Una grieta dentro del PRO

Una grieta dentro del PRO

En la mesa chica del PRO negaron que sean ciertos los rumores de que Fernando Niembro vaya a dar un paso al costado. “No se habló de su renuncia”, indicaron desde la sede de Parque Patricios. Sin embargo, crecen las voces críticas a los contratos del candidato macrista con el Gobierno porteño por más de 23 millones de pesos. 

 El candidato a intendente de San Miguel de Cambiemos, Octavio Frigerio, sostuvo que Niembro “tiene que bajar ya su candidatura porque perjudica todo el trabajo que venimos realizando”. A su vez, la primera candidata a diputada de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Bullrich, señaló: “Sin dudas que Niembro está en una situación personal complicada y eso le puede estar generando a él una campaña mucho menos importante o protagonista de lo que se esperaba”. El núcleo duro macrista insiste en que no hubo ninguna irregularidad y en que Niembro no bajará su postulación.

Las últimas dos semanas fueron un festival de denuncias sobre las relaciones entre Niembro y el gobierno porteño. Primero: una empresa que fundó recibió 23 millones de pesos de la gestión PRO. La compañía no tenía registrados empleados ni presentó balances. El socio de Niembro, Alberto Meza, también era candidato de Cambiemos, pero se bajó la semana pasada. Segundo: La escuela de periodismo de Niembro cobró otros 3,6 millones de pesos del gobierno macrista e incluso seguiría recibiendo dinero después de haber cerrado. Las irregularidades dieron lugar a una causa penal por supuesta administración fraudulenta y a una investigación por presunto lavado de dinero. En el PRO sintieron el golpe, pese a que en la mesa chica descartan el tema como una crisis pasajera.

Niembro negó una y otra vez que vaya a renunciar a su candidatura. En el núcleo duro macrista coinciden: “Nadie se baja en la campaña”, dicen. Sostienen que el daño sería mayor. Sin embargo, hay voces dentro del PRO que dejan correr la idea y los rumores se expanden.

Hasta ahora, sólo el aliado PRO Eduardo Amadeo había mostrado reservas respecto de los contratos de Niembro. Ayer se sumó Octavio Frigerio, padre del presidente del Banco Ciudad e hijo del fundador del desarrollismo. En el PRO aclararon que el ex interventor del YPF es aliado al PRO, no macrista puro y que sus opiniones son a título personal.

“Niembro debe bajar ya su candidatura porque perjudica a todo el esquema del PRO y a Mauricio Macri”, consideró Octavio Frigerio, candidato a intendente de Cambiemos en San Miguel. El razonamiento del dirigente es que debe hacerlo para no seguir siendo un lastre para Macri, más allá de si después el Poder Judicial lo sobresee. “Se tiene que investigar el caso a fondo y él tiene que tener un gesto de honestidad política y renunciar a los honores, por más que no renuncie a la lucha. Tiene que renunciar a la diputación para que no queden dudas de que no va a usar los fueros parlamentarios para ampararse de la Justicia”, estimó Octavio Frigerio. “Sería un gesto de compromiso y seriedad que renuncie. Porque esto puede dañar a Macri y nadie de nuestro espacio quiere eso”, indicó.

Sin ir tan lejos, Patricia Bullrich admitió que Niembro está en una “situación personal complicada”. “Quizá tendría que haber dicho en el momento en que iba a ser presentado públicamente que tenía esas actividades antes y que las había dejado, y todo hubiera sido claro”, indicó la diputada y candidata de Cambiemos.

A diferencia del candidato de San Miguel, Bullrich defendió con más ahínco la posición del gobierno porteño. “Nosotros seguimos adelante y estamos tranquilos con lo que se está presentando en la Justicia. Creemos que fue una contratación legal y Niembro no era una persona pública en el sentido que no era un funcionario público, sino era una persona privada. Se ha aprobado el pedido de informes en el Legislatura y ahora se va a proceder a dar toda la información”, indicó. “Esperemos que con toda la celeridad que la Justicia actuó en su momento lo haga ahora”, requirió Bullrich. Mientras tanto, los rumores de una renuncia se acumulan en los pasillos de la nueva sede del gobierno porteño.

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