Uno de ellos, Leonardo Grosso, dialogó con REALPOLITIK sobre la necesidad de hacer una autocrítica tras el fracaso en las elecciones 2015, y construir una alternativa peronista amplia para el 2017. “Hay que pararse con otra actitud política y otra estrategia de cara al resto de los bloques de la oposición”, aseguró el legislador oriundo de Tres de Febrero.

A continuación, la entrevista completa.

RP.- ¿Por qué decidieron abrirse del Frente para la Victoria y cuánto tuvo que ver el escándalo de José López y Julio de Vido con esa decisión?

Esta es una discusión que nosotros venimos teniendo hace un tiempo largo; se ha hecho un debate al interior del Frente para la Victoria (FpV) sobre qué hacer. Llegó un momento en que vimos agotadas las posibilidades de avanzar en esa discusión y tener resultados positivos, y ahí en estos días decidimos armar nuestro propio bloque.

El caso José López es un punto de discusión más, en el marco de una discusión mucho más larga y que tiene que ver con la necesidad de hacer una autocrítica, de saber por qué perdimos las elecciones. Hay que pararse con otra actitud política y otra estrategia de cara al resto de los bloques de la oposición, con la posibilidad de establecer un vínculo más fluido con los espacios peronistas de la oposición para construir alianzas que vayan más allá de determinadas leyes. Hay que entender que el campo nacional y popular -que tiene que estar unido para poder construir una alternativa política en 2017 y ganarle aMauricio Macri- es mucho más grande que el kirchnerismo. No empieza ni termina en el kirchnerismo. 

RP.- Dentro de la oposición, hay peronismos y peronismos; ¿cuál es el límite de su nuevo bloque Peronismo para la Victoria? 

Nuestros límites son los derechos del pueblo. Nosotros creemos que hay que poder articular con todos los espacios de cara a construir una agenda que tenga que ver con los derechos de los trabajadores y los humildes en Argentina. Creemos que hay una transferencia enorme de recursos que se ha generado en el gobierno de Macri: con los tarifazos, la devaluación, los despidos, las paritarias en baja, todas las medidas antipopulares que está tomando este gobierno.

Este gobierno es un gobierno para ricos que no piensa en la mayoría de los argentinos y por lo tanto nosotros creemos que el límite que tiene que tener la política es el que defienda esos intereses. De ahí para este lado, y después vamos viendo. Nosotros tenemos que pensar muchas cosas, barajar y dar de nuevo, empezar de alguna manera a transformar esa minoría intensa en términos políticos -que es la militancia peronista de todos los colores- a una mayoría; transformarla en una mayoría electoral para poder ganarle en el 2017 a Macri y construir una alternativa 2019 que pueda frenar este ajuste salvaje. 

RP.- ¿Cuál es el rol de Cristina Fernández en todo esto?. No salió a hablar en público más que cuando fue a Comodoro Py; ¿se despegó de su papel de líder?

Habría que preguntarle a ella qué quiere hacer. Cristina ya dio todo por nosotros, se puso al frente de uno de los mejores gobiernos que tuvo la historia desde la vuelta de la democracia en Argentina, perdió a su compañero de vida en la pelea por un país más justo, incorporó una generación a la política que cree en sueños, que tiene ideas sobre un modelo de país que hoy es más necesario que nunca.

Yo a Cristina no le puedo pedir más nada. El rol que ella tenga es lo que ella decida. 

RP.- ¿Cuánto tiene que ver esta separación del FpV con las diferencias entre el Movimiento Evita y La Cámpora a la hora de pensar la militancia territorial?

Nosotros nos vamos por algunas diferencias políticas, de estrategias sobre cómo se aborda esta nueva situación en el país. Tenemos muchísimo respeto por la militancia kirchnerista, no hay un problema con esto. Reivindicamos la militancia de los miles de pibes de La Cámpora, del Evita, de los Descamisados, de la JUP, de todas las agrupaciones. Nosotros somos militantes y siempre lo vamos a ser.

Lo único que tenemos nosotros acá es una diferencia política: cuál es la mejor estrategia que tenemos que tener en este momento para reconectar con la sociedad y volver a construir mayoría política. Porque la urgencia nos la marca el pueblo: los que están sufriendo, los que no llegan a fin de mes, los que todos los días les cuesta un poquito más llegar a fin de mes, tienen que subir al colectivo y es más caro, tienen que pagar la luz y está más cara, en el trabajo lo despidieron, etcétera. Esta es la urgencia que nosotros tenemos que tener. La política tiene que dejar de discutir los problemas de los políticos para pasar a discutir los problemas de la gente.

RP.- Hablaba de la falta de autocrítica, ¿a qué se refiere precisamente?

Me parece que tenemos que revisar qué pasó que perdimos las elecciones. Cómo puede ser que los últimos tres mejores gobiernos  en la historia de Argentina, con una inmensidad de transformaciones que hicieron de este país un lugar más justo, con una millonada de argentinos que se incorporaron a los derechos que antes no tenían, cómo pasó que con todo eso nosotros no le hayamos podido ganar a la derecha más mentirosa de este país.

¿Qué pasó?. Ahí hay que repensar: qué estuvo mal, cuáles son los errores que estuvimos cometiendo, tuvimos  discusiones con sectores populares y vemos que se fue fragmentando mucho el campo popular, hubo temas que deberíamos haber abordado y no abordamos. Esa discusión tiene que replantearse para ver cómo empezamos a hacer nuevamente que el peronismo, el FpV, el espacio nacional y popular, para decirlo en términos más acabados, empiece a expresar los problemas de nuestro pueblo.