Como en tantas otras ocasiones, las páginas de ElDía se hacen eco de los problemas de los vecinos de la ciudad. Y, a pesar de los mejoramientos y la cantidad de metros de asfalto nuevo y cordón cuneta que se han realizado en los últimos años, el estado de las calles de la ciudad continúa siendo uno de los reclamos con mayor vigencia.

En este sentido, las realidades de cada zona y cada barrio de Gualeguaychú son disímiles en muchos puntos, pero comparten, sobre todo los que aún tienen calles de tierra, un pedido particular: el mejoramiento de las calles, muchas de ellas intransitables cada vez que llueve.

En este caso, son los vecinos de los barrios ATE los que acudieron a ElDía para darle mayor visibilidad a la realidad que viven cada vez que llueve. Según relataron, actualmente los accesos a los complejos habitacionales se vuelven “muy difícil de transitar” cada vez que llueve.

“Hace siete años que nos entregaron las casas del barrio ATE I, con el compromiso de mantener los accesos en condiciones. Hace la misma cantidad de años que venimos haciendo reclamos, presentando notas y hablando con los funcionarios municipales para que las calles Luciana Ríos, Nágera o boulevard Martínez estén en condiciones”, expresó Verónica, una de las vecinas del lugar.

“Hace unos meses la Secretaría de Obras Públicas vino con las máquinas y realizaron el enripiado de las calles internas de los barrios. Ahora, lo que necesitamos es el inmediato mejoramiento de alguno de los tres accesos. Al menos uno de los tres, para que cuando llueva, el vecino que tiene que salir temprano a trabajar salga sin la preocupación por si se queda empantanado el auto o no”, continuó.

Los barrios ATE tienen la particularidad de estar separados por una distancia considerable de las calles asfaltadas, como la Avenida Del Valle, en la zona del acceso sur, o la Urquiza al Oeste, del otro lado de la ciudad. Estas distancias se vuelven aún más largas y dificultosas cuando llueve.

“Somos más de 400 familias las que necesitamos una solución. Todas familias que tienen que hacer por lo menos dos o tres viajes diarios al centro de la ciudad, y en estas condiciones se dificulta demasiado”, indicó Ana, quien vive en el ATE II desde su inauguración, al tiempo que agregó: “Cuando llueve dos días seguidos, por boulevard Martínez se hace imposible, porque el mismo barro te tira el auto a la banquina, por lo que tenemos que rogar que los otros dos accesos estén transitables para poder salir a trabajar”.

Enripiado interno

En junio pasado, la secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad realizó el enripiado de los barrios ATE I, II y III. Según los vecinos, ese trabajo se ha mantenido “bastante bien”. Su reclamo apunta a las arterias, todavía de tierra, que llevan hacia los barrios.