Guerra en el Conurbano por las cajas del Pami, Anses y los hospitales

Guerra en el Conurbano por las cajas del Pami, Anses y los hospitales

Eran de los intendentes y La Cámpora; Cambiemos quiere poner a los propios. El rol de Massa y los sindicatos.

Durante el kichnerismo, funcionó como instrumento para darle migajas de poder a los intendentes del Conurbano y La Cámpora: se les cedía el manejo de las dependencias del Pami, Anses, Ioma, hospitales y registros civiles, entre otros, y se les bajaba los recursos directamente a ellos, para que pusieran a sus hombres y lo administraran a gusto.

La transición política en Provincia y Nación implicó también cambios en las cabezas de estas dependencias, pero por excesiva rigurosidad administrativa, miedo o respeto al peronismo, Cambiemos está demorando la toma de posesión en la mayoría de estas oficinas, siempre hablando a nivel distrital.

Sin embargo, según pudo constatar LPO, se desatará en los próximos días la guerra real por estas cajas, ya que el gobierno de María Eugenia Vidal empieza a mostrarle los dientes a los punteros atornillados en los sillones de las dependencias.

Lo que ocurre es que el avance de este proceso desata a su vez feroces internas dentro del oficialismo, al interior del PRO pero también con la UCR y el massismo, por ver quién gana más contratos.

También la lucha se da con los sindicatos, que aprovecharon la pasividad del PRO y la incertidumbre de toda transición para intentar ubicar a sus delegados en las cabezas de las dependencias. Esto se da sobre todo en los hospitales, más que nada con la Cicop y no tanto con Ate, según comentaron fuentes de los nosocomios provinciales.

De acuerdo a los relatos recabados por LPO en varios distritos del Conurbano, el peronismo estaba dispuesto a retirarse, con la derrota electoral. Pero como nadie los sacó, ahora se atrincheran y pelean desde adentro.

Las disputas más fuertes se dan en los distritos que aún gobiernan los intendentes kirchneristas, porque éstos pretenden mantener su estructura en dependencias que ahora reclama Cambiemos.

Hay pases de factura al interior de Cambiemos por la pasividad ante lo que le corresponde, y celos por el rol que ocupa Sergio Massa.

“Así no vamos a poder construir bases en el Conurbano. No puedo suplantar a un puntero del segundo cordón con un prolijo estudiante de un master en San Andrés”, se quejaba un candidato a intendente. “Massa ha cobrado por todos lados. Le dan más a él que a los propios, yo peleo también para darle lugar a los míos”, seguía la misma fuente.

Para colmo, algunas oficinas aún conducidas por kirchneristas boicotean al Presidente y a la Gobernadora. Los ejemplos son más que ilustrativos. En varias dependencias del Pami siguen los funcionarios puestos por los intendentes. Según testimonios de vecinos, venían dando 100 turnos por día, y a partir del cambio de Gobierno empezaron a dar 10 turnos, con el argumento falaz de que es “por orden de Macri”.

La respuesta a la demora en la conquista de las oficinas de Nación en los distritos es que están “preparando técnicamente a los funcionarios”. Esto se da sobre todo en Anses, la cara política de Nación en los partidos de la provincia. En cambio, en los registros civiles y en algunos casos en Pami el contexto es más el de trabajadores de carrera que podrían llegar a permanecer.

Pocos cambios en el territorio

Cambiemos avanza por ahora casi únicamente en los hospitales. Como informó LPO, en Florencio Varela ya desplazaron a la dirección y al consejo de administración del Hospital El Cruce -Néstor Kirchner. Allí, en rigor, hubo una pelea entre Nación y Provincia, para quedarse con la administración de este importante nosocomio.

En el distrito que gobierna Julio Pereyra fue el único organismo al que le cambiaron las autoridades, y ni siquiera se lo consultaron a los referentes locales de Cambiemos.

En José C. Paz, por estas horas en el Hospital Mercante el nuevo director ejecutivo, Daniel Capello, estaba firmando el decreto de su nueva función. Allí gravitó el ex candidato a intendente del PRO, Ezequiel Pazos.

En La Matanza la tienen difícil. Allí el dream team de Magario y Espinoza pisa fuerte y es difícil pelearle a un Collia, en Salud, o a Gvirtz, en Educación. En el Pami de San Justo, lograron ubicar a un hombre, que encima es de Almirante Brown. Y Jorge Triaca también logró colocar a uno propio en la oficina de Empleo del Ministerio de Trabajo.

En Avellaneda hay un conflicto serio con la Anses de Wilde, donde está atrincherada La Cámpora. La dependencia distrital le sigue respondiendo a Magdalena Sierra, ex esposa de Jorge Ferraresi, cuando le corresponde a Cambiemos. Aunque ya están designados para la Anses, Maximiliano Gallucci que asumiría el 23 de este; y en el Pami asumiría Fernando Landaburu, dirigente radical.

 

En Escobar, también hay inconvenientes en la designación de las tres dependencias del Pami, que dependen de las regionales de Luján y San Martín. En cambio, hubo consenso en el nombramiento de Fernanda Vigliani en el hospital local, que llegó tras ganar una elección interna a unos 400 trabajadores.

 

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