula que los va a proteger por décadas", insistió el legislador que ahora preside la comisión de Previsión Social en lugar de la renovadora Mirta Tundis que también pronunció uno de los discursos más contundentes. "Que se hable de un bono compensatorio significa que se está dando lo que está faltando. De esta manera, reconocen que no están dando el aumento que corresponde", advirtió la especialista en jubilaciones que calificó como "inviable" el proyecto oficialista.

Fue una sesión en la que la estrategia del FpV-PJ, del Frente Renovador y de la izquierda fueron compartidas. Hasta aplaudieron de pie los integrantes de la bancada kirchnerista a Graciela Camaño cuando pidió votar la vuelta a comisión del proyecto de Reforma Previsional: perdió por 107 a 127. A la tarde también el oficialismo había ganado la votación para levantar la sesión en el marco de la represión y violencia fuera del Parlamento. Es decir, después de que junto al bloque Argentina Federal (o parte de él) Cambiemos lograra el quorum con 13o diputados en sus bancas, siguió manteniendo el debate para llegar, a la hora que fuera, a la votación de la ley de Reforma Previsional.

"El oficialismo saca leyes y la oposición da los debates", reconocía una diputada radical que junto a sus pares de bancada coincidieron en que era fundamental mantener la sesión en pie independientemente de todos los planteos del peronismo y la izquierda como señal política de que este gobierno nada tiene que ver con el del 2001 y que no mostraría debilidad ni en la calle frente a la protesta ni dentro del recinto.

Tanto Camaño, como Daniel Filmus a medianoche, como por la tarde la mayoría de la oposición (excepto los diputados del interbloque Argentina Federal que comprometieron su voto) intentaron durante todo el día que se levantara la sesión, buscaron generar sospecha sobre el acuerdo entre gobernadores y Nación y limar la credibilidad presidencial.

"Es un saqueo", dijo Axel Kicillof, que agregó que el Gobierno nacional fue a las elecciones "mintiendo", que mencionó "todas las mentiras que han dicho" y recordó las promesas de Mauricio Macri sobre no bajar jubilaciones.

De hecho el oficialismo intentó mostrar que la reforma no significa bajar jubilaciones. En esa dialéctica compitieron diez oficialistas que se anotaron en la lista de oradores contra 80 de la oposición.

"Hay un solo culpable de lo que pasa en la calle y es Mauricio Macri", fue una de las frases de la justicialista María Emilia Soria que protagonizó dos discursos fuertes, por la tarde y ya de madrugada. "Es necesario ahorrarnos en jubilados cuando se paga 200 mil millones en Lebacs, no lo comparto", dijo al rionegrina que como muchos buscó poner en la balanza a los jubilados, beneficiarios de AUH y ex combatientes de Malvinas (aparecieron varias veces en los discursos) .

El bono compensatorio, que alguien mencionó como "el bono Kosiner" para chicanear al salteño Pablo Kosiner jefe del interbloque de Argentina Federal, también estuvo en el discurso antimacrista para evidenciar que si se da algo para compensar es porque algo se quita. Pero, fundamentalmente, el FpV-PJ volvió a intentar presionar con sus discursos a los ex compañeros de bancadas para que no acompañen la reforma previsional.

Kosiner se tuvo que defender. Después de haber dicho la semana pasada que votaría en contra y de no dar quorum el jueves, cambió de opinión con parte de su bloque tras la reunión de viernes de gobernadores con ministros en la que se acordó la compensación. "Hemos trabajado junto al gobernador  Juan Manuel Urtubey y el resto de los gobernadores para encontrar una salida frente a la reforma previsional logrando una compensación adicional. Oposición responsable", señaló. Y logró una ovación desde las bancas de Cambiemos cuando enfatizó que "no vamos a formar parte de ninguna visión que quiere ser Gobierno apostando al fracaso de otro Gobierno".

La que no había hablado y esta madrugada lo hizo, casi a los gritos, fue la diputada más votada en las elecciones de este año, Graciela Ocaña. En una reedición de la pelea entre el presente y el pasado K, finalmente defendió el proyecto y criticó la gestión kirchnerista de la que formó parte y cuestionó a la oposición: “No se trata de los jubilados, se trata del poder que perdieron en las elecciones”. Interpelada por el diputado Rodolfo Tahilade, al que le lanzó dos veces un ¡callate Tahilade!, la “Hormiguita” argumentó que “este gobierno se hizo cargo de la reparación histórica que ustedes no pagaron” y anunció su posición a favor de la reforma porque “es un voto para mejorar el sistema y porque creo y comparto con el Presidente y la gobernadora valores, principios y un sueño construir un país para todos”. Tahilade se puso de pie y siguió gritándole.

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