La grieta entre Nación y Ciudad se ensancha cada vez más

La grieta entre Nación y Ciudad se ensancha cada vez más

La llegada de la pandemia que azota a nivel mundial generó que Ciudad y Nación dejaran las rispideces de lado y trabajaran en consonancia para poder hacer frente. Sin embargo las decisiones de Larreta no son bien recibidas en Casa Rosada. La resonancia del malestar se siente en la Legislatura porteña.

Apenas asumió el gobierno Alberto Fernández, se encargó de marcarle la cancha al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y anunció que le bajaría la coparticipación que Mauricio Macri le había incrementado durante su gobierno.

Apenas trascendió la noticia, desde el ejecutivo pusieron el grito en el cielo y comenzaron los tire y empuje. Pero Nación fue por más y mandó a investigar el traspaso de tierras que, también, el macrismo realizó a la Ciudad antes de irse del gobierno. 

El panorama no era para nada alentador para una Ciudad que, a pesar de contar con el presupuesto más alto a nivel nacional, tiene que saldar la deuda millonaria que dejó la obra del Paseo del Bajo, arquitectura que llevó a Larreta a su máximo explendor.

La llegada del coronavirus y la declaración de la OMS del virus como pandemia, produjo un giró de 180 grados en la relación del gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires (de tinte peronista) con la Ciudad dirigida por el macrismo desde hace más de 12 años. 

Sin embargo, la extensión de la cuarentena comenzó a mostrar que no todo es color de rosa en la relación Fernández/Larreta/Kicillof. A pesar de la insistencia de Rodríguez Larreta sobre "generar consensos", "trabajar en equipo" y la "transparencia en la gestión" como base fundamental de su gobierno, sus decisiones sobre la flexibilización de la cuarentena, fue la gota que rebalsó el vaso para Nación. 

Como ha contado Revista Qué en diferentes publicaciones, el presidente de la Nación ha puesto el ojo en la Legislatura porteña y los 17 legisladores que componen el bloque Frente de Todos siguen las indicaciones de Casa Rosada a la hora de votar leyes trascendentales para la Ciudad. 

Uno de los primeros gestos que tuvo el peronismo hacia Larreta, por orden que llegaron desde Balcarce 50, fue acompañar el endeudamiento por 150 millones de dólares que tomó la Ciudad para hacer frente al coronavirus, previo a que se sancionara la ley de emergencia económica, que el FdT ya no acompañó.

Luego, Alberto volvió a ponerle palos en la ruda al jefe de gobierno, y  la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) presentó una medida cautelar para frenar la posibilidad de que la Ciudad ponga en venta las tierras de Costa Salguero, un terreno de casi 6 mil metros cuadrados. Cabe recordar que el proyecto ingresó en la última sesión del año durante la primera gestión de Larreta en la Ciudad, período donde tuvo mayoría en el recinto y que el oficialismo votó en soledad. 

La justicia hizo lugar al pedido de habilitación de feria judicial requerido por la AABE y accedió al dictado de la medida cautelar pretendida, ordenando al Gobierno de la Ciudad a no alterar la situación de hecho o de derecho del inmueble denominado “Triángulo de Salguero”, y el sector "Estación Villa Crespo".

Después el gobierno porteño, elaboró un proyecto de ley para declarar la emergencia económica en la Ciudad, y ahí el peronismo le soltó la mano, ya que el ejecutivo no incorporó las modificaciones propuestas, pero al contar con el voto de sus aliados políticos, Larreta logró sancionarla, y el Frente de Todos hizo severas críticas sobre la iniciativa.

Astuto Rodríguez Larreta también mantiene su discurso de consenso y diálogo, pero ya no se queda callado y remarca que el trabajo con nación y provincia no implica que la Ciudad tome las mismas medidas sobre la continuidad de la cuarentena. De esa manera el gobierno porteño, pese al aumento desmedido de los casos de coronavirus, flexibiliza cada vez más, mas actividades que no resultan esenciales durante la pandemia.

Alberto, también aprovechó las diferencias y en declaraciones televisivas brindó su postura sobre las medidas que toma el jefe de gobierno porteño. “Querían salir a correr, salgan a correr. Querían salir a pasear, salgan a pasear. Querían locales de ropa abiertos, abran los locales. Pero estas son las consecuencias”, dijo Fernández. 

Pero Larreta no se quedó callado y en conferencia consultado por los medios sobre los dichos del presidente dijo de manera sutil, que le parece bien que Alberto muestre su postura. 

Pero los legisladores fueron por más, luego de que trascendiera la noticia sobre las escuchas ilegales durante el macrismo, el peronismo volvió a insistir para que el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel de explicaciones sobre el trabajo de policías de la Ciudad para la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri. Denuncia que la legisladora Victoria Montenegro hizo en 2019, pero que no tuvo trascendencia en el ejecutivo que sólo respondió que "hay una investigación judicial en curso".

Pero el macrismo le dio vuelta la cara y no le dio el quorum para poder llevar a cabo la sesión especial, y con discurso conciliador explicaron que "es la justicia la que investiga el caso".

En el mientras tanto, el coronavirus no distingue partidos políticos y son cada vez más los funcionarios y políticos contagiados. A tal punto que tanto el presidente de la Nación como el jefe de gobierno porteño comenzaron a tener mayores cuidados para hacerle frente al virus invisible.

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