Por mayoría, el Concejo Deliberante aprobó este viernes un polémico proyecto impulsado por el Ejecutivo local por el cual se autoriza la venta de calles y enajenarlas en favor de un emprendedor inmobiliario que llevará adelante la construcción de un barrio privado en la zona sur. 

Se trata de un negocio millonario que se concretará en el límite de los barrios Acantilados y Antártida Argentina. La iniciativa tuvo el voto positivo de Acción Marplatense y de la mayoría de los concejales de la UCR,  el Frente Renovador y el FpV. Los  radicales Abud y Coria se abstuvieron y la Agrupación Atlántica, el massista Azcona y el kirchnerista Retamoza, votaron en forma negativa.

Se acordó que el resultado de la venta de las calles será destinado a la ampliación del centro de salud del barrio Parque Independencia, ubicado a varias cuadras del futuro barrio privado. De esta forma, se modificó el proyecto original que estipulaba que los fondos se iban a utilizar para  la puesta en valor de una plaza de la zona. En ese sentido, se estipuló que un millón de pesos ingresarán a las arcas municipales. 

Durante el debate,  que duró casi tres horas, surgieron profundas grietas entre los socios de Cambiemos. Al fundamentar su voto negativo, el concejal arroyista José Cano se cruzó con los radicales Nicolás Maiorano y Mario Rodríguez, quienes apoyaron el proyecto impulsado por Pulti. 

Cabe recordar que la titular de la cátedra de Urbanismo “A” de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Ana Núñez, afirmó que el gobierno municipal está generando "un precedente preocupante para el futuro de la ciudad", en relación al proyecto elevado por el Ejecutivo al HCD, por el cual se propone "vender un bien público de la zona de Acantilados, a un privado". En ese sentido, señalaron que el tema "no está siendo abordado con la pertinencia que el caso merece, ni ha sido planteado como corresponde a la ciudadanía”. 

En ese contexto, Núñez manifestó que "las calles deben tratarse como un bien público y no como terrenos fiscales o propiedad del municipio". "Una calle, al igual que una plaza o un camino, son patrimonio de quienes habitamos la ciudad”, advirtió.